«Solo les dije que si no les daba vergüenza requisar la mercancía a esos pobres africanos que se buscan la vida de una manera honrada. La vida ya es demasiado dura para ellos», ha destacado. «Siento vergüenza de este país. Yo solo soy una pensionista, y por defender a esta gente me han traído ante el juzgado, pero mientras la hija del Rey está imputada y su yerno paseándose tranquilamente por la calle», ha dicho.
Eladia, con una pensión en torno a los 600 euros, había acudido al llamamiento de donación de alimentos organizado en la Puerta del Sol para personas necesitadas. Tras depositar su donación, de vuelta a casa por la calle de Preciados y acompañadas por otros dos ‘yayoflautas’, se encontró con que dos policías municipales vestidos de paisano estaban requisando el material de unos sorprendidos ‘manteros’.
Eladia les increpó su actitud diciendo: «¿No os da vergüenza quitarles la comida a los pobres?», a lo que uno de los policías reaccionó pidiéndole la documentación y poniendo la denuncia. «Uno de ellos me pidió el DNI, y como no lo tenía le pasé el abono transportes. Me tomó los datos y me lo devolvió de muy mala manera. Luego, al mes y medio, me llegó la denuncia», explica Eladia.
Eladia asegura que desde que se jubiló, hace seis años (antes era empleada del hogar) no ha dejado de acudir a todas las manifestaciones y mareas reivindicativas que se han desarrollado en Madrid: «Estoy jubilada, pero activa en la protesta. Durante la dictadura yo no tenía la conciencia que tengo ahora. Franco tenía hundidas a las mujeres. Fue mi hija, que estudió Ciencias Políticas, la que me abrió los ojos. Así pude empezar a diferenciar entras las políticas de derechas y las de izquierdas».