Los medios de comunicación, salvo excepciones, no informan habitualmente de los temas relacionados con el Sáhara Occidental, a pesar de la responsabilidad de España en la situación que padece el pueblo saharaui, que sufre la ocupación de Marruecos.
Organizado por la Asociación Frontera Cero, jornada de información para los futuros periodistas sobre el conflicto en la excolonia española en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.
El ausencia de información es muy habitual en gran parte de la prensa española sobre el conflicto del Sáhara Occidental, el territorio que España no descolonizó y entregó a finales de 1975 a Marruecos, ocupación que ahora apoya el gobierno de Pedro Sánchez, como quedó patente en una jornada en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla para los futuros periodistas.
El acto “Cómo poner el conflicto saharaui en la agenda informativa”, organizado por la asociación Frontera Cero, fue inaugurado el viernes por su presienta, Diana Fernández, y el decano de la Facultad, José Luis Navarrete, entre otros. En el centro universitario hay una exposición con el lema “Sáhara Occidental: 50 años de ocupación” para informar sobre el conflicto saharaui al alumnado.
Como ejemplo del amplio desinterés informativo por los temas relacionados con el Sáhara Occidental, en una de las intervenciones se planteó una decisión de NNUU, conocida recientemente, que insta a España a reconocer su responsabilidad en la cadena de acontecimientos que llevaron a la detención ilegal del estudiante universitario saharaui Hussein Bachir -preso en Marruecos con una condena de 12 años- y a adoptar todas las medidas diplomáticas precisas para que sea liberado. Salvo algunas excepciones, los medios de comunicación no informaron de este caso, según afirmó el periodista Carlos Bello.
El requerimiento a España se encuentra en un dictamen del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, en el que se exige a las autoridades marroquíes que el estudiante saharaui debe ser liberado de forma “inmediata” e “incondicional” por haberse cometido graves violaciones en el proceso y del derecho internacional, y que la privación de libertad fue “arbitraria” y “contraria” a la Declaración Universal de Derechos Humanos y al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
La grave situación que padece Hussein Bachir es consecuencia de su entrega a Marruecos por funcionario del Ministerio del Interior, tras llegar en patera a la isla de Lanzarote el 19 de enero de 2019, huyendo de la policía marroquí. Aunque pidió asilo al temer por su vida y que un juez de Arrecife dispuso su ingreso en el CIE de Hoya Fría (Tenerife), fue llevado a Las Palmas de Gran Canaria y de allí a Marruecos. Tres días después ya estaba en la cárcel de Luidadya, en Marrakech. De esto, tampoco informaron los medios de comunicación generales.
Salvo informaciones que no se pueden ocultar, como el encuentro “sorpresa” de Jueves Santo y sin preguntas para la prensa entre el ministro de Exteriores, José Manuel Albares,y su homologo marroquí, Nasser Bourita, se planteó si no informar sobre la cuestión saharaui se debe a la influencia del Gobierno, para que cuanto menos se hable del Sáhara, mejor; de Marruecos, que no quiere que se conozca lo que hace con el pueblo saharaui; a la línea informativa del medio, que los hay abiertamente pro marroquís. O que no se tengan en cuenta las circunstancias que hacen que un hecho sea noticia y que en el caso del Sáhara Occidental son claras: la vinculación histórica de España y su responsabilidad con lo que ocurre al pueblo saharaui, el amplio sentimiento de la ciudadanía española a favor de su causa…
Cuatro años por los presos saharauis y silencio de la prensa
Como un ejemplo más de la falta de interés de la prensa, el periodista citó la concentración que desde hace cuatro años realiza todos los lunes ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, en Madrid, el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) para pedir al Gobierno que actúe ante las autoridades marroquíes por la libertad y los Derechos Humanos de los reclusos saharauis, condenados en juicios sin garantías y con confesiones obtenidas bajo tortura, según las principales organizaciones de DDHH y juristas.
En estos cuatro años, los medios de comunicación no han informado de lo que hacen los integrantes del MPPS, a pesar de que cada aniversario ha tenido un acto más concurrido, con la lectura de un comunicado, y de que se avisó a la prensa. Únicamente en el tercer aniversario acudió un fotógrafo de una agencia de noticias y en el cuarto un medio digital que sí informa del tema saharaui publicó una amplia crónica.
Aunque no hay respuesta del ministro Albares, como tampoco la hubo antes de la ministra Arancha González Laya, ni de Sánchez, a pesar de que se han entregado en Exteriores más de un centenar de cartas exponiendo la extrema situación en la que se encuentran los reclusos saharauis, en cárceles situadas en Marruecos a más de mil kilómetros de sus familias, los presos han comunicado su agradecimiento por la determinación del MPPS, y los familiares han expresado su gratitud por la concentración de los lunes, que les supone “un apoyo moral constante”.