Fotoperiodista chilena en Venezuela debe operarse tras ataque de uniformados desertores
Nicole Kramm fue una de las víctimas del atentado que el 23 de febrero realizaron dos sargentos en la frontera colombo-venezolana. El hecho ocurrió tras el llamado a dejar las Fuerzas Armadas y unirse a la oposición a Nicolás Maduro realizado por el autoproclamado Presidente Encargado Juan Guaidó, recientemente inhabilitado para ejercer cargos públicos por corrupción.
“Hoy me operan la pierna herida en la cobertura al 23 de febrero en Venezuela, no sentiré dolor, es con anestesia general. Solo manden bonitas vibras y energías para que todo salga bien, les abrazo a la distancia”. Ese fue el mensaje que dejó en su cuenta de Facebook la noche de este miércoles la fotoperiodista chilena Nicole Kramm, una de las víctimas del artero ataque que realizaron hace aproximadamente un mes dos sargentos desertores de la Guardia Nacional venezolana. Los uniformados abordaron dos tanquetas y las estrellaron contra las barreras de seguridad ubicadas en el puente Simón Bolívar, en la frontera colombo-venezolana, lugar que en ese momento se encontraba ocupado masivamente.
La agresión ocurrió en el marco de la mediática acción de desestabilización del gobierno de Nicolás Maduro que aquella jornada lideraron el autoproclamado Presidente Encargado de Venezuela Juan Guaidó y los mandatarios de Colombia y Chile, Iván Duque y Sebastián Piñera, respectivamente.
Junto con intentar ingresar a la fuerza supuesta ayuda humanitaria -la que, como informó posteriormente The New York Times, fue quemada por los propios opositores al sucesor de Hugo Chávez-, el objetivo de aquella intervención fue que miembros de las Fuerzas Armadas del país en crisis desertaran y se unieran a la oposición. Si bien esto finalmente no ocurrió, el llamado dejó igualmente a personas heridas por el actuar de los dos uniformados desertores, entre ellas Kramm.
Una vez conocido el hecho, el canciller chileno Roberto Ampuero no tardó en calificar lo ocurrido a la fotoperiodista chilena como un “accidente” a través de su cuenta de Twitter. Por su parte, el Presidente Sebastián Piñera omitió pronunciarse respecto de lo ocurrido a la ciudadana chilena que en ese momento realizaba labores para medios de comunicación de Rusia y Turquía en la frontera colombo-venezolana.
Una postura del gobierno chileno que llevó a un grupo de alrededor de 40 periodistas, fotógrafos, realizadores audiovisuales y organizaciones vinculadas a las comunicaciones en Chile a difundir una declaración pública en la que repudiaron la tergiversación tanto del Ejecutivo como de los medios de comunicación chilenos, quienes se cuadraron con lo expresado por el ministro Ampuero, desestimando la gravedad de lo ocurrido a Kramm. Luego, la Unión de Reporteros Gráficos y Camarógrafos de Chile hizo llegar una carta al Presidente Sebastián Piñera en la que le demandaron iniciar gestiones diplomáticas para asegurar el acceso urgente a una atención médica para la fotoperiodista.