Forges no pudo dibujar su adiós
Por José Luis Merino
¿De un tigre amaestrado se puede hacer un buen dentista?
Es prácticamente imposible, a pesar de lo reseñado por Diodoro en su “GEOGRAPHIA DENTARIA”.
¿Cuál fue el primer chiste del mundo? ¿Tal vez Adán contándoles a sus descendientes por qué les echó Dios del Paraíso?
No lo sé; no estaba, tengo testigos que pueden demostrarlo, se lo juro.
¿Sabes dónde ha ido a parar el pedazo de nariz que les falta a los chatos?
Suele estar engrosando bustos y muslamens de sus señoras.
Toma un chiste tuyo escrito hace varios años. Muéstralo otra vez. Pongamos que lo lee la misma gente que lo leyó entonces. Imagina que no lo recuerdan como ya leído. Proclamo que ahora se reirían mucho más que la primera vez. ¿Qué ha pasado? Que el lector se come su propio coco sin apenas darse cuenta. ¿Me equivoco?
Tú no puedes equivocarte jamás: otra cosa sería si fueras yo.
¿Sabes dónde guardan sus sueños los ricos cuando sueñan?
En las cajas fuertes de los Bancos, desde luego, no; ahí guardan sólo los sudores de los currantes.
¿Cómo harías reír a un director de Banco sin hablarle de dinero?
Leyéndole la declaración de Hacienda de cualquier consejero de su Banco.
Me gustaría ser pulga para no tener que llevar paraguas cuando llueve. ¿Y a ti?
Pues no sé, porque nunca he sido paraguas.
¿Qué te ayuda más en tu trabajo creativo: el texto de la Constitución o las obras completas de Groucho Marx?
No he leído las obras completas de Groucho Marx, sólo su opúsculo “El Capital”.
¿Te imaginas la ración de tortas que te caerían por centímetro cuadrado si les dices en comisaría “como no me suelten ahora mismo llamo a mi hermano que es un policía muy alto y muy fuerte”?
Te has informado mal; es mi abuelo materno, jubilado por edad en 1938 y muerto en 1947, el que era Comisario de Policía; ninguno de mis tres hermanos es policía, pero tengo un primo que es Sheriff en Tucson (Virginia), y para que te fastidies y rabies de envidia malsana, te diré que siempre que le hieren los malos en el hombro, me envía fotos dedicadas con su sangre.
¿Hay algo más digno de lástima que un globo con dolor de cabeza?
Que yo sepa, los globos, vulgo “cabreos” (“… se cogió un globo tremendo y se lío a lechones con los escribanos”, comentarios de Clemecín a “Rica estás, Marijuli”, de Feijoó) no tienen que llegar a fin de mes.
¿Todo buen chiste es un piropo al cacumen del lector?
Sí, y si es lectora, platónico muerdo potencial.
Para mí tengo que la vida es un continuo chiste. Sólo se necesita levantar un poco la tapa, remover ahí, acordarte de la suegra con los dedos de la cabeza, poner un bigote en una pierna dormida, un puro encendido en la calva de un cirrótico, conexión directa con los Consejos de Ministros, una miaja de talento (según los envidiosos), y ya está. La cosa es muy fácil: por eso son tantos los que llegan (versión de los optimistas). Si esto fuera cierto, se confirmaría lo que digo. ¿O no?
Depende.
¿El camello es al melón, lo que la sandía al dromedario?
No; aunque me vale la figura retórica, ya que melón y sandía aguantan mucho más que el camello y dromedario sin beber agua.
¿Las Meninas podían mejorar con unos buenos globos en la boca de sus personajes? ¿Quizá esos globos le irían mejor al Entierro del Conde de Orgaz?
(“Hiría” se escribe con V antes de la J mayúscula, pequeño). Observo asombrado que ahora empleas el palabro “globo” en plan “fumeti” o “bocadillo”; si no es así no pienso contestar; es una encerrona tuya para que haga publicidad subliminal de algún chicle, y yo odio visceralmente estos escupitajo-gargajillos indestructibles.
¿Una bombilla es un sol que no creció?
Es una frase muy ingeniosa, muchacho. ¿Dónde te coloca la pasta “Osram”?
Si viéramos las sesiones de la Cámara Alta con unos prismáticos al revés, ¿veríamos un corral en miniatura?
¿Qué te han hecho a ti los pobres parlamentarios del Señor? ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano? ¿Dylan o Diamond?
¿Conociste a aquel tipo tan gordo que figuraba en el mapa como territorio?
Sí, claro, por supuesto, afirmativo, lógicamente, útil, vale.
He oído decir a una vecina tuya (muy cotilla y espantúpida burguesa), “el matrimonio Fraguas va de mal en peor; él lo proclama hasta en los chistes; porque Mariano y Concha son ellos mismos; si lo sabré yo”. ¿Lo sabías tú?
- a) me llevo superior con mi señora; b) se llama Pilar; c) mi vecina me odia desde que me negué a bailar con ella “Blue Moon” en plan Astaire-Rogers en el fregadero de su casa, cuando su esposo se partió una axila al golpear airadamente el televisor durante la información meteorológica de un Telediario (los brazos y las piernas ya se los había roto durante las informaciones políticas y laborales, respectivamente).
¿El buen chiste es un pensamiento sin faja ni sujetador?
Bueno, pero que hace mucho “footing”.
Aunque tú has dicho en más de una ocasión que no sabes dibujar, te voy a demostrar lo contrario. Tomo un chiste tuyo. Dejo intacto el globo (diré “fumeti” o “bocadillo”) y me busco a un tipo que dibuja mejor que tú. Hecho el cambio, se lo muestro a la gente; y va la gente y no se ríe tanto. ¿Qué ha pasado? Que al lector le has creado el hábito del acompañamiento. Le has acostumbrado a identificar el texto con el dibujo. Si esto que digo no es una demostración, al menos me ha servido para decírtelo. ¿Sí? ¿No?
Tengo una esposa, 2 padres, 4 hijos, 9 hermanos, 23 sobrinos, 17 cuñados y 2 perros; la posibilidad es que se lo hayas mostrado a uno de ellos y se hayan dado cuenta de la aviesa felonía.
En realidad, los Ministerios de Economía, Hacienda, Energía, Trabajo, Sanidad, Educación, Cultura y semejanzas podían estar incluidos en uno solo: en el de Tóqueme las Narices. ¿Descaminado yo?
No, no vas descaminado; antes se llamaba Secretaría General del Movimiento.
¿No te recuerdan ciertos parlamentarios a una bicicleta sin pedales en los escaños del Parlamento?
Pero bueno, ¿qué te ha hecho a ti Blas Piñar? ¿Es que no puedes dejar de meterte con él? ¿Eh?
A propósito de velocidad: algunos automóviles están más buenos que otros, ¿no crees?
Odio los automóviles, sobre todo estofados al laurel.