Joan-Ramon Laporte: “El medicamento contra la Covid tiene que costar menos de 10 euros, no lo podemos dejar en manos privadas” (cast/cat)
Joan-Ramon Laporte es catedrático en farmacología, experto en el mal uso de los medicamentos. Ante una pandemia global que abre las puertas a un enriquecimiento desmesurado de la industria farmacéutica, advierte de los riesgos que comporta que el medicamento o la vacuna contra el coronavirus caigan en manos privadas
Desde que la pandemia del coronavirus explotó en Europa y los Estados Unidos, centenares de compañías e investigadores se han puesto manos a la obra para encontrar un medicamento efectivo para curar la dolencia, así como para desarrollar una vacuna que la prevenga. Esto es la gallina de los huevos de oro para una industria farmacéutica que “no se puede enriquecer más, porque el monstruo que ha creado es el que, en parte, nos ha llevado hasta aquí”, dice Joan-Ramon Laporte, catedrático en farmacología, dedicado a denunciar los silencios alrededor de la industria del medicamento.
Mientras no se desarrollan fármacos efectivos, la OMS ha recomendado la reutilización de medicamentos ya existentes que pueden paliar los efectos del coronavirus. A pesar de que es una buena iniciativa, Laporte alerta que estos medicamentos se dan “sin ninguna prueba de que realmente funcionen y sin pararse a mirar si pueden estar contraindicados para un paciente concreto”. Y es que el mal uso que se ha hecho durante las últimas décadas de los medicamentos ha contribuido a debilitar la salud de la población, según apunta el catedrático.
En el informe que publica, junto con el profesor David Healy, dice que hay medicamentos que aumentan el riesgo de neumonía, una infección que puede complicar mucho el estado de los enfermos de Covid-19. Cuáles son?
Hay medicamentos que, aunque normalmente se usen para dolencias diferentes, pueden hacer que una infección respiratoria se complique y dé lugar a neumonía. Pasa sobre todo con gente mayor, que son quienes tienen de por sí más riesgo. Esto sucede porque producen mucha sedación, de forma que se respira de manera superficial y ‘atontan’ el paciente, así que puede cometer más errores de autocuidado. Ya hay estudios sobre centenares de miles de pacientes, que demuestran este riesgo.
Los medicamentos más destacados serían los antipsicóticos o neurolépticos, como la risperidona, lo olanzepina o la haloperidol, que aumentan el riesgo de neumonía entre un 70 y un 300%. En Cataluña hay 64.000 personas en residencias, de las cuales 20.000 toman estos medicamentos. Cuesta creer que haya 20.000 personas en residencias con episodios psicóticos, pero es que son medicamentos que se dan a la ligera: cuando un paciente presenta ansiedad o tiene una pesadilla con gritos a media noche, se les medica.
No son episodios psicóticos, pero el poco personal, quizás no suficientemente preparado y con poca atención general, hace que medicar sea una tentación, para hacer ver que resuelvas un problema cuando en realidad solo lo agravas. Lo peor es que un 11% toman dos antipsicóticos diferentes. Y un 6% toman tres. En ningún sitio se dice que tomar dos sea más efectivo que tomar uno, más bien al contrario.
También hablan de analgésicos o los sedantes
Sí, de sus derivados opiàceos, que desde el siglo XIX se sabe que pueden matar por intoxicación y por ahogo si hay infección respiratoria. Son medicamentos que se usan mucho pero en indicaciones no autorizadas. La pregabalina, por ejemplo, es el cuarto medicamento más vendido en Cataluña y está indicado contra la epilepsia, pero nunca se usa para eso, sino que se receta contra el dolor de espalda.
Un gran problema también son los medicamentos para dormir, como el lorazepam, o los sedantes como el tranquimazin. En Cataluña, de cada 1.000 mujeres de más de 65 años, 350 están tratadas diariamente con estos fármacos. Igual que los antidepresivos, que también son depresores del sistema nervioso central, que los toman más de un 25% de mujeres de esta edad.
