La censura anda suelta
Riflexiones
Muchos comentarios ocasionó el último artículo de Ángel Roca “Cuando faltan mas verdades que Compresas» que pido permiso para comentar en esta ocasión, en espera de que no sea eliminado como sucedió con mi réplica a otro del mismo autor titulado “la locura anda suelta”.
Las afirmaciones de los comentaristas aparecen en negritas.
Tiene un mercado abarrotado de todo tipo de productos, los que le son negados, pues desde hace casi 50 años, los diferentes presidentes de ese gran mercado apostaron por destruir la osadía de Cuba.
Hay en el mundo otros países también con mercados abarrotados con los cuales Cuba tiene relaciones comerciales y no veo que por ello arriben esas mercancías a nuestro país; pero este nos es el problema. Creo que la situación radica en que Cuba tiene una industria local abandonada por completo.
Por poner un ejemplo, las industrias locales en cada provincia están desatendidas, no priorizadas y dependientes del Ministerio de la Industria Ligera donde son consideradas los huérfanos de la industria.
Ahí en las industrias locales hay una capacidad de producción sin explotar y se ha visto esa capacidad afectada por la tendencia al centralismo económico. Descentralicen las industrias locales, quítenle de arriba el pulpo controlador de la Ligera, eliminen los obstáculos de los burócratas de las empresas importadoras de materias primas, estos últimos más interesados en la comisión por la izquierda de los suministradores extranjeros que en la producción nacional, y dejen transcurrir dos años para que puedan ver como se abarrotan los mercados provinciales de mercancías.
Eso si, dejen que esas industrias locales vendan con un 20 por ciento de ganancia; pero que el intermediario, que son las tiendas locales, no le adosen entre un 180 al 240 por ciento a esos productos de producción nacional. Nadie debe ganar más que el productor.
Resulta ser que tanto que critica el estado al intermediario particular y sus tiendas lo que hacen es aniquilar la capacidad de compra de la población, ganando estas un por ciento enorme y aún más que los productores.
El estado prioriza a esas industrias locales la producción de artesanías para la exportación y que produzcan otros renglones con los mismos fines, cuando la razón de ser de las industrias locales es la producción para el consumo local y nacional, con precios acordes al salario medio de la población.
Déjenle la artesanía al artesano normal, al Fondo de Bienes Culturales, a Cultura, no se, pero no a la producción local, que no es su razón de ser.
Cuba y su proyecto no son perfectos, están abarrotados de errores, pero resulta que no le han dado oportunidad de desarrollar su proyecto.
No creo que nuestro país este abarrotado de errores, simple y llanamente hay un solo error y es habernos equivocados en las vías para construir el socialismo. El propio Fidel lo dijo en una intervención, creíamos que sabíamos como construir el socialismo. Subsanemos ese error principal y los otros errores se esfumaran con el trabajo y la dedicación que nuestro pueblo sabe ponerle a las tareas que se le encomiendan.
Lo que sucede es que a pesar de haber comprendido los errores existentes en la construcción del socialismo en Cuba, errores influidos por los soviéticos y el resto del ex campo socialista y a nuestras propias decisiones, tenemos una burocracia inmovilista desinteresada en enmendar tales deficiencias. Más control, más exigencia, más productividad, más de todo, sin corregir la mirilla del fusil hacia la diana del socialismo democrático, participativo y decisorio, no resolverá nuestra situación actual. Seguiremos con el mercado raquítico y con los mismos errores.
En Cuba no será «jamón» destruir lo que ese país y ese pueblo han construido a base de sacrificios, no importa cuantas Yohani surjan, siempre habrá más jóvenes de esa misma generación, dispuestos a defender el proyecto cubano, el proyecto socialista.
Cien por ciento apoyo esa idea, pero lo que más me asombra es que estemos dando a Yohani un peso en nuestra sociedad que no tiene. No es Yohani el peligro, sino que está en nosotros mismos, en nuestra capacidad de lograr que un verdadero socialismo sea construido en nuestro país. He ahí el peligro. No se dejen engañar. Mientras mantengamos este socialismo verticalista y antidemocrático aumentaran la cantidad de jóvenes que quieran hacer su futuro en otras tierras. No nos engañemos con frases altisonantes, que nacen del corazón, de los sueños y no de la razón.
Puede alguien explicarme cuan importante es la almohadilla sanitaria (más conocida por cote entre las cubanas) en comparación con los problemas medulares de nuestra sociedad. Me place anunciarles que hay alguien interesado en que en estas pláticas nos centremos para olvidar las que necesitamos. Ese problema se resuelve con una decisión productiva, los demás no.
…en cada nota que escribo siempre digo que lo importante es el dialogo y sobre todo el respeto, no me molesta discutir y debatir, y no defiendo ciegamente ningún proyecto creyendo que es perfecto, se que tiene muchos desperfectos y que para solucionarlos hay que hablar entre todos y encontrar soluciones, pero eso no es lo que se pretende, no se pretende mejorar nada se pretende destruir.
