  ¿VOY BIEN, CAMILO? Por Esteban Fernandez 
SE CUMPLIÓ MEDIO SIGLO ESTE MES: En toda la historia universal no conozco otro caso de un  AMOR A PRIMERA VISTA entre un hombre y un millón de personas, de pronto, de sopetón, como la de un tipejo llamado Camilo Cienfuegos (quien llega triunfante a La Habana durante los primeros días del año 1959) con  la masa que  se enamora de él ciegamente…
 
¿Quién era este mentecato, qué huevo lo puso, cual era su pasado, cómo pensaba? eso a casi nadie le interesabamucho, lo importante erasu sonrisa amistosa, su pelo largo, su barba y su bonachona personalidad.
 
Porfirio Rubirosa, en sus mejores tiempos, hubiera envidiado el arrastre que este flaco destartalado tenía entre las mujeres. Si hizo o hacía algo malo eso era lo de menos, lo que valía en ese momento era su cara de «yo no fui».
 
Desde luego, hasta el bobo de la yuca debió haber pensado que Castro no hubiera puesto en  la jefatura de su ejército a «una mansa paloma». Y eso demuestra que, en ese vital instante de la historia de Cuba, algunos cubanos éramos más tontos que el bobo de la yuca. En un brillante libro de Aldo Rosado (Recuerdos de Aurelio) podemos ver que Camilo de noble no tenía un pelo.
 
El tirano cooperó (sin querer y de lo cual se arrepiente enseguidita) a aumentar su popularidad preguntándole en su primer discurso en la Capital: «¿Voy bien, Camilo?»lo cual hace pensar a la multitud que Camilo no solamente es «buena gente» sino que tenía tremenda importancia e inteligencia.
 
Fíjese si estábamos anonadados la mayoría de los cubanos ( no todos desde luego)  queese día creímos que Camilo tenía la alternativa de responderle a su jefe: «¡No, chico, me parece que estásequivocado, estás exagerando un poco!».
 
Hubo  muchos momentos en que la población cubana (el 80 por ciento)  demostraba más afecto, admiración y respeto por Camilo que por el dictador. Hasta una comparecencia pública de Castro en el programa de televisión «Ante la Prensa» fue prácticamente interrumpida con aplausos al llegar Camilo.
 
Está demás decir que todo esto le caía a Fidel como una patada en el estómago a pesar de que Camilo era su principal, su mejor y más abnegado sirviente.
 
Para lograr que  Camilo comience a caerle mal a la gente (mancharlo) Castro lo envía a resolver el espinoso problema de Huber Matos, y allí hace todo lo que se le ordena MENOS «llevar recio» a Huber.
 
En realidad no es él quien se lo llevadetenido sino un antiguo empleado del  restaurante «El Congo» de Catalina de Güines  (en ese momento Comandante)  llamado  Arsenio García quien tiene a su cargo ese triste cometido.
 
Dice la leyenda que al terminar su misión Camilo se montó en un Cessna blanco, alguien le avisa a la Torre de Control inmediatamente de que hay un Cessna blanco pirata quemando cañaverales en la zona, despega un Sea Fury y tumba al Cessna blanco, y adiós Camilo.
 
La noche en que MEDIA CUBA estaba buscando desesperadamente a Camilo, mientras al pueblo le parece que ha perdido al amor de su vida, el «Comandante en Jefe», a pesar de hacer varios alardes, se está toda la noche en una
fincaviendo por la televisión películas viejas del Oeste de este país…
 
Años más tarde cuando a Fidel se le pierde repentinamente su perro «Guardián» se estuvo una semana buscándolo.
 
¿Fidel mandó a matar a Camilo?. No tengo ni la menor prueba al respecto, lo que sí se es que a Fidel le interesaba más su Pastor Alemán que Camilo…
 
Si el Diablo es un individuo que se deja llevar por las simpatías personales de losrecién llegadosestoy seguro de que puso a Camilo Cienfuegos en una caldera de agua tibia. Y cuando Castro llegue allí y le pregunte: «¿Voy bien, Camilo?» no sé lo que responderá, perome parece que si hay un lugar peor que el infierno llamado Carajo, para ahí lo va a mandar.