No cesan de aparecer en los medios imágenes y noticias de cómo progresa la industria de la guerra en Europa -y no solo- a marchas forzadas. Aún no son las marchas militares, pero todo a su tiempo. De momento tiene prioridad la marcha económica -y a paso ligero- con la enorme inversión en Alemania para potenciar su industria militar, y la marcha acelerada de los inversores norteamericanos a ritmo de la Bolsa de N. York para invertir en este prometedor negocio de buitres que está montando el conjunto de la U.E. que incluye hasta la minería en Europa y también en España.
Con Alemania como principal motor inversor, pero no el único, qué va, se gestiona a toda velocidad la creación de una entidad militar “UE” que represente a Europa más allá de sus naciones, con todo lo que eso pueda suponer de recursos minerales, energéticos, inversores, y otras cosas que tengo por peligrosas y detestables para cualquiera de nosotros. Pero no estamos ante una moda europea, sino nada menos que ante una meticulosa preparación de negocios y asesinatos en masa que es toda guerra en cuyos preparativos estamos. ¿La queremos?
Bruselas parece que sí, y empuja a los gobiernos europeos a que los ciudadanos hagamos acopio de recursos para sobrevivir, 72 horas al menos, a una guerra. Deben suponer que 3 días es el tiempo que se sobrevive si nos cae una bomba de las grandes.¿ Rusa?… Gobierno alguno defiende públicamente la idea de que Rusia- salvo sus pretensiones en Ucrania- tenga alguna más para invadir al resto. Y no la defiende porque no es verdad. De haber alguna prueba de esa mala idea, ya nos habrían mareado todos los noticiarios con pelos, señales y enviados especiales. Así que se trata de una amenaza fantasma y los fantasmas dan miedo si amenazan. Debe ser por eso que ya se nos está programando psicológicamente para necesitar protección al miedo que previamente nos crean. Grave asunto este de conseguir por la vía del miedo, y no de los datos objetivos, que estemos a favor de un enorme aumento del gasto militar para tener fuertes ejércitos que nos protejan. ¿De quién? Ya nos vienen diciendo hace meses que “vienen los rusos”, como en aquella antigua comedia, pero no sería una comedia ahora si fuese verdad si algún mal día triunfa esta idea de atacar a Rusia si Bruselas y la OTAN lo decidiesen y lo aceptase la gente a fuerza de ser machacada con el pensamiento único como hicieron con la pandemia y las vacunas.
De que vengan los rusos o los marcianos, da igual para el caso, pueden convencer a millones, claro, y crear- y es lo que se busca ahora- un clima de guerra por si acaso.( “Por si acaso”, ¿ qué?)…Sería una gran idea que fueran concretos y explicaran por qué tan concretos. A no ser, claro, que se trate de otra cosa.
España es un país pacífico, nos va mejor con nuestro clima mediterráneo de toda la vida y eso de climas de guerras no tiene aquí buena acogida. Según encuestas recientes, la guerra sólo preocupa a 20 de cada cien españoles, lo que molesta a las derechas con sus fascistas incluidos, a sus tertulianos, y muy probablemente a más de un militar que ya estará sacando sus chatarreras de algún cajón del cuarto de banderas.
Los españoles tenemos detrás muchos siglos con muchos muertos en muchas guerras cainitas aquí y por esos mundos, y ya descubrimos que a nadie le gusta que le asesinen, le dejen sin la pensión o sin ayudas sociales le bajen el salario, le cierren la empresa, cierren los colegios de sus hijos y de sus hijas o pueda verse obligado a toque de corneta a cambiar su herramienta de trabajo por la de matar a desconocidos que nunca le han molestado. ¿Está incluido usted en alguno de estos grupos? Parece que los políticos de derechas con sus fascistas, sus tertulianos y uniformados de su onda (expansiva) no tengan ninguno de esos problemas. Debe ser por eso que se atreven tanto a tanto.
Caín mató a Abel muchísimas veces en todos los tiempos y ahora mismo a gazatíes y ucranianos y de 52 sitios más en todo el Planeta, pero nunca tiene suficientes crímenes para saciar su maldad y de nuevo saca hoy sus proyectos, banderas y uniformes y se prepara otros como un Netanyahu cualquiera, el último General Custer de los marines o el último Zar de las estepas.¿ Cual de ellos es el que más nos amenaza? Si fuésemos palestinos ,tendríamos que defendernos de los dos primeros. Como europeo, dudo mucho que sea el último de ellos. Al menos no arruina nuestra economía con aranceles, ni nos crea enemigos fantasmas ni nos obligan a comprarles armas ni a aumentar nuestros gastos al 2 por ciento solo para empezar, ni ha llenado nuestro país de bases militares, ni muchos etc. Así que es preciso saber distinguir el miedo real del imaginario para vivir en paz o para protegernos si tenemos motivo. Y esto último sí que lo necesitamos, pero no del oso ruso precisamente. Seguro que esto no lo escucharemos nunca de los dirigentes europeos, tan amigos de fascistas de Occidente como de Oriente Medio.