El otro campo de Argentina
El «verdurazo y tractorazo por un país solidario» impulsado esta tarde por pequeños productores en Plaza de Mayo reveló el fuerte contraste respecto del paro lanzado por sectores de la Mesa de Enlace en rechazo al aumento del 3% a las retenciones de la soja (sólo aplicable a los 2600 empresarios más concentrados).
Organizados en la rama rural de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, el Movimiento de Trabajadores Excluidos, el Movimiento Nacional Campesino Indígena-Vía Campesina, la Federación Nacional Campesina y el Frente Agrario Evita, el otro campo, por así decirlo, regaló 20 mil kilos de alimentos para visibilizar un reclamo histórico: el avance en medidas redistributivas y el acceso a la tierra para quienes la producen y alimentan a los argentinos.
¿Cómo debemos analizar este fenómeno los comunistas de Argentina? ¿Cuál es la postura política que debemos adoptar al respecto? Para saberlo, hay que aplicar el método científico-marxista, la dialéctica materialista.
Este suceso nos permite comprender que dentro del campo argentino existe una fuerte contradicción, una lucha de clases. La lucha de clases entre la gran burguesía terrateniente y la pequeña burguesía campesina.
Precisamente en Argentina existe un infantilismo de izquierda y un trotskismo muy fuertes, los cuales niegan una de las condiciones más importantes para el éxito de la revolución socialista internacional, así como para edificar la sociedad socialista completamente: la unidad entre la clase obrera y el resto de clases trabajadoras no proletarias, tales como los pequeños patronos, la pequeña burguesía de la ciudad y el campo, etc, para así arrancarle todas las reservas a la oligarquía capitalista gobernante.
¿Cuál era la consigna que Trotsky difundía en Rusia antes de la gran Revolución de Octubre? «Contra el zar, por un gobierno obrero». El contenido de esta consigna es «revolución sin los campesinos», sin una de las dos partes que finalmente constituyeron el gobierno popular de la Unión Soviética, y sin la cual hubiese sido imposible la construcción del socialismo. Los comunistas sabemos muy bien la necesidad de que la pequeña burguesía esté estrechamente unida a la clase obrera hoy en día, pero en ese contexto histórico la frase de Trotsky es todavía más descaradamente errónea y ridícula, puesto que Rusia era un país semifeudal donde el campesinado componía la mayor parte de la población.
¿Qué dijo Stalin unos años después, como secretario general del Partido Bolchevique? En su obra «¿Trotskismo o leninismo»?, destacó la construcción de la dictadura del proletariado sobre la base de la alianza entre el proletariado y el campesinado como una de las dos características más importantes de la Revolución de Octubre.
¿Qué nos diría el trotskismo acerca del verdurazo que ocurrió ayer? Que los revolucionarios no debemos darle absolutamente ninguna importancia, ya que se trata de un fenómeno que tuvo como protagonista a la pequeña burguesía del campo, ni siquiera la urbana, y no a la clase obrera. Así nos dice un absurdo personaje de la política actual, como es Sartelli de la organización «Razón y Revolución», el cual desprecia categóricamente a la pequeña burguesía.
¿Qué nos diría el mayor discípulo de Vladimir Ilich Lenin, el gran Stalin? ¿Qué nos diría el leninismo? Qué definitivamente los comunistas no debemos pasar por alto a la pequeña burguesía del campo, y que debemos hacer que la fuerza de la revolución se acreciente con el apoyo de esta clase a la lucha del movimiento obrero.
¿Debemos los comunistas marxistas-leninistas del PCA, el PCR, el PCCE, el PRT, etc, hacer caso al trotskismo o al leninismo? Definitivamente al leninismo.
Así, pues, los comunistas de Argentina definitivamente apoyamos el verdurazo realizado el día de ayer, y lo consideramos como una de las manifestaciones más comunes de la pequeña burguesía campesina.
Se trata de una oportunidad de demostrar ante las masas que el campo no es una cosa unilateral, sino que presenta dos caras: la oligarquía terrateniente, enemiga suprema de la clase obrera, por un lado, y por el otro lado, el pequeño campesinado, los pequeños productores que son los que realmente alimentan al pueblo.
Mientras la oligarquía terrateniente hace un paro nacional solo por un aumento insignificante del 3% de las retenciones, que no afecta para nada a su monopolio de la riqueza social, los pequeños productores regalan alimentos en protesta contra el gobierno reformista, exigiendo una mayor distribución de la riqueza, una mayor democracia. La diferencia está clara, y las masas obreras pueden observarla sin un gran esfuerzo intelectual. Debemos, pues, utilizar este ejemplo para aumentar la conciencia de clase de las masas.
¡La verdad es revolucionaria! ¡Venceremos!
Publicación del Órgano ideológico comunista, La Chispa: https://m.facebook.com/LaChispaml/?ref=bookmarks