La atención en comedores sociales cántabros ha crecido un 70 % desde 2008
El número medio de comidas ofrecidas en centros de atención a personas sin hogar de Cantabria ha crecido un 70 por ciento entre los años 2008 y 2012, hasta situarse en una media de 727 servicios diarios el pasado año, frente a los 427 que se repartían en 2008.
Son datos de la encuesta sobre las personas sin hogar que acaba de actualizar el Instituto Cántabro de Estadística (Icane), que refleja la evolución del número de centros abiertos en la comunidad, las plazas ofertadas y el personal que presta servicio en ellos.
Según esa encuesta, en 2012 había en Cantabria diez centros de atención a personas sin hogar que ofertaban 285 plazas de alojamiento, casi el doble que en el año 2008, cuando había 156 plazas.
En todos ellos se ofrecía información y acogida, alojamiento y alimentación. Además, nueve de ellos también facilitaban orientación, siete contaban asimismo con taller ocupacional, y cinco ofrecían servicios como ropero y asistencia jurídica.
Para atender a los usuarios, en estos centros trabajaban el pasado año 315 personas, en su mayor parte voluntarios y a tiempo parcial.
Así, de ese personal, 68 prestaban su servicio a jornada completa y 247 a tiempo parcial. Los voluntarios representan el 67 por ciento (212 personas), el personal asalariado lo forman 69 trabajadores, y hay otras 34 personas con otro tipo de vinculación.
Según la función que desempeñan, el grupo más numeroso es el del personal auxiliar dedicado a funciones administrativas, de servicios y socioeducativas, en total, 275 personas. Su labor se completa con la de 28 técnicos, cuatro profesionales sanitarios y ocho responsables encargados de tareas directivas.
La financiación de estos centros procede en parte de administraciones públicas, pero la mayor parte llega de donaciones particulares e instituciones privadas sin ánimo de lucro.
La mitad de los diez centros que había en 2012 tenían un presupuesto anual inferior a 100.000 euros, y sólo uno de ellos superaba el millón.