Esta es la segunda detención en menos de un mes de migrantes haitianos que abandona el país en medio de la profunda crisis sociopolítica y económica, y las continuas protestas que experimenta la nación.
Ya a inicios de junio, otros 200 haitianos fueron interceptados a unas 30 millas del norte de Inagua, lo que, de acuerdo con el gobierno bahamés representa la mayor cifra de migrantes detenidos en lo que va de año. También este mes, una veintena de indocumentados fueron deportados de Guadalupe, tras naufragar en un arrecife al norte del archipiélago caribeño.
En abril pasado, autoridades de Islas Turcas y Caicos recuperaron unos 15 cuerpos sin vida, luego del naufragio de una precaria embarcación en la que se transportaban más de una treintena de personas.
Ellos se suman a los 28 fallecidos en febrero último en aguas de las Bahamas, tras el hundimiento de su embarcación.
Aunque el presidente Jovenel Moïse se ha referido al tema en sus dos últimas intervenciones públicas, aún no son efectivas las políticas públicas para disminuir el número de ciudadanos que opta por esa vía.