Hacer el bien y amar, entre los secretos de los cubanos para vivir 100 años
EFE – viernes, 23 de mayo, 16.30
La Habana, 23 may (EFE).- Hacer el bien y amar están entre los secretos de los longevos cubanos para sobrepasar los 100, una edad a la que se puede llegar «sin grandes esfuerzos ni grandes sacrificios» , según dijo a Efe el médico cubano Eugenio Selman, presidente de la Asociación Médica del Caribe.
Selman, durante años parte del equipo médico del círculo presidencial, declaró a Efe que la actitud es determinante y que «el cerebro es decisivo porque es el que controla las enfermedades» , pero advirtió de que «para llegar a los 120 años hay que empezar antes de los 60 o 50 años de vida».
El médico presentó en La Habana su libro «Cómo vivir 120 años» en el marco del VI Congreso Internacional Longevidad Satisfactoria, que reunió a más de una decena de longevos cubanos para comentar «cómo llegaron» a su edad.
«Muchos piensan que yo estoy loco, pero en el 2006 dije que el que a partir de esta época viviera 30 o 50 años más, va a ser inmortal», dijo Selman, un apasionado del trabajo con células madres y creador en 2003 del «Club de los 120 años».
El club, que acoge a personas de cualquier edad y nacionalidad que deseen una «longevidad satisfactoria» , no da entrada a «fumadores» ni a «personas que no sean éticas», y ha tenido entre sus entusiastas a figuras como el ex presidente cubano Fidel Castro y el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.
«Lo más trascendente es que proporcionalmente el país que más centenarios tiene en el mundo es Cuba«, resaltó el cirujano, de 78 años, y añadió que la explicación es tan sencilla como que «el único país del mundo donde el Estado, el Gobierno, se preocupa del bienestar de la gente, es Cuba».
La isla, con más de 11 millones de habitantes y una perspectiva de vida de 77,8 años, tiene más de 1.700 personas centenarias, en su mayoría mujeres.
Una de ellas es Amparo Gregory, de 98 años, profesora de idiomas y economista de profesión, quien dijo a Efe que, en toda su vida, nunca se preocupó por la edad.
«He amado a todos, he hecho el bien a todo el mundo y siempre creo que debo hacer más», detalló Amparo como la clave de su longevidad, y aseguró que sólo da consejos sobre la vida si se los piden.
Con una intensa carrera profesional, sin hijos pero con varios sobrinos, Gregory comentó que hasta hace dos años tuvo responsabilidades públicas en la localidad donde vive, y ahora su rutina diaria comienza con un baño, un café y «mucha tranquilidad» .
Francisco Rey Villajuana, quien cumplió 100 años el pasado 28 de abril, explicó que nunca siguió un método para vivir pero no se molesta cuando le preguntan al respecto.
Nacido en Yucatán, México, y trasladado a Cuba en su infancia, trabajó durante 40 años como obrero en la fábrica de chocolate «La Estrella» de La Habana, comió «hasta repugnar» y dice que nunca estuvo enfermo.
Villajuana, que vive en un hogar de ancianos en la capital cubana y es el mayor y único sobreviviente de un grupo de siete hermanos, destaca que «lo más grande de la vida es la madre y la familia».
«He pasado trabajo en la vida, pero siempre tuve quién me diese una mano», indica el longevo, quien perdió a su esposa y su hija, pero aún conserva «algunos amigos».
Con gafas de sol e impecable conjunto de traje y corbata, Eduardo Valdés, de 107 años y conocido como «el maestro», confesó que «lo que hay que hacer es no hacer maldades y ser muy sincero para dormir tranquilo».
«El maestro tenía que ir a trabajar así, o lo dejaban cesante», bromeó Valdés sobre su estilo de vestir al tiempo que se declaró «un enfermizo patológico» durante toda su vida.
«Si le soy sincero, lo que siempre me gustó fue el deporte, pero no he estado bien nunca en mi vida, siempre he tenido que cargar con medicamentos en el bolsillo», dijo, mientras sacaba algunas pastillas guardadas en su pantalón.
«Pero no me he pasado un día sin hacer nada», agregó.