Derivas a partir del libro de Kepa Bilbao (y II)
Aviso a navegantes:
1) Como se verá en el primer aspecto tratado: es lo que tenemos los viejos,… que tendemos a contar batallitas; y 2) En contra de lo que pudiera parecer quiero subrayar que considero que como decía el otro, la interrogación y la duda son los mayores inventos de la humanidad o dicho de otro modo: si el maestro de Platón decía que sólo sabía que no sabía nada, servidor se apunta a lo que le terciaba un escéptico al oírle: pues, por no saber yo no sé ni eso.
Como persona que militó en el antifranquismo, por cierto en las mismas filas que lo hizo Bilbao, sí quisiera señalar que a lo largo de la lectura ciertos recuerdos se reavivan – aunque la verdad que siempre están ahí – y me producen rabia y asco ( sentimientos pre-políticos, tal vez, o proto-, post-… no sé) y ello debido a la constatación de que contra aquello de la lucha paga, se llevaron el gato al agua quienes no lucharon o prácticamente no existían, y permítaseme que recurra a la anécdota de índole personal: estado en el el exilio parisino y bajando de vacaciones a Donibane Lohizune, era agosto de 1975, se me señaló que iba a andar por allá un periodista de Cambio 16 que quería conocer las opiniones de los diferentes partidos acerca de los tiempos que venían; me montaron la cita y me encontré con el periodista con el que tras charlar largo y tendido y a modo de conclusión, hablando de unas posibles elecciones, me dijo textualmente : vosotros no os vais a jamar ni una rosca, los que van a barrer son el PNV y el PSOE…la verdad es que me resultó increíble amén de casi insultante, más si cabe teniendo en cuenta que en las dos ocasiones en que había estado en la cárcel no había visto a nadie del PSOE, ni del PNV ( sí que es cierto que había dos jóvenes trabajadores de EGI a los que les habían detenido repartiendo los célebres calendarios en los que se veía el careto de Sabino y rezaban: Euskadi es la patria de los vascos), sino a militantes de ETA, del PCE, de ETA VI (LCR), y hasta un despistado del Partido Carlista al que había pillado pasando por la frontera cintas grabadas de Carlos Hugo para difundirlas en Montejurra. Podrían preguntar los vencedores en las urnas…¿para qué sirvieron todas vuestras luchas?
Que los resultados que me señalase el periodista – que luego así fueron y que podían hacer que se diese por bueno aquel élections piège à cons– me disgustasen da indudable prueba de la autoreferencialidad en la que se vivía, que suponía errores de cálculo y sobrevaloración de las propias fuerzas…Unido a esto, se ha de coincidir con Bilbao cuando con respecto a los defensores de la ruptura, mantiene que era un error de cálculo que hacía pensar que se tenía más fuerza que la que de hecho se tenía; seguramente. Me permito, no obstante y aun sabiendo que todo es interpretación sin obviar que hay algunas más contrastadas, qué duda cabe, que fuerzas aparte, hubo flagrantes bajadas de pantalones que se demostraron, y se siguen demostrando, ya que una cosa es que no había una correlación de fuerzas favorables y otras erigirse en defensores y vendedores de las mil maravillas de la dichosa y modélica Transición ( coincidiendo con la lectura , fallece Juan Genovés y los elogios de su Abrazo como muestra de reconciliación, son celebradas desde el presidente del gobierno, “un espíritu de reconciliación y concordia que ahora más que nunca debe guiarnos”, hasta el culto Sergio Ramos, sin contar los incensarios que dirigidos hacia el pintor, se enfocan más bien en favor del olvido, del perdón… y a no revolver como hacen algunos; véase el ABC de ayer, día 16), de modo y manera que la versión de la señora Victoria Prego y compañía es compartido con la plana mayor mediático-política, etc. Hasta el punto de que lo que entonces era condición sine qua non ( disolución de los cuerpos represivos, referéndum monarquía o república, derecho a la autodeterminación…)ahora se han convertido en ensoñaciones decimonónicas o vaya usted a saber. Ciertos momentos de la actualidad han puesto al orden del día algunas de las miserias, con respecto a las cuestiones señaladas y el peso enorme de los que entonces eran llamados poderes fácticos, de las que adolece el régimen del 78. Servidor comulga con la aseveración de Voltaire: seguiré diciendo lo mismo hasta que no cambiéis de postura…aunque sea sin esperanza, pero dar por bueno, lo impuesto…no parece signo de probidad.
