Globalización del barrio anarquista de Exarchia
El 10 de diciembre del pasado 2018, las ofertas finales de construcción de la línea 4 del metro de Atenas fueron propuestas. Una de las paradas de metro está programada para ser construida en la plaza del famoso barrio anarquista Exarchia. Plateia (la plaza de Exarchia) es el corazón de un barrio que es un lugar histórico y de viviendas del movimiento anti-sistema. Se ha peleado durante años por este espacio liberado y durante décadas se ha mantenido en lucha constante.
El movimiento social en Exarchia, como en todas partes, ha estado bajo constante represión policial y ha sido forzado a la asimilación del estado y los planes capitalistas para la gentrificación y la pacificación. Es obvio que esta construcción conllevará: vigilancia, presencia policial, control constante del Estado y por supuesto mejor comercialización y gentrificación de todo el barrio entero! La ocupación total de la plaza por la zona de construcción durante años significa abolir en un día un lugar de reunión público y remplazarlo para dar servicio al flujo desmesurado de consumo y producción. Claramente que esto también es una estratégico para erradicar del barrio todos los proyectos de autorganización en lucha, pero también expulsar a los marginados que encuentran refugio aquí. Además, el metro de Atenas ya es un sitio de exclusión de clases y control, ha sido finalmente implantado el ticket electrónico y sistema de barreras. La expansión del metro viene acompañada con anuncios de planes lujosos de desarrollo urbano para todo Atenas. La historia es la misma en todas partes: desplazar violentamente la pobreza y a los sujetos en lucha que dan a este lugar público liberado un verdadero significado, para hacer camino a la explotación de comercios.Un buen ejemplo son sus diseños para la calle Alexandras.
Donde los oprimidos construyan comunidades contra el sistema de dominación negándose a ser subsumido en sus instituciones, sus casas y sus calles son tratados como sitios abandonados. Aún más donde hay resistencia activa contra el sistema de dominación sistemáticamente.
Su estrategia de represión es la desertificación cultural del capital y el comercio. El plan para construir una parada de metro en la misma plaza de este barro es exactamente el detonante para el principio del fin de un barrio que sus pobladores lo han hecho suyo gracias a décadas de esfuerzos y que nos es legítimo ni de comercios ni es un negocios.
No permitamos que se destruya este refugio para quienes tratados como criminales para el estado por vivir fuera de él. LA LUCHA SIGUE CUESTE LO QUE CUESTE.