Ermengol Gassiot: «Muchas de las empresas han hecho ERTE para blindar los beneficios récord de los últimos años»
Entrevistamos Ermengol Gassiot, secretario general de la CGT, que plantea un amplio abanico de demandas, pero también cree que hay que «superar el modelo sindical basado en la delegación y en la concertación»
Son muchos años de actividad sindical, pero Ermengol Gassiot (1972) se muestra especialmente pesimista cuando se le pregunta por el impacto económico de la crisis de la Covid-19. El secretario general de la CGT Cataluña explica a Público las vulneraciones que algunas empresas han cometido los últimos días y valora «negativamente» la batería de medidas del Gobierno, algunas de las cuales, lamenta, han dejado «sin efecto muchos procesos de denuncia sindical», y a las que aún habría que añadir las relacionadas con los derechos civiles. Gassiot espera que el sindicalismo sepa «estar a la altura y plantar casta». De momento, la CGT Cataluña se encuentra inmersa en «una tarea continua de denuncia», asegura.
Otros sindicatos ofrecen datos muy alarmantes de la situación laboral en Cataluña. La CGT, además, señala la responsabilidad de estos mismos sindicatos.
En total en Cataluña ha habido unos 90.000 expedientes de regulación temporal de empleo o ERTE y que han enviado al paro temporalmente a más de 650.000 trabajadores y trabajadoras. Es decir, han afectado a más del 21% de la población asalariada. De estos ERTE, el 96% fueron por fuerza mayor al amparo del Real Decreto 08/2020 que el Gobierno español sacó al inicio del Estado de Alarma, recogiendo un pacto previo de CCOO y UGT con las patronales CEOE y PYME. Han sido unos ERTE donde los sindicatos no hemos podido intervenir y que la administración, por silencio administrativo, ha ido confirmando prácticamente al 100%. A nosotros ni siquiera nos han respondido las alegaciones que en muchos casos hemos presentado porque considerábamos que no concurrían las causas para considerar la fuerza mayor.
«Los trabajadores estamos pagando de forma muy clara la actual situación: perdemos el trabajo, perdemos ingresos y son nuestros impuestos que pagan los subsidios»
Aparte, según el propio Ministerio de Trabajo en Cataluña se han destruido más de 134.000 puestos de trabajo. Es decir, que de la población asalariada el día 10 de marzo, un mes más tarde más de una cuarta parte ha dejado de cobrar su salario y ahora depende del subsidio de paro. Habrá que ver cuántos de los puestos de trabajo se recuperan y hasta qué punto algunos ERTE no se transforman en indefinidos. En definitiva, los trabajadores estamos pagando de forma muy clara la actual situación: perdemos el trabajo, perdemos ingresos y son nuestros impuestos que pagan los subsidios, las exoneraciones de cotizaciones empresariales y los avales de los créditos a las empresas.
¿Destacaría algún caso de todo los que la CGT de Catalunya ha recibido estos días?
Es una pregunta difícil, porque hay muchos. La situación en el mundo del trabajo es ahora mismo muy dura. Posiblemente la peor desde hace muchas décadas. De casos aberrantes podemos mencionar muchos. Uno es el de la empresa de ambulancias Falck, que los primeros días del estado de alarma argumentó la suspensión de los servicios secundarios, es decir, de los transportes a rehabilitación o de otros tratamientos, para intentar hacer un ERTE de 400 de sus 700 trabajadores y trabajadoras. Mientras, la misma empresa no facilitaba EPI [equipos de protección individual] a sus trabajadores que, además de ser un factor de contagio hacia terceras personas (muchos usuarios podían pertenecer a grupos de riesgo) también podían enfermar y disminuir la capacidad operativa de las ambulancias. Otras empresas, como Transporte Sanitario de Cataluña intentaron lo mismo. En pleno auge de la pandemia, empresas privadas que gestionan parte de la sanidad pensaban más en mantener los beneficios que en el servicio público que podían prestar. Además, el decreto 7/2020 de la Generalitat les garantizaba la facturación por los servicios no prestados. Al final los detuvimos mediante la denuncia sindical.
¿Qué opináis de las medidas que ha adoptado el Gobierno español?
