
Hace un día fantástico
- Pero, entonces, usted cuando escribe?
- Cuando me apetece
- No se somete a una disciplina, a un horario?
- Pues no, la verdad
- Entiendo, y usted ha publicado algo?
- No, me da mucha pereza
- Pero ha escrito algo, entonces?
- Sí, claro
- No sé, si no ha publicado, usted no puede ser escritor
- Oiga, usted folla o riega sus plantas?
- Por supuesto
- Si lo llamo follador y regador me acepta los adjetivos?
- Bueno, sí, follador es el que folla, con cierta habitualidad, claro. Y regador el que riega.
- Entonces, escritor es el que escribe, con cierta habitualidad, supongo
- Visto así….
- Y visto de la otra manera, también
- Y para prensa, ha escrito?
- Sí, claro, mucho y gratis
- Y eso?
- Eso, qué?
- Lo de gratis
- Gratis significa por nada
- No me entiende
- No; no se preocupe, otro día
- La verdad es que es una pena que usted no escriba regularmente para una editorial
- No sé, a mí las editoriales, los periódicos y los matrimonios me parecen aburridos
- ¿Mande?, no veo la relación
- En una editorial firmas un contrato, en un matrimonio, también. En un periódico, idem. Después de la firma, murióse la verdad y la aventura
- Es usted un poco extremista; ¡se trata de la belleza, no de la verdad ni de la aventura!
- Se trata de todo eso sopesado en el trato, el contrato no me importa
- Bueno, pues nada, no será usted conocido
- No sabe cuánto me alivia
- Su obsesión por la integridad es obsesiva
- Si no no sería obsesivamente eso
- Pero toda obsesión es mala!
- Qué obsesión con la obsesión, amigo
- Me está tomando el pelo?
- Hace buen día hoy… verdad?
- Creo que su problema es que tiene mucho ego
- me, mehi, mihi, me ….
- ¿Qué dice?
- Son pronombres latinos
- Eso es una lengua muerta que no sirve para nada
- Más muertas están las piedras, y vallan los campos
- Ah ….
- Hablando en serio, creo que debería tener usted más ambición, más profesionalidad, cambiar un poco de actitud, ¡todos tenemos un precio!
- El mío creo que aún lo están discutiendo
- Usted tiene un precio como todo ser bajo el cielo. Y presumir de integridad denota arrogancia.
- No lo niego, ni lo de la arrogancia, que no mata, ni lo del precio, tampoco : otra cosa es que sea apto para la venta
- Bah, paso, es usted un cínico
- Pues sí eh? : hace un día fantástico!!!