El hombre tiroteado por un guardia urbano de Barcelona llevaba una mano en cabestrillo y en la otra una bolsa colgada
La Directa ha tenido acceso a las imágenes originales grabadas por varios testigos de los tiros que disparó un agente de la Guardia Urbana contra un sintecho el pasado sábado 21 de noviembre
El estudio en detalle de las imágenes de los hechos determina que sólo un policía desenfundó el arma y apuntó a la víctima en más de una ocasión durante el episodio, aunque más de una quincena de agentes participaron en la persecución, algunos de los cuales esgrimían porras extensibles
La Directa ha tenido acceso a las imágenes originales grabadas por varios testigos de los tiros que disparó un agente de la Guardia Urbana contra un sintecho el pasado sábado 21 de noviembre por la noche en el paseo de Sant Joan de Barcelona, entre las calles Ausiàs March y Caspe. Con el estudio plano a plano de las grabaciones, hemos podido confirmar que el hombre de 43 años -Mariano C., que vivía en la zona desde mediados del pasado verano- tenía ambas manos ocupadas en el momento que recibió la impacto de una bala en el estómago. La mano derecha la llevaba en cabestrillo debajo de la chaqueta, un extremo que ya había apuntado un educador social de la Fundació Arrels que lo había señalado unos días antes, y en la mano izquierda tenía colgada una bolsa -de color verde, de las que el Ayuntamiento de Barcelona distribuye para el reciclaje del vidrio- que en el momento del impacto estaba llena de objetos. En las mismas imágenes, se aprecia en la mano izquierda, sobre las asas de la bolsa, un pequeño objeto de tonalidad blanquecina. Justo antes de los disparos el hombre avanza dos pasos en dirección al policía, una acción que el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, describió de la siguiente manera: «el hombre se ha abalanzaso contra los agentes y los ha intentado agredir «. Asimismo fuentes de la Guardia Urbana hablaban de un cuchillo de grandes dimensiones.
El vídeo en cuestión fue registrado por un peatón desde una distancia de unos 25 metros y permite confirmar también que el agente de la Guardia Urbana que disparó había desenfundado la pistola 20 segundos antes del disparo y ya había apuntado a la víctima cuando huía de la policía, instantes antes de que le interceptara un furgón de la unidad de antidisturbios municipal. Los otros dos policías que persiguen el hombre de más cerca no desenfundan la pistola en ningún momento y sólo esgrimen con la mano a la altura del tórax su porra extensible. En otro vídeo grabado con el móvil por una chica que circulaba en moto por el paseo de Sant Joan se ve al hombre herido huyendo de los agentes sin llegar a correr, sólo acelerando el paso y volviéndose de vez en cuando. Justo cuando llega el primer furgón de antidisturbios se oye un grito: «tira el arma». La advertencia salió de uno de los policías actuantes, que la mayoría de los testigos consultados por la ‘Directa’ lo identifican como el mismo que disparó, un agente con experiencia y categoría profesional de cabo. Pocos minutos después del grave incidente la cuenta de Twitter @Undercover_Camo publicó la fotografía de un cuchillo medio envuelto con vendas quirúrgicas y restos de mascarillas que habría sido recogido en la zona. Las vendas, según se deduce de las imágenes, habrían sido recientemente cortadas. Este es uno de los aspectos en el que se centra la investigación por parte de los Mossos: la existencia o no del cuchillo y si el hombre la empuñaba o lo llevaba atado al cuerpo o en el bolso.
A pesar de que el lugar de los hechos llegaron desde un primer momento numerosos agentes de los Mossos (de seguridad ciudadana y del ARRO Barcelona), todo el perímetro que rodeaba al hombre herido y tumbado en el suelo -según se desprende de las imágenes- estuvo controlado con celo por agentes de la Guardia Urbana (los adscritos a la comisaría de la Estación del Norte y los de la Unidad de Refuerzo a la Emergencia y la Proximidad -donde han ido a parar todos los antiguos antidisturbios de las UPAS), que fueron los únicos que tuvieron contacto con el hombre y con los efectos personales.
