Europa se rinde a las aerolíneas
Activistas de todo el continente han denunciado que los planes climáticos europeos para la aviación han perdido «toda credibilidad» tras conocerse que la UE aceptará la relajación de las normas climáticas propuesta por las aerolíneas. Con esta relajación, las empresas del sector podrían no pagar nada por su contribución a agravar la crisis climática hasta 2024. España está entre los países que apoyará a la industria.
Este año marcaba el límite de emisiones al que tendrían que adaptarse las aerolíneas de todo el mundo según el sistema CORSIA, establecido por la OACI (el cuerpo de las Naciones Unidas que regula el trasnporte aéreo internacional). La llegada de la pandemia supuso una bajada importante de dichas emisiones, lo que suponía que las empresas tendrían que hacer un esfuerzo mayor de lo inicialmente previsto. La patronal internacional IATA se quejó de dicha circunstancia, pidiendo una rebaja en la ambición climática que ellos mismos se habían impuesto. Y ahora Europa -y España- apoyan esa rebaja. Ecologistas de todo el mundo ya consideraban CORSIA como un sistema aguado y poco eficaz antes de esta decisión.
Se espera que las aerolíneas se ahorren hasta 15.000 millones de dólares que, de otra manera, hubiesen ido a parar a proyectos de compensación de emisiones. Estados Unidos también ha apoyado la rebaja de ambición.