El histórico encierro y ayuno de los pensionistas vascos: “Algunos tienen 80 años, es simplemente dignidad”

La protesta durará hasta el sábado y concluirá con una manifestación por el centro de Bilbao. Cerca de 140 personas mayores de 65 años se han apuntado para tomar parte en el ayuno rotatorio. “Tenemos lista de espera”, aseguran.

Miradas cómplices. Recuerdos encontrados. Entre los pensionistas que esta semana protagonizan un encierro y ayuno en Bilbao hay gente con experiencia: muchos de ellos, antiguos obreros de las fábricas vascas, participan ahora en una iniciativa que durará hasta el sábado y que persigue, una vez más, un reclamo que llaman “dignidad”: pensiones de 1.080 euros.

Antiguos militantes sindicales, mujeres del movimiento feminista vasco, activistas por los derechos sociales y políticos… En el local de la calle Fernández del Campo de la capital vizcaína se encuentran, entre sacos de dormir y botellines de agua, viejos conocidos o amigos de antes, muchos de ellos un pasado reivindicativo en la mochila.

La idea, cuenta Jon Fano –uno de sus rostros más conocidos– surgió hace un par de meses. El objetivo: impedir que el clamor por unas pensiones dignas, ese reclamo que surgió hace cinco años y dejó fotos de calles desbordadas de manifestantes, caiga en el olvido. El formato: un encierro y un ayuno rotatorio durante cinco días, las 24 horas. Los protagonistas: 140 mujeres y hombres de entre 65 y 80 años. “Todas ellas harán mínimo un día ayuno. Esto es, simplemente, un ejemplo de dignidad”, reivindica Fano.

“Teníamos unas expectativas máximas de 30 personas por día, y al final hemos tenido peticiones de cerca de 200 personas que querían participar. La repercusión mediática está siendo espectacular”, señala a Público Txomin Lorca, otro de los participantes. Su turno de ayuno y encierro será este jueves.

“Tenemos lista de espera por si alguien falla”, añade Andrea Uña, quien recalca que se trata de una iniciativa del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria. Seguido, se acuerda de quienes sobreviven con pensiones por debajo de los 700 euros. “Eso –subraya– es algo que no se puede mantener”.

Andrea también está apuntada al turno del próximo jueves, lo que incluye pasar la noche en el encierro y hacer un ayuno que se prolongará hasta el día siguiente. “Lo que pedimos es que el Gobierno central que haga lo que tiene que hacer. Ningún pensionista puede vivir por debajo de los 1080 euros”, afirma.

El reclamo ha llegado este martes a la Delegación de Gobierno en Bilbao, donde los pensionistas han entregado un escrito con sus reivindicaciones dirigido al ministro José Luis Escrivá. Este miércoles tenían previsto dirigirse a las oficinas del Gobierno Vasco para hacer llegar sus reivindicaciones a la administración autonómica. También piden la intervención del Gobierno de Navarra.

“Las personas pensionistas, después de toda una vida laboral, estamos viendo cómo reforma tras reforma se reducen nuestras pensiones con lo que cada vez es más difícil garantizar un nivel de vida digno y especialmente para las mujeres jubiladas cuyas pensiones medias son un 37% inferior a las de hombre”, señala el Movimiento de Pensionistas en su último boletín de noticias.

En esas páginas se resumen, cada semana, las movilizaciones que la marea pensionista vasca mantiene viva cada lunes, con concentraciones en cerca de 80 municipios. Esta misma semana, mientras alrededor de 1.000 manifestantes acompañaban a los primeros participantes del ayuno hasta el local donde se desarrollaría el encierro, en 77 pueblos vascos había gente movilizada con ese mismo espíritu.

 

Danilo Albín

 

Fuente: Público

 

 

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