El «Sí se puede» hace aguas: El régimen encarnado en el PSOE no quiere ministros más allá
Los publicistas contratados por el Partido Demócrata de EE.UU, acuñaron el eslogan «Yes we can» para la campaña electoral que llevó a Obama a la Casa Blanca. La frase fue copiada por diversos actores sociales, pero con especial éxito en el 15-M. El «Sí se puede» ya es utilizado, apenas unos años después por partidos de derecha a lo largo y ancho del planeta, en competiciones deportivas, en talleres de formación religiosa…. En el caso del estado español el grito tenía desde el principio un aroma de unión optimista y positivismo capaz de superar el análisis real del marco político capitalista extremadamente limitado en el que nos desenvolvemos. Todo indica que más allá de esa estrechez impuesta desde el poder, no parece -lamentablemente- que se pueda mucho.
Las negociaciones de Unidas Podemos (formado por organizaciones con un claro componente reformista, por aquello del credo del pragmatismo más entreguista que reza que si la situación político-social-económica no es revolucionaria no son útiles las organizaciones revolucionarias) con el PSOE no han dado -hasta la fecha- con un acuerdo para co-gobernar el país. Se desliza desde los mentideros la idea que la CEOE y demás poderes fácticos no quieren oír hablar de ministros de iu o podemos, ven en ellos -con evidente miopía- una suerte de peligrosos leninistas. De no haber fumata blanca aquello del «Sí se puede» va a quedar muy dañado, por los que juegan todas las cartas en la mesa electoral van a tener que hacer un esfuerzo para explicar los pasos a seguir a partir de ahora, ¿obtener en las próximas elecciones 176 diputados para que sí se pueda? ¿o le damos una reflexión al tema electoral en su conjunto? En la izquierda no cabe el pesimismo pero tampoco la ingenuidad, y mucho menos el engaño.
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