Cómo pasamos de la sobremedicación a producir neumonía?
Porque se anulan las defensas. Hay medicamentos de uso común que deprimen el sistema inmunitario, como el omeprazol, más conocido como ‘protector de estómago’. Yo siempre digo que no es un protector de nada, sino que es un medicamento que, como todos, puede producir efectos beneficiosos o indeseables, si se usa mal. Este fármaco está indicado para muy poca gente, lo tendrían que tomar como máximo 100.000 personas, pero es el más usado, después del paracetamol, y anualmente se receta a casi millón y medio de personas en Catalunya.
Es un medicamento que anula el ácido gástrico, que no es solo una cosa que moleste de vez en cuando, sino que es una ventaja evolutiva que protege de la contaminación bacteriana o vírica que llevan los alimentos. Si inhibimos el ácido gástrico, perjudicamos la defensa natural.
Hablamos de medicamentos con receta o de acceso libre?
El omeprazol es de dispensación libre en farmacias, pero supongo que si se sabe buscar, todo se puede conseguir sin receta…
En una entrevista en este diario afirmó que el 50% de los medicamentos que se recetan no son necesarios. Cómo afecta esto en la población más vulnerable, como a las personas mayores?
La sobremedicación es particularmente visible con el uso de antipsicóticos en las residencias. Reina un mal uso de fármacos, unido a la carencia de supervisión médica. Cómo si no se entiende que haya gente que tome dos antipsicóticos? Porque nadie ha mirado qué tomaban antes! Estoy seguro de que estos factores han contribuido notablemente a generar una situación de crisis de salud en las residencias que, estos días, estamos viendo estallar.
Hablaba antes de que estos fármacos llevan a cometer más errores de autocuidado. Esto expone el paciente a contagiarse de dolencias infecciosas, como podría ser la Covid-19?
Disminuyen mucho la calidad de vida. He visto gente diagnosticada de depresión a la que se le han retirado medicamentos que no se sabe muy bien para que se lo dieron, y mejoran como aquellas plantas que hace 15 días que no regabas. En Catalunya cada año hay entre 10.000 y 12.000 personas diagnosticadas de alzheimer. A cuántos hemos probado de retirar medicamentos antes de afirmar que tienen un déficit de función cognitiva?
Ante una crisis sanitaria como la actual, cree que es momento de reflexionar sobre el uso de los medicamentos?
Si miras como se usa y se abusa de los medicamentos, entiendes que lo que está pasando hoy no es casualidad. Casi todas las visitas al médico acaban con la prescripción de un fármaco. Sabiendo esto, como puede alguien plantearse dejar el sistema de salud, y sobre todo la atención a los más vulnerables en las residencias, en manos privadas? Es de ahí de donde tenemos que echar al capital privado: viendo la mala praxis hacia los medicamentos y la mala atención en las residencias, se evidencian los riesgos de la gestión privada.
Nos hemos equivocado en muchas cosas, y si no lo arreglamos de manera estructural, evitando más privatizaciones y ofreciendo trabajos dignos, no saldremos adelante. Tenemos que abandonar la idea de la sanidad como oportunidad de negocio, tanto en cuanto al sistema como a particulares. Miré hace poco la base de datos del Clinical Trials de los EE. UU., donde se registran los ensayos clínicos de todo el mundo y de los 9 ensayos españoles que había sobre la Covid-19, 8 no estaban dispuestos a compartir los datos con el resto de investigadores. De que vamos? De que sirve investigar si no compartes? Ahora nos dicen que si sensibilidad social, que si todo el mundo en casa, pero quienes hacen negocio con la salud continúan campando cómo si nada.
Ahora, más que nunca, la industria farmacéutica es la gallina de los huevos de oro. Qué pasará si un medicamento, ya no digo una vacuna, contra la Covid-19 cayera en manos privadas?