Testigos consternados
Las personas que vivieron y vieron los dramáticos hechos aseguran que no lo olvidarán en mucho tiempo. «Estoy muy angustiada y impactada, le han disparado ante mí». Nos lo decía el mismo sábado una mujer de mediana edad vecina del Born que estaba en la zona acompañada de familiares, entre ellos varias criaturas. «Él estaba huyendo durante todo el camino, no los atacó», detallaba más tranquila la tarde del domingo. «Quizás los policías temían que llevara un arma, pero yo no vi que llevara arma en las manos», añade. «Sólo perdí la visión cuando un furgón se interpuso, quizás entonces sacó un cuchillo, pero yo no lo vi. Había muchos policías en ese momento y quizás a uno se le fue la olla «, concluye. El mismo relato de los hechos hace un chico que circulaba en bicicleta en dirección al parque de la Ciutadella cuando llegó el furgón policial. «Apareció una furgoneta, perseguían un hombre que iba a ritmo lento por la banda izquierda, me parece que eran siete u ocho policías que lo seguían y uno de ellos gritó ‘tira el arma’, yo pensé que el hombre llevaba una pistola o algo así «. Y sigue: «De repente el hombre se volvió y oímos dos disparos. Tiré la bicicleta y me puse detrás de unos matorrales. Me acerqué a una chica que tenía un ataque de ansiedad y me dijo como había visto que le disparaban y que lo habían matado. Por suerte no era cierto y no había muerto «. «En ningún momento vi que este señor atacara a nadie, dio dos pasos y le dispararon. Cuando caminaba yo no le vi ningún cuchillo en las manos «, se reafirma.
La teniente de alcalde de feminismos y derechos sociales, Laura Pérez, explicó este domingo que se habían abierto dos investigaciones, una interna y otra por parte de los Mossos. «Sigo de cerca y con preocupación la evolución de la persona sintecho herida por un disparo de un agente de la GUB. Mientras se aclaran los hechos con la investigación abierta, nuestra principal preocupación es su salud, espero que se recupere cuando antes «, dijo a través de las redes sociales. Mientras tanto, los sindicatos corporativos CSIF y Fepol emitieron comunicados donde daban todo el apoyo al policía actuante y consideraban que el uso del arma de fuego por parte del agente de la UREP fue correcta y reglamentaria. El portavoz de Fepol, Toni Castejón, difundió la etiqueta #yohabriahecholomismo desde su cuenta de Twitter.
Preocupación en la Fundació Arrels
Ferran Busquets, director de la Fundació Arrels(Que trabaja acompañando las personas sintecho), manifestó su preocupación por varios aspectos relacionados con el grave incidente. «Como entidad nos encontramos que hay vecinos que cuando ven una persona durmiendo en la calle les molesta, no porque no tenga derechos esa persona, sino porque está ocupando un espacio público, y eso nos parece muy grave». En relación con el hecho de que el sintecho tuviera un cuchillo encima, Busquets nos advierte que no es un hecho extraño ni alarmante: «lo llevan como todos nosotros lo tenemos en nuestra casa, la diferencia es que ellos no tienen casa, pero también necesitan utensilios para comer o por cualquier otro motivo, otra cosa es que lo haya utilizado o no contra un policía, que esto aún está por determinar «. Y añade: «Esa persona la conocemos desde el mes de junio y nunca nos ha mostrado ninguna clase de agresividad, todo lo contrario, siempre ha sido pacífica. Una persona durmiendo en la calle no es un problema policial sino un problema social, si se hubiera actuado con este criterio, ahora mismo esta persona no estaría grave. Desde nuestros servicios jurídicos estaremos pendientes de las diligencias de investigación abiertas por los Mossos «, nos adelanta. El estado de salud de la víctima ha empeorado desde la pasada madrugada y fuentes médicas del Hospital de Sant Pau confirman que se teme por su vida. Las próximas horas serán cruciales.