La patronal de Alcampo & co. quiere que sus cajeros trabajen sin previo aviso por 700€
‘No tengo horarios’. Esta expresión cobra todo su sentido en la sección de cajas de Alcampo, donde los empleados con contrato a tiempo parcial van rotando en función de las necesidades de la compañía y a menudo no conocen los turnos de la próxima semana cuando toca realizar horas complementarias. “Así es imposible planificar nada. Vives por y para la empresa los 365 días del año”, explica Boni, uno de tantos empleados que trabajan unas 26 horas a la semana por apenas 700 euros al mes, complementos incluidos.
Por ahora, las grandes superficies como Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés, Ikea, FNAC o Decathlon están obligadas a dar un preaviso mínimo de siete días a los trabajadores que vayan a realizar horas complementarias. Es decir, el convenio actual fija que las compañías especifiquen los cuadrantes con una semana de antelación, un plazo “superior a la media del sector”, en palabras de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged). De hecho, la ley (R/DL 16/2013) establece un mínimo de tres días.
Pero la patronal que representa a Alcampo quiere reformular este concepto en el nuevo convenio que está negociando con los sindicatos. “Las horas complementarias pactadas deberán ser preavisadas con 24 horas para su realización al inicio de la jornada o para los días que no esté planificada jornada ordinaria. Las requeridas para su realización al final de la jornada se deberán preavisar antes de que finalice la misma”, reza el documento al que ha tenido acceso este periódico. Según las fuentes consultadas, es el gigante francés quien ha canalizado esta propuesta a través de Anged.
Las horas complementarias son la herramienta perfecta para que las compañías cubran huecos y cuenten con trabajadores cien por cien flexibles, acostumbrados a trabajar a golpe de teléfono. Los empresarios solo podrán exigirlas si así lo han acordado por escrito con los empleados a tiempo parcial, la mayoría de los cuales recurre a esta fórmula de manera voluntaria para completar unos sueldos base que oscilan entre los 400 y los 600 euros al mes. Según el convenio de grandes almacenes, el número de horas no podrá exceder el 40% del tiempo de trabajo, un porcentaje que aumentará hasta el 60% si las partes negociadoras aprueban la batería de propuestas y las incorporan al nuevo texto.