En lo que hace a la revisión, autocrítica, de los momentos en que EMK y adláteres simpatizaron con el uso de la violencia y anduvieron cercanos a ETA/HB, soy de la opinión, y lo digo guiándome únicamente por el recuerdo de algunos Hikas de los últimos [ por cierto en su momento dirigí un par de cartas enfurecidas a la revista mostrando mi sorpresa y mosqueo por el cambio de orientación: Akiles y la tortuga y Cavilaciones a la lectura del Hika / igualmente expuse mis desacuerdos el reseñar el libro de Eugenio que señalo más abajo] , que algunas firmas que se hicieron con la línea editorial de la revista en los últimos tiempos se deslizaron, en este terreno, hacia posturas que rozaban el tono sacramental ( perdón, confesión, arrepentimiento…), y que en su énfasis en exigir a los violentos (sic), y su entorno ( resic), autocrítica, y demás, de su pasado, coincidían con los sectores más buitres del espectro político; de la reiterada cantinela ad nauseam del lehendakadi: no sirvió para nada, no debió existir.….falaz en la medida que olvida, por ejemplo, que algunos cogían las nueces del árbol que otros removían, mas como el personaje de Melville : preferiría no. La reiteración de la monotemática y escorada exigencia que siempre ha ido acompañada de un no es suficiente, tenéis que decir, ahora os queda…, en un bucle interminable ( en este caso el pasado no pasa, haciendo que EHBildu siga siendo HB, sin contar ni a EA, ni a Aralar o a Alternatiba: así se pinta al adversario político a la medida para seguir aplicando el pimpampum ), que no es de recibo en gente que se proclamaba de izquierda coherente, etc. , sin tener en cuenta el vértigo -sobre todo para quienes tienen un montón de años de condena- que supone que rechazar todo un pasado de manera tajantemente taxativa: una especie de suicidio político que conlleva el negar cualquier validez a haber luchado ( « el arrepentimiento no es virtud, o sea, no nace de la razón; el que se arrepiente de lo hecho es doblemente miserable o impotente», se lee en la Ética de Spinoza); acabada la escritura de estas notas, el último grito viene de Idoia Mendia que dice que ante el ataque al portal de su vivienda con pintura y pasquines dice que EHBildu tiene responsabilidad moral en el hecho y exige contundencia, mientras el inefable Urgullu afea el silencio (?)¡ cáspita !, en fin todo vale con tal de mantener el templo gubernamental jelkide, con la primera jugando el papel de serora…en fin, ganas de enredar; aquí la culpa siempre la tienen los mismos, es similar a aquella recurrente coletilla que se usaba en tierras hexagonales:
c´est la faute à Rousseau!. Es obvio que cuando no quedan cuentas pendientes relacionadas con actividades pasadas es más fácil entonar a coro el mea culpa ( a cada cual lo suyo, en este orden de cosas es digna de aplauso la revisión autocrítica de la trayectoria de MC que Eugenio del Río lleva a cabo en su « De la indignación de ayer a la de hoy. Transformaciones ideológicas en la izquierda alternativa en el último medio siglo en Europa occidental », Talasa Ediciones, 2012; libro en el que, no obstante, la autocrítica se torna no pocas veces en críticas a los otros) . Y conste, si falta hace que conste algo, que tratar de explicarse las cosas o tratar de comprenderlas no es justificarlas como dirían los Valls o los Marlaska de turno -cito a estos dos ya que ambos han dicho cosas de dicho tenor- sino atenerse a la prescripción spinozista: « Non ridere, non lugere, neque detestari, sed intelligere» ( ni reír, ni llorar, ni denigrar sino comprender ). Casualmente, azares de la vida, en un libro que tengo en las manos leo a Alain Badiou, en conversación Jean-Luc Nancy: « un primer ministro de mi país dijo que intentar explicar algo es ya justificarlo, está diciendo: si intentan explicar esas cosas terribles, están ya excusándolas. Dijo: explicar, y entonces buscar conocer, comprender, es ya excusar[…] ese tipo de enunciado es un tipo de enunciado oscurantista e inadmisible»; además de que también quisiera dejar constancia de que nunca me he dedicado a corear la lucha armada ( a lo más vender una ensoñación alucinada, en tiempos del franquismo: la guerra popular de larga duración, del campo a la ciudad), ni he empuñado arma alguna: ni por devoción, ni por obligación ( fui, afortunadamente, excluido total de todo servicio en la mili)… Sin obviar que ciertas políticas que justifican el uso de la violencia como forma de acelerar las transformaciones tienen como fatal consecuencia estructuras organizativas férreas, centralizadas, secretismo, maniqueísmo y paranoias que tienden a convertir los desacuerdos en traición o en colaboración con el enemigo ( sino subjetiva al menos objetiva, que se solía decir), tendencias -autoritarias, militaristas, matonas, etc. – que se afianzan en el seno de la propia organización y también con respecto a los de afuera. Resultando que no solo es : el medio es el fin, que decía el otro, sino que los medios lo contagian todo.
