Inteligencia de Estado y fuerzas armadas mexicanas 1

PEGASUS

“Espionaje militar: López Obrador sabe que sí sabe”

“Al presidente parece no interesarle el alcance de la infección del espionaje, pero el amplísimo circuito de individuos afectados por este procedimiento bien haría en causar alarma. La información extraída por Pegasus puede haberse traducido en amenazas presentes o futuras”.  La nota que acabamos de citar fue escrita por Ricardo Raphael (Revista Proceso, 29.05.23)”.

Andrés Manuel López Obrador no sabe si Alejandro Encinas fue espiado. Miente. Niega también que la Secretaría de la Defensa Nacional esté detrás del espionaje. Miente otra vez. Afirma que es irrelevante la evidencia que confirmaría la infección del programa Pegasus sobre el dispositivo del subsecretario de Derechos Humanos. Una vez más falta a la verdad. (Reproducimos unos fragmentos de la nota de Ricardo Raphael):

“El análisis del Citizen Lab de la Universidad de Toronto confirmó esta información en marzo de este año. No existe en el mundo una instancia con mejor reputación y rigor para diagnosticar una infección con esa técnica de israelí.

La CNDH lamenta el “presunto espionaje” sobre Alejandro Encinas

“GIEI: Espionaje con Pegasus a Encinas es un hecho gravísimo que amerita investigación inmediata

“En cuanto obtuvo la evidencia, Encinas le presentó al presidente López Obrador las pruebas que respaldan la ocurrencia del espionaje. Así que López Obrador sabe y sabía que su subalterno fue espiado.

“Además del dictamen del Citizen Lab el presidente está al tanto que, en México, la única dependencia que ha comprado licencias del programa Pegasus es el Estado Mayor de la Defensa Nacional. De acuerdo con la compañía que desarrolló esta herramienta, NSO Group, en México no hay otra dependencia pública ni instancia privada que tenga acceso a Pegasus.

“Afirmó el portavoz de la Presidencia, Jesús Ramírez, en la conferencia mañanera del martes último, que algún Ejército extranjero podría estar espiando a Encinas. Para que esta afirmación tenga pies haría bien Ramírez en aportar alguna prueba similar a las que, en la vida real, están en manos del presidente.

“Con todo, hay reflexiones que debería hacerse el mandatario para reconsiderar su decisión de no investigar. Una infección de Pegasus en un dispositivo concreto es, en la realidad una infección sobre la red de vínculos de ese aparato. En el caso de Encinas deben incluirse a todas las personas, dentro y fuera del gobierno, con quienes ha sostenido, al menos una vez, comunicación sobre temas sensibles desde 2019 a la fecha.

“Entre esas personas estarían, por ejemplo, el propio presidente y su jefe, el secretario de Gobernación, o la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda, Karla Quintana. Son todas cortinas de humo con las que pretenden ocultar que el presidente sabe que sí sabe. Sí sabe que el Ejército espía a periodistas, a defensores de derechos y, ahora nos enteramos, también a los funcionarios de su administración.

“Cuando Encinas habló con el presidente sobre este tema ambos acordaron que no harían público el asunto antes de las elecciones de Coahuila y Estado de México (el domingo 04.06.23). No contaban con que el New York Times se iba a adelantar con una investigación sólida. Sorprende mucho que el subsecretario haya aceptado el aplazamiento y luego la falsa negación sabiendo que la ausencia de reacción frente a una violación tan grave a su privacidad sólo puede ser leída como indefensión definitiva para las víctimas que, por responsabilidad pública, él estaba mandatado a tutelar”.

Mensaje de un militar mexicano

Este mensaje fue publicado en el muro (Facebook, 02.06.23) de un historiador militar, que refleja el estado de espíritu de quienes tienen algo que lamentar de su internado en la época que fueron cadetes, es decir, incluyendo a todos los egresados de los centros de educación militar mexicanos:

Miguel Ángel Campos Chavarin:

Estimados amigos sus métodos de enseñanza (en centros de educación militar. Nota del autor GP) están caducos, por desgracia vivimos en esa época que no fue nada agradable, esos métodos no crearon buenos o malos militares porque la eficiencia se logra con el estudio, la capacitación, los valores y el deseo de superar barreras, pero prevalecen los golpes que son sinónimo de salvajismo; ojalá se erradique ese hábito en su totalidad.

Respuesta a Campos Chavarin:

Galdino Gomez

Miguel Ángel Campos Chavarin claro, sería tonto que el ejército no evolucionara, sin embargo los valores hoy en día son secundarios. Siempre hablan de vieja escuela, pues si había madrazos y salvajismo con clara línea de sembrar valores en el medio castrense, hoy en día la mayoría son más preparados culturalmente pero menos en valores, claro ejemplo su falta de respeto a la vieja escuela. Tengo tres hijos, al primero lo eduque con energía y los más chicos sin golpe alguno, tanta la diferencia que el más grande reclamo el porque a los chicos no les pegaba y mi contestación fue que también como padre evoluciono o maduro y al final te das cuenta que al que no le pegaste con el simple hecho de levantarle la voz sufre lo mismo que al que le llegaste a levantar la mano. Nos faltó inteligencia que muchas veces les sobró a muchos cobardes sin honor que llegaron a ser generales sin valores, ética ni principios que presumen lo que no son.

