[Denuncia] Despedido de la empresa pública Renfe tras ser reconocido como discapacitado, a pesar de tener un puesto compatible
Quiero hacer público a través de este comunicado, la situación injusta en la que me he visto envuelto hace dos meses, que es el despido que ha llevado a cabo la empresa Renfe tras ser declarado discapacitado por la Seguridad Social.
Llevo trabajando en la empresa desde julio de 2007 en distintos puestos. Entre el año 2014 y 2017 fui representante legal de los trabajadores en el Comité General de Empresa. La propia empresa me había acoplado en un puesto administrativo compatible con las lesiones, tras los informes de los servicios médicos internos de Renfe, de forma legalmente establecida, por lo que a partir del día 1 de agosto de 2018, asumo la categoría de administrativo. Aunque supone una merma de los ingresos importante, lo asumo con optimismo y con el reto de poner a prueba mis capacidades, a pesar de las dificultades. Desde el primer día, aprendo trabajando, poniendo todo mi empeño en las tareas que me iban siendo asignadas. Inicio los trámites para el reconocimiento de Incapacidad para el oficio habitual que ostento desde hace años, tal como me recomiendan los servicios médicos internos, y a partir de ahí soy evaluado y reconocido como discapacitado auditivo con una Incapacidad Permanente Total para el oficio habitual de Interventor, que desempeñé desde el año 2011 hasta julio de 2018; que conlleva una pensión revisable cada cierto tiempo, pues está ligada a los criterios médicos, pero legalmente compatible con el oficio de administrativo.
Renfe no ha querido asumir, que puedo seguir en el puesto de trabajo actual y el día 8 de enero de 2019 procede a notificar que me despide con efecto 4 de enero de 2019. Los días previos fueron desconcertantes, dándome de baja y rectificando al día siguiente, tras la información que le ofrece la Seguridad Social. A partir de ahí se han sucedido las irregularidades pidiéndome verbalmente que renuncie al reconocimiento de IPT, no contemplado legalmente, aunque reconociendo al mismo tiempo la compatibilidad de la prestación con el trabajo.
En cualquier caso, consultados varios abogados laboralistas, expertos en asuntos de Seguridad Social, empresarias del sector privado y compañeros, todos coinciden en la improcedencia de esa manera de actuar por parte de la empresa pública Renfe, denunciable jurídica y también socialmente, ya que están menoscabando la dignidad de una persona discapacitada, en un momento de debilidad psíquica y física del que son conocedores, certificado en los informes oficiales.
La situación es dura emocionalmente, pues al proceso de adaptación personal y familiar que conlleva la discapacidad auditiva, ahora además se une el despido, que supone una situación de vulneración de los derechos de un trabajador, una más de entre las muchas situaciones injustas y dramáticas que se viven en nuestro País. Ahora tengo que afrontar esta lucha con toda la dignidad y fuerza que me otorga la razón y la ley, no doblegando mi voluntad ante aquellos que tienen la capacidad para cambiarte la vida y actuando siempre bajo el amparo de las garantías jurídicas que ofrece nuestro Estado de Derecho.
Desconozco los motivos reales de este despido tan discriminatorio y absurdo, más aún viniendo de una Empresa Pública, que en su propio código ético alude a las discapacidades, dado que después de meses desempeñando un puesto compatible con la discapacidad reconocida desde noviembre, proceden a ello el pasado 8 de enero, porque ahora dicen que no es compatible, a pesar de los informes de la Seguridad Social que demuestran lo contrario.
Fernando Bermejo Escudero