La incapacidad de la coalición deja ya a 4 millones de personas en el paro
La pérdida del empleo ha vuelto a arremeter contra la Hostelería, que pierde otros 25.894 afiliados.
Por primera vez en cinco años se superan estadísticamente los cuatro millones de parados.
La crisis al interior del Gobierno de coalición español, derivada de sus propias incapacidades para gerenciar la pandemia del coronavirus, viene dejando un abismo en forma de desempleo del que, si no hay un cambio de rumbo violento, va a ser más que difícil recuperarse. En el mes de febrero se ha vuelto a registrar otro aumento por demás de preocupante del paro.
El repunte de la pandemia sin previsiónes, la desidia con que se ha encarado la pandemia, la falta de políticas claras del Gobierno español, el salvataje a la banca, la inversión descomunal en defensa, el aumento de las restricciones y la falta de horizonte en el contexto de un Ejecutivo a la deriva ha impulsado el desempleo por encima de los 4.000.000 de personas, nivel que España había abandonado, a los tumbos, en mayo de 2016.
Con la subida alarante del paro, de 44.436 personas, el número global de parados asciende a 4.008.789. En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, febrero se ha estancado en los apenas 20.632 afiliados, para un total de 18.850.112 cotizantes ocupados. Por primera vez en cinco años se superan estadísticamente los cuatro millones de parados.
Hay tres Comunidades Autónomas que se libran de la subida del paro: País Vasco (-1.702), Extremadura (-1.517) y Galicia (-756). En el resto, aumenta el desempleo, sobre todo en Andalucía (+14.418), Comunidad Valenciana (+8.363) y Comunidad de Madrid (+7.417).
La fuerte caída del empleo se ha vuelto a ensañar con la Hostelería, la que pierde otros 25.894 afiliados; a esta le sigue la pérdida de empleo en el Comercio (-20.009) y en las actividades administrativas (-6.671), mientras que la construcción recupera 22.698 puestos de trabajo.
El aumento feroz del desempleo causado por las iresponsabilidades del Gobierno que lidera Pedro Sánchez también se nota en los ERTEs, que como era de esperarse continúan en niveles altísimos: 899.383 siguen en regulación temporal de empleo, según los datos proporcionados desde el ministerio.
El 60% de los «trabajadores» que se encuentran bajo esta fórmula de regulación temporal de empleo pertenecen a cinco sectores, los más golpeados por la crisis del Ejecutivo y por las restricciones administrativas: alojamientos, servicios de comidas y bebidas, agencias de viajes, transporte aéreo y juegos de azar.
Respecto a la contratación, se ha producido una caída de casi el 24% en nuevos contratos comparados con el mes de febrero de 2020. Los indefinidos son solo uno de cada diez contratos que se firman y dentro de estos solo dos de cada tres son a tiempo completo. El grueso de los contratos firmados en febrero, 1.073.000 de 1.212.000, son de tipo temporal. Entre los contratos temporales, uno de cada cuatro son a tiempo parcial, es decir, adoptan la fórmula de contratación más precaria posible.