Al lado de familiares amigos y colegas vamos
en la procesión al campo la oficina y la fábrica
sin saber por ni para qué o quién lo hacemos
creyendo que es para pagar tasas alquiler
agua luz ropas y el hacinamiento en casas
y trenes siempre solos junto a otras soledades
Nacemos sin nada en aldeas con templo
sin escuela pero con cuartelillo y marqués
nos inculcan llenar la casa de tonterías
muchas deudas a plazos y producir futilidades
hasta el hartazgo y adquirir vender desechar
comprar tirar generar hastío para cumplir dictados
y así evitar golpes encierros destierros y otras
creativas muertes aprendidas en la TV
Seguimos el mandato del todopoderoso
de ser más fornidos grandes potentes
y duros como el altivo farallón inamovible
que un día sorprendido verá alegres aves
elevarse más y más sobre las gordas olas
y risueños peces nadándole curiosos en torno
extrañados ante la torpe terquedad paralizante
Iluminados por la luz de la iglesia de Piotr
aprendemos luego a hornear en pandilla
envueltos en el aroma del pan y después
juntos elevar el intenso trino que brota
de cada ser de cada único latido de vida
de esta mansa fuerza de todos dispuestos
cada día a cambiar junto al mundo
Ramón Haniotis