¿Que fue primero el huevo o la gallina? Si partimos del supuesto que con quien debatimos lo que quiere es destruir ya estamos limitando el diálogo. Lo primero como comunista que debemos pensar es que cada ser humano se forma un criterio de la realidad, entre otros factores, por las experiencias personales vividas en la sociedad. Entonces primero debemos conocerlas para poder entender su discurso y no desacreditarlo de antemano por considerarlo negativo. Cada ser humano es un mundo que debemos comprender y esta sociedad está llena de errores, que en mayor o menor medida han incidido en los criterios personales de sus integrantes. ¿Por qué entonces descalificar un criterio, aunque este pagado por el enemigo? Siempre es importante saber lo que piensa el enemigo, pues el enemigo nos habla, casi siempre, de nuestras deficiencias aunque las adultere. Lo mismo hacemos nosotros con ellos. La respuesta es solucionarlas, así se van quedando solos en su ofensiva contra nuestro país.
…alguien ha visto alguna vez a Joany llamar desde Generación a un diálogo, a un entendimiento, ha dado o propone alguna solución, nunca, de lo que se trata es de desprestigiar, no sirve de nada ningún esfuerzo todo esta mal y no hay equilibrios. Hay que desaparecer la revolución y todo lo que significa, Joany emigró, estuvo dos años en Suiza, regresó, boto el pasaporte y se quedó y arremetió con más fuerza contra todos y todo, y me parecería bien que alguien no quiera trabajar y escribir continuamente de lo malo de la educación, pero su hijo va a nuestras escuelas, de lo malo de nuestra salud pero se le atiende.
Para refutar es necesario una mayor convicción. Con estos elementos no se convence a alguna persona. Critiques o no la salud y la educación en Cuba, no te queda otra alternativa que educarte en sus escuelas y atenderte en su sistema de salud, porque no hay otros, y es una necesidad vital cuidar la salud y educarte.
Es una verdad ciclópea que la educación y la salud en Cuba tienen deficiencias, unas por el bloqueo, otra por la incapacidad del sistema en producir más riquezas, otras por la burocracia que lo entorpece todo. Fíjense que es difícil ver a alguien criticar el sistema de salud y educación, se habla de que tiene deficiencias, pero está bien concebido, y lo positivo es que a pesar de los errores funciona y tenemos índices de salud y de cultura mejores que muchos países desarrollados.
Ansiamos eliminar esos errores para que los sistemas sean mejores, más eficientes, menos derrochadores, para que los profesionales de esas esferas reciban la atención que merecen y trabajen con más amor por su pueblo.
Fíjate lo humano que es nuestro sistema, que educa y cura a sus críticos, y también al que no trabaja y al delincuente, estos últimos que nada aportan a la sociedad.
Por otra parte, hay algo que no entiendo en el hecho de que Johany haya regresado a Cuba. No se si existía algo personal que la obligó, como que no le permitieran salir con algún familiar, pero el hecho de regresar de Suiza para quedarse en Cuba, debe haber sido motivado por un hecho de fuerza mayor, que para ella, amante del capitalismo, justifica sus opiniones contra nuestra sociedad. ¿Alguien conoce por qué no regresó a Suiza?
Esta apreciación, sin embargo, seguramente está condicionada por el hecho de que observamos la realidad y la interpretamos desde dos perspectivas diferentes. Tampoco coincido con ella en el futuro que prefiere para Cuba, que es uno capitalista, como lo dijo en la entrevista virtual que le hicieron internautas en la página de El País.
Acertado planteamiento ese de que la realidad es interpretada por las personas de acuerdo al ángulo personal de cada cual, a sus aspiraciones, motivaciones políticas e ideológicas, de ahí debe partirse para el debate. Luego el comentarista nos da más luz cuando recuerda que Joany prefiere para Cuba un futuro capitalista, lo que se conoce por declaraciones hechas al diario El País, lo que para quienes queremos más socialismo nos da la sutileza de su posición ideológica.
Sabiendo tal cosa, por qué perdemos tiempo en este asunto, si hay tanques pensantes imperialistas, con real poder en sus manos, que diariamente quieren destruir nuestra sociedad. Enfoquemos nuestras fuerzas en luchar contra la matriz ideológica del pensamiento reaccionario y no en sus seguidores y en promover el debate socialista en nuestro país.
Joany miente en ocasiones sí, pero la mayoría de las veces trata sobre temas que son preocupación de la gente. Con su toque trágico y fatalista que engancha porque huele a telenovela, pero aún así son cosas que preocupan.
Si la preocupación del ciudadano común fuera el festín diario de nuestra prensa no existieran las Johanys, precisamente el enemigo se aprovecha de la falta de libertad de expresión en nuestros medios, y en el coyundeo gubernamental en las organizaciones políticas y de masas, para preparar el ajiaco anticubano que vemos a diario.
Ese problema está en manos del gobierno resolverlo, permitiendo que debates como esté puedan ser cotidianos en nuestros medios masivos. Es necesario que la misma oportunidad que tiene Johany la tenga cada ciudadano cubano y lo más seguro que su blog quedará ahogado entre los de los socialistas revolucionarios de nuestro país. El problema es que el ciudadano común se cansa de leer las bondades y que nadie se ocupe de aquellas cosas que nos hacen la vida diaria un infierno.
Si un punto a favor tiene Johany es que este debate se haga en un medio alternativo y no en la prensa cubana.