El Supremo imputa a Garzón por investigar los crímenes de Franco tras la denuncia presentada «Manos Limpias»
Manos Limpias, el sindicato ultra que denunció a Los Lunnis
ANA PARDO DE VERA – MADRID
PUBLICO.ES – 28/05/2009
El colectivo logra que el juez sea imputado al 18º intento
El fundador de Manos Limpias, Miguel Bernard, se frotaba ayer las manos ante los micrófonos de la Cope. El Tribunal Supremo dio un espaldarazo a su misión de batallador contra el actual "deterioro del Estado de Derecho" (literal en un editorial de su web).
Baltasar Garzón "se sentará en el banquillo", aseguró el ex secretario general de la Fuerza Nueva fundada por Blas Piñar. Esta vez sí, porque han sido cerca de una veintena los intentos de Manos Limpias para que el magistrado de la Audiencia Nacional asistiese a un juicio desde el banquillo. Con casi veinte denuncias o querellas de lo más variopintas, ha perseguido Bernard a Garzón: por imprudencia en el embargo de herriko tabernas; por escribir en El País o entrevistar a Felipe González; por participar en un "mitin" contra la guerra de Irak o por filtrar el informe médico de Augusto Pinochet. Esto último no es de extrañar, pues el dictador chileno fue persona admirada y frecuentada por Blas Piñar y un referente de Fuerza Nueva.
Manos Limpias denunció a Garzón cuando investigaba a Pinochet
Manos Limpias fue fundada en 1995 por Bernard y se autodefine como un "sindicato de ámbito nacional independiente". Como sindicato, sin embargo, no se le conoce ubicación en empresa o lugar de trabajo alguno. Hizo suyo el lema del abogado italiano Antonio Di Pietro, Allí donde existe un delito debe haber alguien capaz de denunciarlo, y en ese presunto deseo de justicia global se mueve.
Atutxa, el gran éxito
Los cientos de denuncias, querellas, recursos, escritos o avisos que acumulan contra dirigentes nacionalistas; contra leyes o actividades contrarios a la fe católica; contra aquellos que atacan a la monarquía o los símbolos nacionales o, simplemente, contra los que discrepan de posturas pro-PP conocidas, como la teoría de la conspiración del 11-M, definen a Bernard y los suyos. Los suyos, por cierto, son 6.000 afiliados, según la página web, pero de los que nada se sabe.
Su gran éxito fue lograr que Atutxa fuera multado e inhabilitado
El gran éxito de Manos Limpias si Garzón no es procesado fue lograr que al ex presidente del Parlamento Vasco, Juan Maria Atutxa, fuera condenado por el Supremo a un año y medio de inhabilitación para cargo público y 18.000 euros de multa por negarse a disolver Socialista Abertzaleak, heredera de la ilegalizada Batasuna. Junto a Atutxa, se condenó a los ex miembros de la Mesa de la Cámara Kontxi Bilbao y Gorka Knörr.
Las Manos Limpias de Miguel Bernard también consiguieron sentar en el banquillo a varios cargos socialistas responsables de la Expo92 de Sevilla por presuntas irregularidades. Pero la justicia de la ultraderecha del siglo XXI no tiene fronteras. Por eso, el sindicato denunció tanto a Los Lunnis ante el Defensor del Menor, como se querelló contra Zapatero por el proceso de paz.
El fundador de Manos Limpias, Miguel Bernard, se frotaba ayer las manos ante los micrófonos de la Cope. El Tribunal Supremo dio un espaldarazo a su misión de batallador contra el actual "deterioro del Estado de Derecho" (literal en un editorial de su web).
Baltasar Garzón "se sentará en el banquillo", aseguró el ex secretario general de la Fuerza Nueva fundada por Blas Piñar. Esta vez sí, porque han sido cerca de una veintena los intentos de Manos Limpias para que el magistrado de la Audiencia Nacional asistiese a un juicio desde el banquillo. Con casi veinte denuncias o querellas de lo más variopintas ha perseguido Bernard a Garzón: por imprudencia en el embargo de herriko tabernas; por escribir en El País o entrevistar a Felipe González; por participar en un mitin contra la guerra de Irak o por filtrar el informe médico de Augusto Pinochet. Esto último no es de extrañar, pues el dictador chileno fue persona admirada y frecuentada por Blas Piñar y un referente de Fuerza Nueva.
