En hostelería, el fraude legalizado continúa
Hartas y hartos de abusos, los y las trabajadores de la Hostelería andaluza vamos a protagonizar el lunes 30 de marzo desde las 12’00 horas, una ciber acción consistente en denunciar públicamente a través de la red la vergonzosa realidad laboral que venimos padeciendo de unos años a esta parte.
No es noticia, que el sector de la hostelería, uno de los grandes motores de la economía andaluza, ha sido uno de los más castigados por la crisis del coronavirus. Como tampoco lo es, que desde el Sector Nacional de Hostelería y Turismo del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as llevamos años denunciando la explotación laboral y la vulneración de los derechos de los y las trabajadoras en estos empleos.
Nos referimos a un sector ya de por si precarizado. Donde los contratos fraudulentos, la ausencia de garantías laborales, de descansos, de vacaciones, de horas extras retribuidas, de trabajo en negro, son la realidad de unos/as trabajadoras cada vez más empobrecidas y más desprotegidas de los abusos de una patronal que, no han dejado de ganar beneficios defraudando millones de euros a la seguridad social y violando de manera sistemática nuestros derechos.
Ahora bien, lo que sí es noticia, son las medidas complementarias en el ámbito laboral adoptadas por el Consejo de Ministros que se publicaron ayer para paliar los efectos derivados del Coronavirus.
¿Cómo nos afectan estas medidas a los y las trabajadoras del sector de hostelería?
Para llegar a esta cuestión, primero debemos de analizar cómo han repercutido en los/as trabajadores/as del sector las medidas adoptadas por el Gobierno para controlar la pandemia del coronavirus hasta el día de hoy.
Una de las principales medidas paliativas a la que se han acogido multitud de empresas afectadas por la crisis del coronavirus, son los ERTE´S: suspensión temporal de empleo durante la cual los y las trabajadoras a los que se les aplica pasan a cobrar la prestación por desempleo, concretamente un 70% de la base reguladora los seis primeros meses y, del 50% a partir del séptimo.
Esta medida, no parece la más traumática que se puede aplicar en un periodo de crisis ya que durante el periodo de aplicación se cobrará la prestación por desempleo aun careciendo del periodo de cotización mínimo, y, del tiempo que se perciba no se restará el periodo acumulado de paro de los/las trabajadores/as. Lo que sí es bastante más que cuestionable, es que se apliquen estas medidas en un sector donde existe un amplio porcentaje de trabajadores/as con contratos en fraude de ley.
¿Es posible que el Ministerio de Trabajo no haya tenido en cuenta, pese a las múltiples denuncias que llevamos haciendo durante años, la contratación fraudulenta que se viene dando en la hostelería a la hora de dictar medidas?
Son muchos/as las trabajadoras que han cotizado media jornada, o incluso un par de horas semanales aun trabajando una media de 10 o 12 horas diarias, sin respeto a los descansos y con horas extras sin pagar.
Y eso en el mejor de los casos, porque no son pocos/as las que trabajan en negro, sin derecho alguno, véase el caso de muchos/as trabajadoras de apartamentos turísticos por ejemplo.
Tampoco han tenido en cuenta a los Riders, obligados/as a darse de alta como autónomos cuando no lo son, obviando la realidad de unos/as trabajadoras que si no trabajan, no cobran.
Igual que se ha pasado por alto la precaria situación de las Kelly´s, a la que el propio Gobierno ha contribuido permitiendo las inaplicacionesde convenio y las que ahora verán mermado su miserable salario un 30%.
Y, ¿Es posible que el gobierno le de manga ancha a los empresarios para que, como hasta ahora han venido haciendo tomen sus propias medidas en perjuicio de los/las trabajadores/as? Despidos “objetivos”, reducciones de jornada con la merma correspondiente del salario, vacaciones forzosas…
Estas y otras cuestiones nos llevan a plantearnos si las medidas complementarias que el 28 de marzo se publicaban no son sino producto de una vendedora de humo más que de la ministra de trabajo.
En resumen, las medidas son las siguientes:
-Los despidos que se produzcan en una empresa que pudiese haber hecho un ERTE son ilegales. Lo que no especifica esta medida, es si estos despidos serán improcedentes o nulos. Y la diferencia entre conservar tu puesto de trabajo o quedarte en situación de desempleo con una ridícula indemnización con la crisis que se avecina es abismal.
-Los trabajadores/as afectados por un ERTE no tendrán que pedir el paro individualmente, todas las gestiones serán llevadas a cabo por la empresa y, de no ser así estarán sujetos a sanciones de hasta 6000 euros.
-En el caso de incumplimiento del punto anterior, el empresario además deberá de devolver el paro del trabajador y este podrá exigir la diferencia no cobrada y lo percibido por el desempleo.
Si bien es cierto que estos dos puntos nos garantizan que serán los empresarios quienes se encarguen de las gestiones necesarias para que cobremos el desempleo, ¿en qué punto de esta medida se nos garantiza que el subsidio recibido será en base al trabajo real y no al de las cotizaciones de un contrato en fraude de ley?
-Los contratos de duración determinada quedan en suspenso, es decir, que se sigue trabajando pasadas las medidas excepcionales.
-Durante la duración de la crisis y las medidas excepcionales no se podrán hacer despidos objetivos ni por fuerza mayor
Estas medidas no ponen fin al fraude legalizado que en la hostelería continua.
Es por ello, que el lunes 30 de marzo invitamos a trabajadoras y trabajadores de la Hostelería andaluza y al resto a que, desde las 12’00 horas, participen en la ciber protesta que organizamos. Ya sea por Twitter, Facebook, difundiendo y compartiendo desde nuestra página web, por tus grupos de mensajería….esperamos que ayudes a difundir nuestra propuesta.
#HosteleriaEnLucha
#BastadeAbusos
#NoFraudeHosteleria