La Fundación Secretariado Gitano celebra la paralización de derribos en La Cañada Real
Agencias
Asimismo, la FSG insta a las administraciones públicas a buscar una solución integral a la «situación de vulnerabilidad» de los vecinos de la Cañada Real.
«Entendemos que tras esta decisión se abre un periodo constructivo para las distintas administraciones públicas, para los vecinos y las entidades, un periodo para escuchar propuestas, negociar y velar por los intereses de los vecinos y vecinas y las particularidades de los distintos sectores que componen la Cañada», ha indicado la asociación.
Asimismo, esperan que la antigua vía pecuaria se convierta «en el barrio que cualquier ciudadano quiere para él y su familia, y se busquen soluciones a la complejidad del entorno desde el punto de vista urbanístico y social, con medidas que garanticen los derechos de las familias que allí residen».
El Secretario Gitano señala que la Cañada Real es uno de los grandes asentamientos de infravivienda de España y dentro de él existe una realidad social compleja, «un entorno sin servicios básicos donde los vecinos sufren graves situaciones de vulnerabilidad social a consecuencia de la falta de recursos, bajos niveles educativos y formativos, además de riesgos de salud y seguridad».
«Esta situación se ha visto agravada por la indefensión permanente ante la amenaza de derribos, algunos de ellos incluso sin órdenes judiciales, hechos que se han puesto de manifiesto ante las instituciones públicas competentes», ha añadido.
La Fundación, así como el resto de entidades sociales que trabaja en la zona, viene exigiendo la paralización de esos derribos por el proceso abierto que se inició ante la publicación de Ley de 2011 de desafectación de la Cañada, al que siguió la elaboración de un censo de viviendas, y el diálogo abierto entre la Consejería de Asuntos Sociales, los ayuntamientos implicados y el tejido asociativo. De hecho, el pasado 4 de diciembre enviaron el escrito ‘Stop a los derribos’ tanto a la Consejería de Asuntos Sociales como a los tres ayuntamientos afectados (Madrid, Coslada y Rivas).
«Los derribos generaban situaciones que alteraban de forma alarmante los procesos de normalidad en la Cañada, así como la asistencia a los centros educativos, a los centros de salud, o los trabajos. Así lo expusimos recientemente al relator de Naciones Unidas para el racismo, xenofobia y otras formas de discriminación que el pasado día 27 visitó la Cañada Real«, ha concluido el Secretario Gitano en una nota de prensa.