
Las grandes cumbres internacionales el pasa tiempo de los mandatarios.
Como español,   opino de estas cumbres, que viene ha ser una mas, tras otra, donde el capitalismo se reúne para plantearse la continuación de su existencia. Lanzan a los medios términos rebombantes como control bancario transparencia y no se cuantas etcéteras mas. Pero luego la historia se encarga de explica quien carga con la peor parte. El motor de la historia los trabajadores, que no nos vengan a contar historias el capitalismo.
En este momento se encuentra en situación de crisis y de las fuerte Ciertamente   están apunto de entrar en la peor fase de su ambicioso funcionamiento desde el 1825.   La crisis la recesion , han producido sin planificar, que no culpen a nadie ellos solitos lo han buscado al matar la gallina que ponía los huevos de oro.
Desafortunadamente para los obreros Siempre han solucionado el problema crisis de superproducción de  la misma manera,  echando obreros al paro, vender al precio que pueden los productos almacenados y prepararse para la nueva fase de  recuperación. Es cierto que por el camino se quedan  algunos ambiciosos que no calcularon tienen que quebrar arruinados, en líneas generales no vengo a inspirar lastima de quienes hicieron el agosto en época de auge.
Resumiendo como se dice en la España tierra adentro, mucho ruido y poco grano.   Las delegaciones de las principales economías del mundo abandonaron Washington tras una cumbre que apenas sumó seis horas de debates, pero que auguran muchas horas más de aceleradas negociaciones. Nada de lo que se acordó en la noche del sábado tendrá un efecto automático contra la recesión.
Pero los Gobiernos reunidos por el G-20 evitaron la imagen de inacción al fijar plazos para medir el éxito de sus promesas: deben poner en marcha nuevos incentivos fiscales en semanas, pactar una nueva  rebaja de aranceles antes de diciembre y acordar en cinco meses las medidas que lleven a una regulación efectiva del sistema financiero y aquí tienen la madre del borrego como dice en mi tierra cuando el viento sopla del Norte…
Si los ministros de Economía logran traducir los principios para ampliar la vigilancia del sector financiero en medidas concretas, el acuerdo del G-20 daría lugar al mayor esfuerzo de coordinación internacional en las últimas décadas. De hecho, la decisión de que toda la superación de la crisis pivote sobre el G-20 y no el G-7 ya supone un cambio radical de planteamiento frente al tradicional orden mundial. El impulso a la regulación de las finanzas que se propone, se podría comparar con lo que supusieron los acuerdos de Bretón Woods para el comercio internacional hace medio siglo. ¿Habrá dinero para todo? Esto recién acabada la cumbre ya se levantan con dudas.          
  Y como lo mió no es la economía, voy preferirme a la foto que ilustra este Art. El expresidente español señor Aznar izo tan buena amistad con el presidente Busch que le permitió poner los pies sobre su mesa de despacho, se creció tanto que se paso parte de su legislatura volando sobre las nubes bajando lo justo para repostar, vino el 14 de marzo tras el fatídico atentado de Madrid y perdió las elecciones y a patalear.
Respeto al señor José Luís Rodríguez Zapatero, esperemos que tras hacer las paces con el señor Busch, utilizando la silla prestada por el señor Sarkozy para que asista al G20 al encontrarse entre tanto capitoste del capitalismo mundial. No se le suba el gato a la parra, se olvide que aquí en España le puedan cerrar empresas en cascada con beneficios que deberían ser auditadas antes de aceptarle el ERE o cierre justificando quiebras fortuitas o de tipo técnico como ocurrió en los 90. Mientras que su señoría se pueda plantear   alcanzar la luna mientras que aquí abajo nos quitemos el hambre a bofetadas. Donde se saca y no se mete el fin se leve me refiero al fondo de la seguridad social por lo bien saneada que este la economía si tal es la avalancha  de desempleados…