Manos Limpias fue fundada en 1995 por Bernard y se autodefine como un "sindicato de ámbito nacional independiente". Como sindicato, sin embargo, no se le conoce ubicación en empresa o lugar de trabajo alguno. Presume, eso sí, de seguir el lema del abogado italiano Antonio Di Pietro: allí donde existe un delito debe haber alguien capaz de denunciarlo.
Comunicado del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica ante la imputación del juez Garzón
1) La Justicia no hace sino responder a la querella que presenta un presunto “sindicato” que se llama a sí mismo “Manos Limpias”, que jamás se ha puesto en contacto con las asociaciones de familiares que fueron quienes a su vez requirieron la acción de la Justicia española para que interviniese en un asunto que, ese sí, causa vergüenza nacional e internacionalmente y deja a España, País al que suponemos que también ama ese “sindicato” y quienes han salido apoyando su acción, a la altura de las dictaduras bananeras de los años 70.
2) El Juez Garzón no hizo sino responder a esa petición de ayuda y amparo de un grupo de asociaciones de familiares de víctimas del franquismo a ese poder del Estado para que de una vez solucione la deuda que la Democracia española tiene para con un colectivo al que le debe en parte su propia existencia, objetivo final de la acción de Garzón.
3) Más allá de la admisión a trámite de dicha querella, queremos expresar nuestra repulsa por la pronta aparición en escena de la portavoz del Partido Popular entrando de nuevo en la bronca sobre el fondo del asunto, que no es otro que la restitución de la memoria y la reparación cuanto menos moral, de miles de personas asesinadas por el franquismo y aún enterradas sin ningún respeto ni misericordia en miles de cunetas y barrancos de toda España.
De nuevo, tenemos al PP, partido con espectativas de Gobierno, jaleando iniciativas ultraderechistas contra la normalización de nuestra convivencia y contribuyendo de forma temeraria a la radicalización de un tema en el que hay que medir las intervenciones, dando la iniciativa a un sector radical de la sociedad con tal de satisfacer sus ansias de venganza por otros motivos de todos conocidos y que poco tienen que ver con la memoria histórica.
4) Alertamos de que, cuando el PP y el propio sindicato querellante, ostensiblemente, no se personan en otras causas que implican a personas de su mismo espectro social, instrumentalizar de esa forma a la Justicia puede dañar aún más la imagen de la misma, máxime cuando la portavoz del PP remarca la imagen de imputado del Sr Garzón al mismo tiempo que la minimiza en casos como el del Sr Camps, o Fabra, también imputados por la Justicia.
5) Como hace el propio Juez Garzón, respetamos y acatamos las decisiones judiciales, pero tenemos perfecto derecho, en nombre de los familiares que día a día acuden a nosotros en busca de ayuda, a expresar nuestra inquietud ante un Partido Popular en actitud insumisa y obstruccionista en todo lo que suponga normalización y recuperación de la Memoria Democrática.
6) Ni el PP ni el sindicato se han dirigido a nosotros para nada; les emplazamos a ambos a que expliquen a los familiares y asociaciones su posición al respecto. Mientras tanto, aunque respetamos las decisiones judiciales, seguimos expresando nuestro apoyo al único juez que ha sido sensible a las peticiones que un amplio colectivo formuló en su día a un poder fundamental del Estado, y que no merece semejante respuesta, sin atender sus demandas y encausando al único de sus componentes que se dignó hacer caso de las mismas.
Esa no es la imagen de la Justicia que muchos tenemos; que ya la tengamos del Partido Popular es lógico, dada su reacción de siempre a nuestra problemática, de nuevo puesta de manifiesto sin demora por su portavoz. Esperamos mayor sensibilidad y que ante cualquier decisión se tenga en cuenta que en el fondo se encuentra una vieja problemática de la que la Justicia también es responsable, como es la de los desaparecidos y asesinados por el franquismo, asignatura pendiente también para ese Poder.
Matías Alonso Blasco, Coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica (Fundació Societat i Progrés)