Cuando salió el rumor de que el remdesivir podría ir bien, Gilead, la propietaria, lo presentó en la Food and Drug Administration (FDA) como medicamento huérfano. Esto quiere decir que es un fármaco destinado a menos de 20.000 personas en los EE. UU., un medicamento que no tendrá mercado y que, por lo tanto, se le dan recursos para el desarrollo. En 48 horas se montó un escándalo y lo tuvieron que retirar. Pero que pasaría si el remdesivir fuera bien, la patente seria únicamente de Gilead? No. Estos fármacos vienen de conocimientos obtenidos con investigación pagada con fondos públicos.
Ya es hora de que hablemos de esto, estamos ante una emergencia global. No podemos dejar que se siga enriqueciendo la industria farmacéutica, el monstruo que ha creado esta gente es el que nos ha llevado aquí. El medicamento para el coronavirus no puede caer en manos privadas porque no se puede vender ni a 10 euros, se tiene que liberar la patente, fabricarlo en todo el mundo y, en todo caso, que se dé un premio a quien lo haya desarrollado, y punto!
Para luchar contra la Covid se están reutilizando medicamentos que, según las investigaciones, podrían ir bien. Qué piensa de esto?
La OMS dijo a finales de enero que, más que desarrollar cosas nuevas, el criterio seria mirar primero si tenemos moléculas antiguas que funcionen contra el virus. Esto no es ninguna tontería, puesto que un medicamento no es nada más que una molécula que un laboratorio decide desarrollar como antidepresivo o analgésico o lo que sea. Pero aquella molécula, con otro desarrollo, podría funcionar para otras cosas.
Así que no es extraño usar un medicamento antiguo, porque ya sabemos cómo funciona y qué podemos esperar de bueno y de malo. Las compañías farmacéuticas tienen grandes bibliotecas de moléculas que no se han tirado adelante porque no iban bien para lo que querían. Es por aquí por donde se tiene que empezar.
Ya se están creando alianzas internacionales, como la anunciada por Novartis, con la Fundación Bill Gates, Master Cardo, Sanofi y muchas compañías pequeñas y medias, que pondrán en común sus bibliotecas. Tienen como objetivo desarrollar pruebas diagnósticas, medicamentos para el tratamiento y la profilaxis y vacunas.
Ahora, la reutilización de medicamentos se basa en usar fármacos que palían los síntomas pero no son 100% efectivos para la cura. Corremos el riesgo de caer, de nuevo, en la sobremedicación?
Una amiga, hace poco ingresó en el hospital, pero no por Covid-19. Estaba afectada por un ictus que había sufrido, pero le pusieron posible Covid en la historia clínica. Le hicieron la prueba y salió negativa, dos días seguidos. Pero antes de esto, en la historia clínica ponía que se le tenía que dar oxicloroquina, que es uno de los medicamentos que dicen que funcionan contra la Covid, a pesar de que está contraindicada para pacientes como ella. Son fármacos que se dan por protocolo, sin que haya pruebas que realmente funcionen y sin mirar si pueden ser perjudiciales para ciertos pacientes.
Sobre la vacuna, hay quién dice que la tendremos en un año y medio y hay quién dice que tendremos que esperar hasta el 2024. Qué piensa?
Para hacerla es importante conocer la inmunidad a la dolencia. Se empiezan a tener dudas sobre cuánto dura la inmunidad conferida: hay inmunólogos en los Estados Unidos que empiezan a advertir que no es seguro que la gente que haya pasado el coronavirus sea inmune, y esto es muy jodido.
Además, podemos pensar que es un virus que irá mutando?
Puede hacerlo, sí. A mejor o a peor. Pero ya hablaremos cuando mute. De momento, para esta Covid ya se ha empezado a publicar sobre centenares de ensayos clínicos y pruebas en algunos voluntarios. Pero se tiene que tener cuidado con estas noticias, porque muchas veces las filtran las compañías para hacerse publicidad. Está el caso de la compañía Moderna que explicó que ya habían administrado una primera vacuna a una mujer voluntaria, en los EEUU. No creo que funcione, pero el día después de anunciarlo, mucha gente puso dinero. Casualidad?
