
El entierro de un hombre cabal: Al Iromi Smith
Nunca habrá dolor más grande que el de una madre en el entierro de su hijo.  Hoy la señora Rosaura Rentería, en medio del llanto y del dolor incontrolable, despidió el cadáver del compañero Al Iromi Smith Rentería.  Entre palabras entrecortadas le dijo a Iromi: “Fuiste buen hijo, buen padre, buen hermano y buen esposo.  Sólo te pido que le des fortaleza a tus hermanos para seguir luchando”.
Abrazado a sus perseguidos hijos, Máximo y Alfonso, sus emocionadas palabras estremecieron a la multitud que acompañó a su última morada los restos mortales del héroe y mártir colonense.
Los actos iniciaron en el lugar donde residía y donde luchó por mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la comunidad, en el sector de La Feria, después de Cativá.  Allí los vecinos y familiares del mártir le dieron su último adiós a Iromi.  Muchos no se explicaban como la Policía, de manera cobarde, por la espalda, diera muerte a uno hombre de grandes cualidades dentro de un recinto hospitalario. Muchos intentaban dar consuelo a su madre y esposa destrozadas por el dolor.
Luego estuvo en capilla ardiente en el auditórium Manuel Zarate del Centro Regional Universitario de Colón.  Una multitud de compañeros obreros, dirigentes nacionales del SUNTRACS y FRENADESO, encabezados por Genaro López, Saúl Méndez, Andrés Rodríguez de ASOPROP y Mario Almanza de AMIA, grupos estudiantiles como el FUAR/FER-29, líderes de la Unión Campesina Panameña (UCP), representantes de organismos de derechos humanos, el padre Conrado Sanjur y representantes de otras iglesias, y el pueblo en general, se hicieron presentes para honrar al luchador social asesinado a traición por las hordas uniformadas del PRD.
Más de cien resoluciones de organizaciones nacionales e internacionales fueron leídas en el acto.
El cortejo fúnebre recorrió las principales calles de la ciudad.  El pueblo colonense se agolpó en los balcones y aceras para despedir al héroe popular.  ¡JUSTICIA! ¡JUSTICIA! Imploraban al unísono los miles de manifestantes.  ¡ASESINOS! ¡ASESINOS! Era el grito contra Martín Torrijos, Daniel Delgado Diamante y Rolando Mirones.
Con emocionadas palabras, Saúl reiteró las demandas de justicia social de FRENADESO y exigió respuestas.  Enalteció las cualidades humanas y revolucionarias de Al Iromi Smith y pidió imitarlas.  Juró a sus familiares no desmayar hasta que se haga ¡JUSTICIA! 
Denunció que en miles y miles de hogares panameños cada día madres, esposas, hijos y hermanos de obreros de la construcción viven preocupados porque no saben si sus familiares retornarán con vida por la falta de seguridad en las obras o por la represión policial o el sicariato apadrinado por el Gobierno y empresarios mafiosos.
Dijo que en ese cajón que hoy se enterraba estaban los restos de Al Iromi Smith.  Pero hoy su nombre, su valentía, combatividad y su ejemplo trascendieron la provincia y son ampliamente reconocidos a nivel nacional e internacional. 
Al Iromi Smith vive en los corazones de millones de panameños, es héroe y mártir del pueblo panameño e inspirará las nuevas acciones de los luchadores sociales por el Panamá justo, democrático, solidario y soberano por el que ofrendó su vida.
En La Feria, donde vivió, una gran pancarta del SUNTRACS y FRENADESO reza “Madre, gracias por dejarme luchar”, frase que se le reconocía quizás parodiando aquella canción de Alí Primera que hoy entonó hermosamente una niña de Santa Rita, junto a la producción urgente de los regueseros del patio en homenaje al mártir:
MADRE DEJAME LUCHAR
Madre déjame luchar
madre déjame luchar
madre cómo te adoro
porque quiero a mi pueblo
y tú me enseñaste
a luchar por él
Tú me enseñaste
a compartir mi pan
a compartir mi amor
a compartir mis sueños
Yo quiero ahora
compartir mis brazos
con los mismos
que te abrazo
quiero abrazar a mi pueblo
Madre déjame luchar
madre déjame luchar
Tú me enseñaste
a no matar las mariposas
que no cortara las rosas
que en tu jardín cultivabas
Fui aprendiendo
poco a poco
a querer a los demás
Por los humildes
madre déjame luchar
madre déjame luchar
madre déjame luchar
«y porque recuerdas madre
que un día tocó a nuestra puerta
un niño pidiendo pan
y me hiciste que le diera
aquella camisa vieja
con que yo jugaba metras
y si eras buena cristiana
espero que tú comprendas
que la lucha por los hombres
no se hace por caridad»
Madre déjame luchar
mamá déjame luchar
Tú me enseñaste
a no matar las mariposas
que no cortara las rosas
que en tu jardín cultivabas
Fui aprendiendo poco a poco
a querer a los demás
Por los humildes
madre déjame luchar
madre déjame luchar
mama déjame luchar