El padre de José Bono además de falangista era vasco y del Real Madrid como Franco
El padre de José Bono, Don José Bono I, nació en la localidad guipuzcoana de Zarauz y ya de bien joven se inició en el noble deporte del levantamiento de pesas. Eso le brindó la oportunidad de entablar una sincera amistad con la gente del PNV y con los miembros de la Peña Madridista de San Sebastian donde conoció a Odon Elorza, futuro Odon I, Virrey de donostia y cule hasta la médula.
Pese a compartir las mismas aficiones que su padre, cada uno mantuvo sus propias ideas políticas: “mi padre sentía una especial debilidad por los bigotes fascistas y se puede decir que por cuestiones estrictamente estéticas se afilió a la falange, y de eso a tener amigos en el PNV o en el Real Madrid era un paso”, explica el que fuera presidente de Castilla la Mancha.
La ascendencia vasca de José Bono Jr. se ha mantenido en secreto durante décadas para evitar que, al contrario de lo que ocurre con el pasado falangista de su padre, este hecho empañe la imaculada reputación del político manchego y acabara perjudicando su carrera electoral. Ahora, con una mayoría cómoda para el PSOE refrendada en las urnas se ha considerado que ya no era oportuno ocultar este hecho a la ciudadanía.
El caso es que gracias a esta afortunada circunstancia, José Bono pudo aprender el euskera y recibió una educación al estilo vasco-madrileño:  “En mi familia fuimos a los jesuitas para recibir una educación típicamente vasco-madrileña. Gracias a ello yo, pues, también aprendí a levantar piedras para luego lanzarlas con fuerza contra los abertzales y los catalanes”, matiza Bono.