En dicha revisión crítica , en el mismo pack, se entraba en la valoración acerca de las relaciones del nacionalismo e izquierda. Si la conclusión no fue el tan manido el nacionalismo es burgués, u otras formas de anquilosado manual de anquilosada izquierda, algo parecido debió de ser ( seguro que con más matiz y finura) por lo que servidor alcanza – me guío otra vez por la lectura de los mentados Hikas-, al darse en los ataques y exigencias a la izquierda abertzale unos indudables aires de familia con el coro de satisfechos y ordenancistas que han convertido el oficio de la política en la aplicación del arte de lo posible ( léase: pillar cacho o sillón); a poco que uno abra los ojos, aun no siendo nacionalista ( es el caso de quien pensando que todo el terreno político en general es un merdier, hay dentro del conjunto de la mierda, unas más mierdosas que otras y que se perdone por el ramalazo cropófilo; sumaré a lo anterior que hay otras esferas de la actividad humana que me inspiran más interés y mayor respeto que la política) puede verse que es dicha izquierda – abandonado el etnicismo que antaño empapaba a tales organizaciones- la que sigue manteniendo el espíritu de izquierdas, rebelde, etc., pretendiendo ampliar los límites de la posibilidad: los ejemplos sobran en el terreno sindical y en otros en los que el espíritu reivindicativo casualmente se encarna en organizaciones nacionalistas o soberanistas, al airear reivindicaciones que otros se las reservan para la letra pequeña de los programas o para el calor de los mítines ( derecho a decidir y república, por ejemplo); no es de extrañar así que en los últimos tiempos algunas voces ajenas al nacionalismo, ex del PSOE y de IU, hayan propuesto un acercamiento a dichas fuerzas, o que con anterioridad algunos antiguos alumnos del propio Zutik, o las esporádicas llamadas de Podemos a formar un tripartito de izquierda…y no sigo, aunque no me resisto a señalar, dejando de lado lo aleatorio del par izquierda /derecha a estas alturas de la película, la pronta respuesta de la señora Mendia que saca un argumento falaz, al centrarlo en la repetición de la repetición, en vez de decir la verdad pura amén, lo cual también es verdad que sería ir contra su propia esencia y sabido es que todo ser tiende a permanecer en su propio ser o por decirlo con Lope: yo me sucedo a mí mismo, verdad que sería aproximadamente: no me jodas, con lo bien que nos va el mamoneo con el PNV. En este terreno soy de la opinión de que las fórmulas condenatorias con respecto al dicho nacionalismo es de hecho arrojar al bebé con el agua del baño, y que por desgracia o por lo que sea el resentimiento y la mala fe se han convertido en moneda al uso en el terreno de la disputa política.
No me abstengo de indicar, aun a sabiendas de que esto es algo netamente personal – como casi todo lo anterior- y que la verdad, o casi, es verdad, o casi, la diga Agamenón o su porquero , que hay algunas referencias bibliográficas de algunos escorados autores que a servidor le producen granos, y alguno hasta herpes en corona…Reitero que esto no es problema de Kepa Bilbao sino única y exclusivamente cosa de mi sensibilidad, de mis filias y mis fobias….tal vez sea que mi piel es muy sensible. Añadiré que cuando alguien se apresura a decir – uno de los profesores citados lo hace- que no se piense que soy equidistante es que está pidiendo perdón a una de las partes, sabido es a cual…y es que está claro que siempre se cojea de una pierna, y hay casos en que algunos cojean de las dos.