Sobre la gente que dice que no tendremos vacuna hasta el 2024, es teórico, pero es verdad que entre el tiempo que se tarda en tener preparados para pruebas en animales y tener los resultados, que son unos pocos meses, se podrían empezar a hacer pruebas en humanos en otoño, y empezar a decir que tenemos una vacuna que provoca anticuerpos. Pero decir que protege contra el coronavirus, ya es otra historia. Cuando se hace la vacuna de la gripe, por ejemplo, cada año lo que se busca es que genere anticuerpos, pero no se sabe si protege hasta el año siguiente. Las compañías que venden la vacuna de la gripe hacen un gran negocio porque la distribuyen y después miran si ha ido bien. Por ejemplo, las dos últimas vacunas de la gripe, se ve que no han protegido nada bien.
Para saber todas estas cosas sí que nos tendremos que esperar un par de años. Y para que todo el mundo pueda recibir la vacuna pasarán, seguro, tres o cuatro años, pero se irán encontrando cosas.
Lo que habrá que ver es, precisamente, como se distribuirá esta vacuna. Si será gratis, si se empezará por la población de riesgo, si será global…
Si no somos capaces de hacer una revolución mundial para tomar la vacuna a quien la fabrique, si no somos capaces de exigir a nuestros gobiernos que nos garanticen una distribución equitativa y democrática, es que nos estamos equivocando mucho. Nos hablan de bioética, pero que se pongan las pilas: tenemos que empezar a defender al vulnerable. Pero tengo que decir que, con tanta gente trabajando para encontrar una solución, no querría desconfiar tanto de la humanidad para pensar que no lo haremos bien.
“El medicament contra la Covid ha de costar menys de 10 euros, no el podem deixar en mans privades”
Joan-Ramon Laporte és catedràtic en farmacologia, expert en el mal ús dels medicaments. Davant una pandèmia global que obre les portes a un enriquiment desmesurat de la indústria farmacèutica, adverteix dels riscos que comporta que el medicament o la vacuna contra el coronavirus caiguin en mans privades
Des que la pandèmia del coronavirus va explotar a Europa i els Estats Units, centenars de companyies i investigadors s’han posat mans a l’obra per a trobar un medicament efectiu per curar la malaltia, així com per desenvolupar una vacuna que la previngui. Això és la gallina dels ous d’or per a una indústria farmacèutica que “no es pot enriquir més, perquè el monstre que ha creat és el que, en part, ens ha portat fins aquí”, diu Joan-Ramon Laporte, catedràtic en farmacologia, dedicat a denunciar els silencis al voltant de la industria del medicament.
Mentre no es desenvolupen fàrmacs efectius, l’OMS ha recomenat la reutilització de medicaments ja existents que poden pal·liar els efectes del coronavirus. Tot i que és una bona iniciativa, Laporte alerta que aquests medicaments es donen “sense cap prova que realment funcionin i sense parar-se a mirar si poden estar contraindicats per a un pacient concret”. I és que el mal ús que s’ha fet durant les darreres dècades dels medicaments ha contribuït a debilitar la salut de la població, segons apunta el catedràtic.
En l’informe que publica, juntament amb el professor David Healy, diu que hi ha medicaments que augmenten el risc de pneumònia, una infecció que pot complicar molt l’estat dels malalts de Covid-19. Quins són?
Hi ha medicaments que, encara que normalment s’usin per a malalties diferents, poden fer que una infecció respiratòria es compliqui i doni lloc a pneumònia. Passa sobretot amb gent gran, que són els qui tenen de per sí més risc. Això succeeix perquè produeixen molta sedació, de manera que es respira de manera superficial i ‘atonten’ el pacient, així que pot cometre més errors d’autocura. Ja hi ha estudis sobre centenars de milers de pacients, que demostren aquest risc.
