El Partido unico y el socialismo democratico en Cuba
Aunque es un tema del que se ha escrito bastante en los últimos tiempos, queda mucha tela por donde cortar y muchas ideas que exponer con teoría y práctica que investigar.
Muchos son los profesores, politólogos e investigadores “marxistas” o que se nombran de izquierda con sus coros, que siguen uniendo el multipartidismo y democracia como algo indisoluble y los esquemas que promueven para Cuba parten de ese ámbito.
Cada vez más se oyen coros que promueven la partidocracia con una oposición participativa y la necesidad de crear espacios legales a la “disidencia”, imitar la democracia partidista participativa de la revolución Bolivariana, o la democracia representativa de Chile, planes de transición democrática para Cuba, etc, etc, etc; y pregunto, es eso realmente lo que necesita Cuba?; nos conviene realmente dividir al país en cientos de partidos?, nos conviene seguir los errores de Europa del este manteniéndonos como plaza sitiada?.
No pretendo dar recetas, ni mucho menos imponer mis ideas, quiero solo razonar objetivamente con los cubanos dignos que quieren una patria con todos y para el bien de todos, independiente y soberana, unida a nuestra América, trabajando por el equilibrio del mundo, como la quería Marti. También son buenos en el debate las ideas de extranjeros solidarios que quieren el progreso y el bien de Cuba.
La revolución cubana victoriosa cumple 50 años con avances y retrocesos, con mas glorias que penas, con metas importantes alcanzadas y desarrolladas, un poco agotada pero no vencida por medio siglo de resistencia tenaz viviendo como plaza sitiada, agredida y vilipendiada, maldecida y vitoreada, con aciertos y errores, convirtiendo las derrotas en victorias; pero un nuevo tiempo se impone, viejos métodos no funcionan, el socialismo histórico fracaso, pero no es el fin de la historia, los pueblos, los movimientos sociales abren nuevos caminos participativos y de lucha en nuestra América y el socialismo renace como la única solución democrática para la humanidad.
La revolución cubana en su radicalidad y en pos de la unidad termino con la partidocracia y así como Marti concibió un solo partido en pos de la unidad para hacer la guerra y con la independencia formar la republica, la revolución del 59 liderada por Fidel lo concibió para la construcción socialista, solo que era una época en que el socialismo se ligaba al totalitarismo por la herencia estalinista y aquí no fuimos diferentes. Marti dijo algo maravilloso en este tema:”Necesitamos un partido para formar la republica, no para dirigir la republica.”, entonces hoy podríamos decir que necesitamos un partido para construir el socialismo no para dirigir al país. Es este punto el esencial y concepto que tenemos que cambiar en Cuba, el PCC para construir el socialismo y ganarse su vanguardia en la sociedad a base de ejemplo, la democracia y su disciplina y nunca imponiéndose, el país debe dirigirlo el Poder Popular con la participación democrática del pueblo y las organizaciones, asociaciones y movimientos sociales del país. El Gral. de ejercito Raúl Castro en febrero del 2008 en Santiago con relación a las elecciones de la Asamblea Nacional dijo: “Si vamos a tener un solo partido, este deberá ser el mas democrático del mundo.”; pero yo agregaría, que deberá dejar de administrar y dirigir y entonces concentrarse en buscar las mejores vías de movilización y control para el progreso del país en la construcción del socialismo democrático manteniendo un núcleo de vanguardia a base de ejemplo democrático, sacrificio, honestidad y disciplina .
La partidocracia de la que por suerte nos libramos solo traería discordias, defensa de intereses mezquinos, ambiciones, desunión, vendettas, neoanexionistas, mercenarios, en medio de una plaza sitiada de la cual no saldremos mientras el Imperio exista, por lo tanto debemos aprender a convivir en esas condiciones de forma independiente, soberana y permanente. Los ejemplos de las partidocracias en el mundo y en nuestra historia son asquerosos y no debemos retroceder sino avanzar.
Lograr la democracia participativa con el pueblo, los movimientos, asociaciones y organizaciones de la sociedad cubana sin la participación de ningún partido, creando los mecanismos necesarios para elegir o revocar los diferentes niveles de dirección del país es la solución para avanzar.
Estas son las bases que veo para la democracia participativa que junto a la implantación progresiva de la economía social podría emprender la marcha del Socialismo Democrático en Cuba.