Las valoramos negativamente. En el ámbito laboral, los trabajadores asumimos el coste principal de las medidas de confinamiento. Cientos de miles en todo el Estado hemos perdido el trabajo. Millones hemos ido de forma temporal al paro. Los subsidios que cobraremos no provienen de los beneficios generados en los últimos años por nuestro trabajo, sino de nuestros propios impuestos. Muchas de las empresas han hecho ERTE para blindar, precisamente, los beneficios récord de los últimos años.
«Habrá que defender también los derechos civiles cuando todo esto acabe, debido a las medidas de control social que se han aplicado»
El Gobierno también ha introducido otras medidas de excepción en el ámbito laboral. El permiso retribuido recuperable del RDL 11/2020 supone imponer una flexibilidad en la jornada laboral del resto del año, institucionalizando las bolsas de horas. Supongamos que las horas recuperables sean 64, como dijo Pedro Sánchez. Esto implica trabajar cada sábado durante ocho semanas, o trabajar una hora más cada día durante prácticamente tres meses. Además, si el empresario no logra imponer sus condiciones negociaciones expreso de siete días, acaba teniendo la última palabra. Seguimos pagando nosotros el paro. Hay otras medidas que han pasado desapercibidas pero son también muy graves. Se han ido dictando criterios operativos a los inspectores de trabajo que limitan mucho la aplicación de medidas de prevención en muchos puestos de trabajo. De hecho,
Y todo ello sin hablar de las medidas de control social, desde la carta blanca a la policía para sancionar a quien supuestamente rompe el confinamiento (nunca son empresarios que obligan a ir a trabajar) hasta la geolocalización a través del móvil. Habrá defender también los derechos civiles cuando todo esto termine.
Se habla ya de recesión global y lo hacen incluso los principales organismos internacionales, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI). Aquí en Cataluña con qué tipo de escenarios inmediatos contáis?
Los escenarios no son nada optimistas. Muchas grandes empresas han iniciado medidas que ya hacía tiempo estaban estudiando o, incluso, ya habían anunciado, como es el caso de Nissan. Es muy posible que aprovechen el impacto de la situación en la opinión pública para introducir cambios que en otros momentos generarían una fuerte oposición. Lo tendrán todo a favor: una población con mucho miedo, que prioriza la sensación de seguridad por encima de todo, la sensación de que nada volverá a ser igual, etcétera. En este contexto, habrá que ver cuando los puestos de trabajo suspendidos se recuperan y cómo.
«Es muy posible que se aproveche el impacto de la situación en la opinión pública para introducir cambios que en otros momentos generarían una fuerte oposición»
Posiblemente también asistimos a una fuerte concentración de la propiedad empresarial, con la desaparición de pequeñas empresas y pequeños negocios en favor de grandes corporaciones. Era un proceso que ya estábamos sufriendo y que seguramente se acelere. En un escenario como éste, las empresas de multiservicios, muy a menudo multinacionales, y la economía de plataforma tendrán mucho por recorrer. En ambos casos, las víctimas seremos también las trabajadoras y trabajadores, mucho más precarizados. Posiblemente los gobiernos, ansiosos de generar actividad económica que contrarreste el inmenso agujero en las arcas públicas, dejarán hacer o promoverán esta salida. Espero que desde el sindicalismo sepamos estar a la altura y plantar cara.
Finalmente a nadie se nos escapa que los pagos de subsidios, las exoneraciones a las empresas y los avales de créditos de miles de millones de euros presionarán de nuevo el gasto público. No tengo claro qué margen hay para nuevos recortes. Una posibilidad es un progresivo descenso de los salarios reales de los trabajadores públicos bajo diferentes formas. Otra es una nueva ola de privatizaciones.
¿Cómo os estáis organizando desde la CGT Cataluña?
De momento estamos yendo por partes. Primero hemos intentado recoger y hacer circular información entre nuestras secciones sindicales, afiliados y afiliadas y en los centros de trabajo. Segundo, estamos haciendo una tarea continua de denuncia de vulneraciones de derechos, con la poca acción sindical ahora mismo permitida que es vía inspección de trabajo y otros estamentos administrativos. Sin embargo, estamos viendo que estos estamentos sistemáticamente no responden, lo que en realidad neutraliza toda acción sindical en los centros de trabajo. Esto da paso a una tercera fase. Ahora mismo estamos reflexionando cómo introducir formas inéditas de acción sindical para revertir esta situación impuesta que es, en realidad, la negación de cualquier medio de hacer sindicalismo: no podemos reunirnos, hacer asambleas, tomar las calles, hacer huelgas ni interponer denuncias a la administración.