Els medicaments més destacats serien els antipsicòtics o neurolèptics, com la risperidona, l’olanzepina o l’haloperidol, que augmenten el risc de pneumònia entre un 70 i un 300%. A Catalunya hi ha 64.000 persones en residències, de les quals 20.000 prenen aquests medicaments. Costa creure que hi hagi 20.000 persones a residències amb episodis psicòtics, però és que són medicaments que es donen a la lleugera: quan un pacient presenta ansietat o té un malson amb crits a mitja nit, se’ls medica.
No són episodis psicòtics, però el poc personal, potser no suficientment preparat i amb poca atenció general, fa que medicar sigui una temptació, per a fer veure que resols un problema quan en realitat només l’agreuges. El pitjor és que un 11% prenen dos antipsicòtics diferents. I un 6% en prenen tres. En lloc no es diu que prendre’n dos sigui més efectiu que prendre’n un, més aviat al contrari.
Medicaments com ansiolítics o antipsicòtics augmenten el risc de pneumònia entre un 70 i un 300%
També parlen d’analgèsics o els sedants
Sí, dels seus derivats opiàcids, que des del segle XIX se sap que poden matar per intoxicació i per ofec si hi ha infecció respiratòria. Són medicaments que s’usen molt però en indicacions no autoritzades. La pregabalina, per exemple, és el quart medicament més venut a Catalunya i està indicat contra l’epilèpsia, però mai no s’usa per això, sinó que es recepta contra el mal d’esquena.
Un problema gran també son els medicaments per dormir, com el lorazepam, o els sedants com el tranquimazin. A Catalunya, de cada 1.000 dones de més de 65 anys, 350 estan tractades diàriament amb aquests fàrmacs. Igual que els antidepressius, que també són depressors del sistema nerviós central, que els prenen més d’un 25% de dones d’aquesta edat.
Com passem de la sobremedicació a produir pneumònia?
Perquè s’anul·len les defenses. Hi ha medicaments d’ús comú que deprimeixen el sistema immunitari, com l’omeprazol, més conegut com a ‘protector d’estómac’. Jo sempre dic que no és un protector de res, sinó que és un medicament que, com tots, pot produir efectes beneficiosos o indesitjables, si s’usa malament. Aquest fàrmac està indicat per a molt poca gent, l’haurien de prendre com a màxim 100.000 persones, però és el més usat, després del paracetamol, i anualment es recepta a quasi milió i mig de persones a Catalunya.
És un medicament que anul·la l’àcid gàstric, que no és només una cosa que molesti de tant en tant, sinó que és un avantatge evolutiu que protegeix de la contaminació bacteriana o vírica que porten els aliments. Si inhibim l’àcid gàstric, perfem la defensa natural.
Parlem de medicaments amb recepta o d’accés lliure?
L’omeprazol és de dispensació lliure a farmàcies, però suposo que si se sap buscar, tot es pot aconseguir sense recepta…
A una entrevista a aquest diari va afirmar que el 50% dels medicaments que es recepten no són necessaris. Com afecta això a la població més vulnerable, com les persones grans?
La sobremedicació és particularment visible amb l’ús d’antipsicòtics a les residències. Hi regna un mal ús de fàrmacs, unit a manca de supervisió mèdica. Com si no s’entén que hi hagi gent que prengui dos antipsicòtics? Perquè ningú ha mirat què prenien abans! Estic segur que aquests factors han contribuït notablement a generar una situació de crisi de salut a les residències que, aquests dies, estem veient esclatar.
El mal ús dels fàrmacs i la manca de supervisió mèdica a les residències ha contribuït a una crisi que aquests dies veiem esclatar
Parlava abans que aquests fàrmacs duen a cometre més errors d’autocura. Això exposa el pacient a contagiar-se de malalties infeccioses, com podria ser la Covid-19?
