La primera en la frente
La euforia desatada por la destitución de M.Rajoy y el desalojo del PP de las instituciones nos alegró hasta el punto que consideramos un Ejecutivo del PSOE como una buena noticia.
Para mí fueron unos días trepidantes y ni tan siquiera que fuera Pedro Sánchez el Presidente podrían fastidiarme la alegría por abrir las ventanas y airear la Moncloa. Mi mejor amigo, Troskista hasta la médula, cuando le comenté a ver que le parecía lo que estaba pasando me dijo que estaba bien lo de echar al PP pero que el PSOE era más de lo mismo. No vi ninguna muestra de alegría en su rostro e inclusive una cierto desaliento.
Yo preferí seguir mirando al horizonte feliz, haciendo cálculos y predicciones sobre la duración del nuevo Gobierno y el tiempo que tardaría en haber elecciones. No quise reconocer que ciertamente no era una gran alternativa, incluso defendía algunos nombramientos tecnocráticos para Ministr@s, pero había que dar un tiempo para ver si iban hacer alguna de las miles de propuestas proclamadas antes, durante y después de la Moción de Censura. Hay que recordar que han prometido convertir el agua en vino derogando las leyes más duras del PP.
Solo empezar un gobierno femenino que se las da de Feminista, eso esta bien a priori pero lo que hace que un gobierno sea feminista no es que haya mayoría de mujeres sino que aplique políticas de igualdad, de censura del machismo y dote de recursos la defensa de los derechos de las mujeres, la protección efectiva de las vulnerables y sea implacable con los asesinatos machistas y el acoso o violación. A pesar de todo es un gesto que reclama la sociedad y está bien traído.
Más tarde hemos podido comprobar el cambio de rumbo de nuestras instituciones al acoger a los 629 inmigrantes abandonados por una Italia racista en mitad del Mediterráneos, una muestra de humanidad que reconforta y que jamás hubiéramos visto en el PP. Eso sí, hay que recordar que las concretizas siguen ahí y que el PSOE tiene cuentas pendientes con el Sahara Occidental.
Pero la realidad te traslada a un escenario dantesco en milésimas de segundo; La primera elección como Ministro fue Borrell en exteriores, sí, el mismo Borrell que compitió con Almunia y ganó hasta que se marchó por el caso Huguet, el mismo que se siente tan cercano a Societat Civil Catalana y comparte escenario con Vargas Llosa y que dice cosas como “desinfectar” cuando habla del conflicto Catalán.
También fue un varapalo el nombramiento de Grande Marlaska con seis condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por el trato a presos de ETA, el Yak-42 y la viñeta del Jueves, además es un Juez muy cercano al PP y un gran apoyo para Espejel;
Y por último llega la bofetada definitiva para hacerme renunciar a toda esperanza, se hace pública la noticia que Maxim Huerta (controvertido Ministro de cultura y deporte) declaró a través de una sociedad sus ingresos televisivos, lo pillaron, se negó a reconocer culpa y pagar y luego no solo lo condenaron a pagar junto con una sanción leve, sino que afloraron gastos metidos en la sociedad que correspondían a un apartamento de veraneo. Esto podría entenderse como un problema personal, el Ministro dimite instantáneamente y solucionado, pero NO, resulta que ni dimite ni lo cesan.
Mucho me temo que se acabaron las concesiones, si no lo hacen dimitir debería ser el primer ministro reprobado por el Congreso en la etapa Sanchista. Un palo en la rueda de la regeneración, pero no es la izquierda quién lo pone, sino la realidad que nos abofetea con un PSOE tan cercano a la derecha como siempre, que no sabe que es la izquierda, tan desconectado de los movimientos sociales como de costumbre y que se siente cómodo con la política de los caciques andaluces, con la veleta de Iceta, con las traiciones (y presunta corrupción) en Valencia blanqueadas a base de postureo humanitario y que tiene como estandarte ser un gran defensor de la Europa de la Troika. El mismo PSOE que ha prometido de todo pero nada sobre el 135, concertinas, recuperar las ayudas a la Banca, acercamiento de presos vascos, reforma ley electoral, acabar con la impunidad de los crímenes del franquismo…
Nuestra ilusión duró lo que duran dos peces de hielo en un Whisky on the rocks.
Mis Aforismos