Són molts anys d’activitat sindical, però Ermengol Gassiot (1972) es mostra especialment pessimista quan se li pregunta per l’impacte econòmic de la crisi de la Covid-19. El secretari general de la CGT Catalunya explica a Públic les vulneracions que algunes empreses han comès els darrers dies i valora «negativament» la bateria de mesures del Govern espanyol, algunes de les quals, lamenta, han deixat «sense efecte molts processos de denúncia sindical», i a les que encara caldria afegir les relacionades amb els drets civils. Gassiot espera que el sindicalisme sàpiga «estar a l’alçada i plantar-hi casta». De moment, la CGT Catalunya es troba immersa en «una tasca continua de denúncia», assegura. Respon per escrit un qüestionari d’aquest diari.
Altres sindicats ofereixen dades molt alarmants de la situació laboral a Catalunya. La CGT, a més, assenyala la responsabilitat d’aquests mateixos sindicats.
En total a Catalunya hi ha hagut uns 90.000 expedients de regulació temporal d’ocupació o ERTO i que han enviat a l’atur temporalment més de 650.000 treballadors i treballadores. És a dir, han afectat més del 21% de la població assalariada. D’aquests ERTO, el 96% van ser per força major a l’empara del Reial Decret 08/2020 que el Govern espanyol va treure a l’inici de l’Estat d’Alarma, recollint un pacte previ de CCOO i UGT amb les patronals CEOE i PYME. Han sigut uns ERTO on els sindicats no hem pogut intervenir i que l’administració, per silenci administratiu, ha anat confirmant pràcticament al 100%. A nosaltres ni tan sols ens han respost les al·legacions que en molts casos hem presentat perquè consideràvem que no concorrien les causes per a considerar la força major.
A banda, segons el mateix Ministeri de Treball a Catalunya s’han destruït més de 134.000 llocs de treball. És a dir, que de la població assalariada el dia 10 de març, un mes més tard més d’una quarta part ha deixat de cobrar el seu salari i ara depèn del subsidi d’atur. Caldrà veure quants dels llocs de treball es recuperen i fins a quin punt alguns ERTO no es tornen en indefinits. En definitiva, els treballadors estem pagant de forma molt clara l’actual situació: perdem la feina, perdem ingressos i són els nostres impostos qui paguen els subsidis, les exoneracions de cotitzacions empresarials i els avals dels crèdits a les empreses.
Destacaríeu algun cas de tots els que la CGT de Catalunya ha anat rebent aquests dies?
És una pregunta difícil, perquè n’hi ha molts. La situació al món del treball és ara mateix molt dura. Possiblement la pitjor des de fa moltes dècades. De casos aberrants en podem esmentar molts. Un és el de l’empresa d’ambulàncies Falck, que els primers dies de l’estat d’alarma va argumentar la suspensió dels serveis secundaris, és a dir, dels transports a rehabilitació o a d’altres tractaments, per intentar fer un ERTO de 400 dels seus 700 treballadors i treballadores. Mentre, la mateixa empresa no facilitava EPI [equips de protecció individual] als seus treballadors que, a banda de ser un factor de contagi cap a terceres persones (molts usuaris podien pertànyer a grups de risc) també podien emmalaltir i disminuir la capacitat operativa de les ambulàncies. Altres empreses, com Transport Sanitari de Catalunya van intentar el mateix. En plena expansió de la pandèmia, empreses privades que gestionen part de la sanitat pensaven més en mantenir els beneficis que no pas en el servei públic que podien prestar. A més, el decret 7/2020 de la Generalitat els garantia la facturació pels serveis no prestats. Al final els vam aturar mitjançant la denúncia sindical.
Què en penseu, de les mesures que ha adoptat el Govern espanyol?
Les valorem negativament. En l’àmbit laboral, els treballadors assumim el cost principal de les mesures de confinament. Centenars de milers a tot l’estat hem perdut la feina. Milions hem anat de forma temporal a l’atur. Els subsidis que cobrarem no provenen dels beneficis generats els últims anys pel nostre treball, sinó dels nostres propis impostos. Moltes de les empreses han fet ERTO per blindar, precisament, beneficis rècord dels darrers anys.