Disminueixen molt la qualitat de vida. He vist gent diagnosticada de depressió a la que se li han retirat medicaments que no se sap ben bé per a què se li van donar, i milloren com les plantes aquelles que fa 15 dies que no regaves. A Catalunya cada any hi ha entre 10.000 i 12.000 persones diagnosticades d’alzheimer. A quants hem provat de retirar medicaments abans d’afirmar que tenen un dèficit de funció cognitiva?
Davant una crisi sanitària com l’actual, creu que és moment de reflexionar sobre l’ús dels medicaments?
Si mires com s’usa i s’abusa dels medicaments, entens que el que està passant avui no és casualitat. Gairebé totes les visites al metge acaben amb la prescripció d’un fàrmac. Sabent això, com pot ningú ni tan sols plantejar-se deixar el sistema de salut, i sobretot l’atenció als més vulnerables a les residències, en mans privades? És d’allà d’on hem de fer fora el capital privat: veient la mala praxis envers els medicaments i la mala atenció a les residències, s’evidencien els riscos de la gestió privada.
Ens hem equivocat en moltes coses, i si no ho arreglem de manera estructural, evitant més privatitzacions i oferint feines dignes, no ens en sortirem. Hem d’abandonar la idea de la sanitat com a oportunitat de negoci, tant pel que fa al sistema com a particulars. Vaig mirar fa poc la base de dades del Clinical Trials dels EUA, on es registren els assajos clínics de tot el món i dels 9 assajos espanyols que hi havia sobre la Covid-19, 8 no estaven disposats a compartir les dades amb la resta d’investigadors. De què anem? De què serveix investigar si no comparteixes? Ara ens diuen que si sensibilitat social, que si tothom a casa, però els qui fan negoci amb la salut continuen campant com si res.
Ara, més que mai, la indústria farmacèutica és la gallina dels ous d’or. Què passarà si un medicament, ja no dic una vacuna, contra la Covid-19 cau en mans privades?
Quan va sortir el rumor que el remdesivir podria anar bé, Gilead, la propietària, el va presentar a la Food and Drug Administration (FDA) com a medicament orfe. Això vol dir que és un fàrmac destinat a menys de 20.000 persones als EUA, un medicament que no tindrà mercat i que, per tant, se li donen recursos pel desenvolupament. En 48 hores es va muntar un escàndol i ho van haver de retirar. Però què passaria si el remdesivir anés bé, la patent seria únicament de Gilead? No. Aquests fàrmacs venen de coneixements obtinguts amb investigació pagada amb fons públics.
Ja és hora que parlem d’això, estem davant una emergència global. No podem deixar que se segueixi enriquint la indústria farmacèutica, el monstre que ha creat aquesta gent és el que ens ha portat aquí. El medicament pel coronavirus no pot caure en mans privades perquè no es pot vendre ni a 10 euros, s’ha d’alliberar la patent, fabricar-lo a tot el món i, en tot cas, que es doni un premi a qui l’hagi desenvolupat, i punt!.
No podem deixar que la indústria farmacèutica se segueixi enriquint, perquè el monstre que ha creat és el que ens ha portat fins aquí
Per lluitar contra la Covid s’estan reutilitzant medicaments que, segons les investigacions, podrien anar bé. Què en pensa d’això?
L’OMS va dir a finals de gener que, més que desenvolupar coses noves, el criteri seria mirar primer si tenim molècules antigues que funcionin contra el virus. Això no és cap xorrada, ja que un medicament no és res més que una molècula que un laboratori decideix desenvolupar com a antidepressiu o analgèsic o el que sigui. Però aquella molècula, desenvolupada diferent, podria funcionar per altres coses.
Així que no és estrany usar un medicament antic, perquè ja sabem com funciona i què en podem esperar de bo i de dolent. Les companyies farmacèutiques tenen grans biblioteques de molècules que no s’han tirant endavant perquè no anaven bé pel que volien. És per aquí per on s’ha de començar.
