El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo denuncia que el juicio a Ocalan en Turquía no fue justo
ESTRASBURGO (FRANCIA).- El líder rebelde kurdo Abdulá Ocalan no recibió un juicio justo en Turquía, según ha sentenciado el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, dependiente del Consejo de Europa. Esta decisión, que es vinculante, puede presionar a Ankara para que someta a un nuevo proceso al antiguo responsable del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
La Gran Cámara del Tribunal de Estrasburgo, integrada por 17 jueces y cuyos fallos son definitivos, consideró que las autoridades turcas violaron los tratados internacionales al tratar a Ocalan de forma inhumana en su traslado a una isla-prisión cerca de Estambul hace seis años, negándole el derecho a una juicio justo e independiente y prohibiendo a su abogado que contactara con él tras su detención.
En 2003, el tribunal condenó a Turquía por «trato inhumano» y «proceso injusto» en el juicio a Ocalan. Pero Ankara apeló la sentencia, que ahora se ratifica.
En su fallo, el Tribunal Europeo también se refiere a las condiciones de la detención de Ocalan el 15 de febrero de 1999 por los servicios secretos turcos en Kenia, y resuelve que no hubo irregularidades. Embarcado en un avión en el aeropuerto de Nairobi, Ocalan pasó gran parte del viaje con los ojos tapados y a su llegada a Turquía fue trasladado encapuchado hasta la prisión de la isla de Imrali.
La sentencia estima que la constatación de las violaciones del Convenio Europeo de Derechos Humanos por parte del Estado turco constituye en sí una satisfacción suficiente y le condena a indemnizar a Ocalan con 120.000 euros en concepto de gastos.
El líder kurdo fue condenado a muerte a finales de 1999 por terrorismo, traición e intento de separatismo. Su pena fue conmutada en 2002 por la cadena perpetua. Esta decisión fue interpretada como un intento de Turquía de satisfacer a la Unión Europea y que ésta le tomara en cuenta con vistas a su ampliación.
El pasado mes de diciembre, los líderes de la UE llegaron a un acuerdo, después de mucha negociación, para iniciar conversaciones con Turquía el 3 de octubre de 2005 para su futura entrada en la Unión.
El Tribunal que ha condenado a Ankara no tiene nada que ver con la Unión Europea, sino que depende del Consejo de Europa, otro organismo transnacional al que sí pertenece Turquía y, por tanto, su sentencia sí es vinvulante.