La Fiscalía de Delitos de Odio de València abre diligencias por la detención del joven refugiado en el metro
Susana Gisbert, fiscal delegada de delitos de odio en València, analizó el incidente estos días y decidió incoar diligencias de investigación de oficio.
Susana Gisbert, fiscal delegada de delitos de odio en València, analizó el incidente estos días y decidió incoar diligencias de investigación de oficio. El objetivo es aclarar los hechos y acreditar la identidad de las personas que intervinieron en el incidente.
Según la versión del joven, antes de la detención durante la que él ya se mostró indignado y se resistió, ya había sido abordado por otros guardias en otro trayecto del metro. Así lo relato a La Marea en este vídeo publicado ayer y grabado el lunes.
El caso está además en manos de la Comissió d’Ajuda al Refugiat (CEAR-PV), que se reunió con el chico el pasado lunes en sus oficinas para escuchar su versión y ofrecerle apoyo jurídico y psicológico. N.T. aseguró que llevaba días sin dormir tras el incidente, en el que terminó pasando la noche en el calabozo de la Guardia Civil de Paiporta.
Por su parte, tanto Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana como los responsables políticos de las consellerías competentes en transportes anunciaron la apertura de un expediente informativo a la empresa de seguridad, así como una investigación propia para valorar los hechos. Los abogados del joven, nacido en Guinea Conakri y refugiado político, han pedido las imágenes de las cámaras de seguridad del metro. N.T. se mostró muy convencido de que estas imágenes avalarán su versión de los hechos.
Tres guardias de seguridad han denunciado al joven por los golpes que, según ellos, recibieron durante su arresto. Un portavoz del sindicato de vigilantes jurados manifestó a varios medios que “esta gente va predispuesta a montar este tipo de follones”, entre otras declaraciones parecidas. Ayer, la cuenta de Facebook de este sindicato mostró un vídeo de apoyo de Bertrand Ndongo, activista de extrema derecha vinculado a Vox, que defendía la actuación de los vigilantes de seguridad.