Ja s’estan creant aliances internacionals, com l’anunciada per Novartis, amb la Fundació Bill Gates, Master Card, Sanofi i moltes companyies petites i mitjanes, que posaran en comú les seves biblioteques. Tenen com a objectiu desenvolupar proves diagnòstiques, medicaments pel tractament i la profilaxis i vacunes.
Ara, la reutilització de medicaments es basa en usar fàrmacs que pal·lien els símptomes però no són 100% efectius per la cura. Correm el risc de caure, de nou, en la sobremedicació?
Una amiga, fa poc va ingressar a l’hospital, però no per Covid-19. Estava afectada per un ictus que havia patit, però li van posar possible Covid a la història clínica. Li van fer la prova i va sortir negativa, dos dies seguits. Però abans d’això, a la història clínica posava que se li havia de donar oxicloroquina, que és un dels medicaments que diuen que funcionen contra la Covid, tot i que està contraindicada per a pacients com ella. Són fàrmacs que es donen per protocol, sense que hi hagi proves que realment funcionen i sense mirar si poden ser perjudicials per a certs pacients.
Sobre la vacuna, hi ha qui diu que la tindrem en un any i mig i hi ha qui diu que haurem d’esperar fins el 2024. Què en pensa?
Per a fer-la és important conèixer la immunitat a la malaltia. Es comencen a tenir dubtes sobre quant dura la immunitat conferida: hi ha immunòlegs als Estats Units que comencen a advertir que no és segur que la gent que hagi passat el coronavirus en sigui immune, i això és molt fotut.
Els medicaments contra la Covid-19 es donen per protocol, sense que hi hagi proves que realment funcionen i sense mirar si poden ser perjudicials per a certs pacients
A més, podem pensar que és un virus que anirà mutant?
Pot fer-ho, sí. A millor o a pitjor. Però ja en parlarem quan muti. De moment, per aquesta Covid ja s’ha començat a publicar sobre centenars d’assajos clínics i proves en alguns voluntaris. Però s’ha d’anar amb compte amb aquestes notícies, perquè moltes vegades ho filtren les companyies per a fer-se publicitat. Hi ha el cas de la companyia Moderna que va explicar que ja havien administrat una primera vacuna a una dona voluntària, als EUA. No crec que funcioni, però el dia després d’anunciar-ho, molta gent hi va posar diners. Casualitat?
Sobre la gent que diu que no tindrem vacuna fins el 2024, és teòric, però és veritat que entre el temps que es triga en tenir preparats per a proves en animals i tenir-ne els resultats, que són uns pocs mesos, es podrien començar a fer proves en humans a la tardor, i començar a dir que tenim una vacuna que provoca anticossos. Però dir que protegeix contra el coronavirus, ja és una altra història. Quan es fa la vacuna de la grip, per exemple, cada any el que es busca és que generi anticossos, però no se sap si protegeix fins l’any següent. Les companyies que venen la vacuna de la grip fan un gran negoci perquè la distribueixen i després miren si ha anat bé. Per exemple, les dues darreres vacunes de la grip, es veu que no han protegit gens bé.
Per a saber totes aquestes coses sí que ens haurem d’esperar un parell d’anys. I per a que tothom pugui rebre la vacuna passaran, segur, tres o quatre anys, però s’aniran trobant coses.
El que caldrà veure és, precisament, com es distribuirà aquesta vacuna. Si serà gratis, si es començarà per la població de risc, si serà global…
Si no som capaços de fer una revolució mundial per a prendre la vacuna a qui la fabriqui, si no som capaços d’exigir als nostres governs que ens garanteixin una distribució equitativa i democràtica, és que ens estem equivocant molt. Ens parlen de bioètica, però que es posin les piles: hem de començar a defensar el vulnerable. Però haig de dir que, amb tanta gent treballant per a trobar una solució, no voldria desconfiar tant de la humanitat per a pensar que no ho farem bé.