«Caldrà defensar també els drets civils quan tot això acabi, a causa de les mesures de control social que s’han aplicat»
El Govern també ha introduït altres mesures d’excepció en l’àmbit laboral. El permís retribuït recuperable del RDL 11/2020 suposa imposar una flexibilitat a la jornada laboral de la resta de l’any, institucionalitzant les bosses d’hores. Suposem que les hores recuperables siguin 64, com va dir Pedro Sánchez. Això implica treballar cada dissabte durant vuit setmanes, o treballar una hora més cada dia durant pràcticament tres mesos. A més, si l’empresari no aconsegueix imposar les seves condicions negociacions exprés de set dies, acaba tenint la darrera paraula. Seguim pagant nosaltres l’aturada. Hi ha altres mesures que han passat desapercebudes però són també molt greus. S’han anat dictant criteris operatius als inspectors de treball que limiten molt l’aplicació de mesures de prevenció en molts llocs de treball. De fet, han considerat que la Covid-19 no pot tractar-se com una amenaça a la salut laboral en la majoria de casos, deixant sense efecte molts processos de denúncia sindical.
I tot això sense parlar de les mesures de control social, des de la carta blanca a la policia per sancionar a qui suposadament trenca el confinament (mai són empresaris que obliguen a anar a treballar) fins a la geolocalització a través del mòbil. Caldrà defensar també els drets civils quan tot això acabi.
Es parla ja de recessió global i ho fan fins i tot els principals organismes internacionals, com el Banc Mundial o el Fons Monetari Internacional (FMI). Aquí a Catalunya amb quina mena d’escenaris immediats compteu?
Els escenaris no són gens optimistes. Moltes grans empreses han iniciat mesures que ja feia temps estaven estudiant o, fins i tot, ja havien anunciat, com és el cas de la Nissan. És molt possible que aprofitin l’impacte de la situació en l’opinió pública per introduir canvis que en altres moments generarien una forta oposició. Ho tindran tot a favor: una població amb molta por, que prioritza la sensació de seguretat per sobre de tot, la sensació que res tornarà a ser igual, etcétera. En aquest context, caldrà veure quan dels llocs de treball suspesos es recuperen i com.
«És molt possible que s’aprofiti l’impacte de la situació en l’opinió pública per introduir canvis que en altres moments generarien una forta oposició»
Possiblement també assistirem a una forta concentració de la propietat empresarial, amb la desaparició de petites empreses i petits negocis en favor de grans corporacions. Era un procés que ja estàvem patint i que segurament s’acceleri. En un escenari com aquest, les empreses de multiserveis, molt sovint multinacionals, i l’economia de plataforma tindran molt camp per córrer. En tots dos casos, la víctima en serem també les treballadores i treballadors, molt més precaritzats. Possiblement els governs, ansiosos de generar activitat econòmica que contraresti l’immens forat a les arques públiques, deixaran fer o promouran aquesta sortida. Espero que el sindicalisme sapiguem estar a l’alçada i plantar-hi cara.
Finalment a ningú se’ns escapa que els pagaments de subsidis, les exoneracions a les empreses i els avals de crèdits de milers de milions d’euros pressionaran de nou la despesa pública. No tinc clar quin marge hi ha per noves retallades. Una possibilitat és un progressiu descens dels salaris reals dels treballadors públics sota diferents formes. Una altra és una nova onada de privatitzacions.
Com us esteu organitzant des de la CGT Catalunya?
De moment estem anant per parts. Primer hem intentat recollir i fer circular informació entre les nostres seccions sindicals, afiliats i afiliades i als centres de treball. Segon, estem fent una tasca continua de denúncia de vulneracions de drets, amb la poca acció sindical ara mateix permesa que és via inspecció de treball i altres estaments administratius. No obstant, estem veient que aquests estaments sistemàticament no responen, fet que en realitat neutralitza tota acció sindical als centres de treball. Això dona pas a una tercera fase. Ara mateix estem reflexionant com introduir formes inèdites d’acció sindical per revertir aquesta situació imposada que és, en realitat, la negació de qualsevol mitjà de fer sindicalisme: no podem reunir-nos, fer assemblees, prendre els carrers, fer vagues ni interposar denúncies a l’administració. I finalment caldrà actualitzar, per quan sortim de la situació actual, unes reivindicacions que arrosseguem de fa temps i que segurament ara encara tenen més sentit: recuperar uns serveis públics privatitzats, derogar les reformes laborals i, en definitiva, superar el model sindical basat en la delegació i en la concertació.