Las experiencias geopolíticas fundamentales del siglo XX fueron afrontadas por los comunistas

Dos situaciones geopolíticas muy graves cuyos efectos afectaron la vida de México, recibieron la atención y merecieron la acción contraria a sus objetivos. Una de ellas es la Doctrina Monroe y sus efectos en el estado de guerra en el que había entrado México en el campo de Estados Unidos, y la otra es la amenaza de los fascismos alemán e italiano que constituyeron el respaldo para que en la época en la que se mantuvieron las relaciones diplomáticas entre México y los países del Eje, realizaran operaciones comerciales con México. El petróleo fue el foco de interés primordial para El Eje, y fue en la Universidad Obrera de México, fundada en el gobierno de Lázaro Cárdenas (1934 – 1940) y puesta bajo la dirección del líder obrero Vicente Lombardo Toledano, donde ambos escenarios geopolíticos estuvieron vivos llevados de la mano de la izquierda estalinista.

El Pacto de Acero, convenio firmado en su momento por Alemania e Italia con la URSS (22.05.39) dejó de surtir efectos legales cuando el gobierno de Mussolini fue despedido del poder por la voluntad del rey, y de los militares italianos, y firmó un armisticio con los aliados en el otoño de 1942. Los comunistas afines a Stalin que influían en el comercio de los energéticos con Europa habían dejado de exportar petróleo, desde el 28 de mayo de 1942 cuando el gobierno del presidente Manuel Avila Camacho declaró la guerra al Eje. De tal manera, en los meses transcurridos entre ese 28 de mayo y el otoño de 1942, los comunistas siguieron manejando exportaciones petroleras a Alemania.

La Universidad Obrera de México fue el centro de estudio y acción política merced a la influencia que tenía Lombardo en el movimiento obrero latinoamericano a través de la Confederación de Trabajadores de América Latina que él encabezaba. Recibió el apoyo de Estados Unidos para organizar un alineamiento contrario al fascismo de los obreros del subcontinente.

La doctrina Monroe

Tres son los monroísmos que llevan a la convicción de que no es una, sino tres las etapas de formación de la “doctrina”. La primera doctrina de Monroe, en la que éste no interviene como tampoco en las dos siguientes, es la que escribió el secretario de Estado John Quincy Adams, que fue incorporada por Monroe en su mensaje presidencial del 2 de diciembre de 1823 y que quedó sepultada después de expresar algunas ideas preliminares del Destino Manifiesto.

La segunda doctrina Monroe es la que contiene un dogma difuso de glorificación de Estados Unidos para tomar lugar en el informe rendido al presidente Grant por el secretario de Estado Fish el 14 de julio de 1870; se sumó a la doctrina un informe del secretario de Estado Bayard el 20 de enero de 1887 y en las instrucciones del secretario de Estado Olney al embajador en Londres el 20 de junio de 1985.

La tercera doctrina Monroe es la que tomando como fundamento las afirmaciones de estos funcionarios y sus temerarias falsificaciones del documento original de Monroe, se propone presentar la política exterior de Estados Unidos como una derivación imaginaria del monroísmo primitivo. Sus promotores fueron varios personajes que en distintos momentos ocuparon la presidencia de EEUU, Mac Kinley, Roosevelt y Lodge; a ellos se suma Taft y al representante de la misión tutelar. Este grupo es el promotor del imperialismo estadounidense y de sus “derechos” de control exclusivo sobre el continente americano.

En 1928, más de una década antes del ascenso de Cárdenas al poder y de la expropiación petrolera, hubo una confrontación geopolítica entre la iglesia católica y el estado mexicano presidido por el masón Plutarco Elías Calles. Aunque el movimiento cristero, que es el nombre que recibió la creciente e incontrolable rebelión católica (1926 – 1929), estuvo manejado por organizaciones secretas manejadas por la orden jesuita, fue un miembro de esta orden, el bostoniano Edmund Walsh, fundador de la Escuela del Servicio Exterior de la Universidad de Georgetown, y jesuita eficaz fundador de la geopolítica estadounidense. Fue el pacificador de México y el arquitecto del modus operandi Iglesia- Estado.

Ni los momentos geopolíticos que han impulsado el progreso de México ni la comprensión del papel mexicano como traspatio de EEUU han visto pasar la mano de los militares mexicanos. De nadie más que de miembros de la Orden católica más influyente los jesuitas, y del estalinismo intelectual, presente en la vida universitaria del país en la primera mitad del siglo XX. Los militares son un sector parasitario apartado de las grandes decisiones que han movido al país. Nuestra siguiente colaboración estará dedicada a ellos porque constituyen una verdadera amenaza para la vida nacional y la seguridad de los ciudadanos. Jamás han entendido el significado de la geopolítica, por su incultura colegial, ni la manera de organizar y convertir a la inteligencia nacional en una fuerza presente con competidores geopolíticos.

 

*  Imagen: Gibrán Aquino. Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 International

 

Compartir
Ir al contenido