De la Transición a la trashumancia
Hace una semana se rememoraba el asesinato de cinco abogados comunistas por miembros de la extrema derecha. Es sólo una muestra de lo que fue la Transición. Violenta, oscura, con movilizaciones constantes y huelgas. Sólo en 1977 hubo más de un millar de manifestaciones y la policía cargó contra 788, el 76% de ellas. Había mucho izquierdista, mucho rojo, mucho obrero cansado de recibir pisotones y palmadas en la espalda del patrón. Y había que aplastar cualquier intención de cambio.
En aquellas manifestaciones se pedían derechos que no se tenían. Se exigían mejoras de condiciones laborales, sociales, económicas. Se pedía justicia y amnistía contra las condenas por ser sindicalista o antifascista. El Estado a cambio, regalaba a los manifestantes lecciones aplicadas de balística. Entre 1975, año de la muerte del genocida fascista F. Franco y 1983, mueren a causa de “la violencia de Estado” 188 personas. Muchos de ellos torturados en comisaría hasta la muerte. Por pedir, por exigir, por no esconderse. Por ser de izquierdas. Esos 188 crímenes de Estado han sido los menos investigados. La justicia no es igual para todos, y si eres un tipo peligroso que amenaza con reventar el sistema, la justicia no deja de ser una quimera de ocho letras carente de sentido. Por ejemplo, Yolanda González fue secuestrada y ejecutada con un tiro en la nuca por el militante de Fuerza Nueva, Emilio Hellín Moro. Éste fue condenado a más de 40 años de prisión por aquel crimen. A los siete ya disfrutó de permiso penitenciario y aprovechó para cambiar de aires. Hace un año nos enteramos que en 2013 trabajaba plácidamente para las Fuerzas de Seguridad del Estado. Yolanda es otro ejemplo de que los golpes, siempre van hacia los mismos y de que aquella transición se quedó corta en pretensiones y en castigo a los culpables.
Han pasado más de treinta años. Ahora se está perdiendo a pasos agigantados lo que se ganó a base de sangre, de miedo, de patear calles, de huelgas que agotaban las fuerzas y las cajas de resistencia… se está perdiendo todo. Desde luego hemos perdido un tiempo precioso durante estos años, porque la mayoría creímos que lo que se había ganado, ya no se podría volver a perder. Pero es evidente que no ha sido así. Los dos partidos que nos han gobernado en este tiempo, aparte de UCD, han sido los dueños del cortijo y lo han saqueado a conciencia, cambiando lo necesario en cada momento para que todo siguiera en orden. Pero se les acabó el chollo. Todo apunta que el bipartidismo tiene los días contados. Ha aparecido Podemos, una formación joven, preparada, que venía con un ideario de izquierdas suficientemente contundente como para alterar a quienes llevan las riendas de este tinglado. Podemos ha llenado de ilusión en muy poco tiempo a todas aquellas personas que votaban por mero ejercicio ciudadano pero tapándose la nariz. Tal ha sido el impacto de este nuevo partido, que en las encuestas aparecen como segunda fuerza política. Realmente admirable.
Pero en menos de un año, que es lo que tiene esta formación, el discurso ha sido cambiado de base. Se han dedicado a lanzar proclamas cada vez más vacías. Están usando la ilusión para engañar, para, lo más peligroso, apaciguar los deseos de salir a la calle y enfrentarse a la miseria a la que se nos condena. Para ello se desvisten de ideología y una vez hecho esto, ya tienen manga ancha para hacer lo que deseen. Carecer de ideología admite a tránsfugas del PSOE olvidando que eran casta. O de IU. Podemos es la apuesta ganadora y abre los brazos a todo aquel que quiera sumarse a su proyecto. No ser de izquierda ni de derecha, permite alojar a tipos como Jesús Montero, que afirma que los Botín no son casta, que son capitalistas necesarios para el bien de todos. De todos menos para ese más de medio millón de familias a las que se les ha echado de su vivienda. ¿Es este un verso suelto en Podemos o hay muchos más? No se sabe. ¿Ha dicho algo Podemos sobre el respaldo del primer secretario de Podemos en Madrid? No consta. La elección de Iglesias por este sujeto y el respaldo a sus palabras ha sido absoluto.
Hoy tienen cita. Hoy los podemitas tienen una quedada… para no pedir nada. No van a exigir tampoco nada. No tienen consigna. Van a salir a la calle para mostrar la fuerza que tienen. No me impresiona. El Papa o la AVT siempre sacan mucha gente a la calle. Incluso la cabalgata de Reyes saca gente a la calle en masa y no dejan de ser una farsa. Y en todas ellas, se pide algo. Dice Iglesias que aquellos que salían durante la Transición a ser masacrados, fueron unos trileros. Él está tranquilo. De hecho, hoy va a haber un tercio menos de presencia policial que en cualquier otra manifestación como la de “Rodea el Congreso”. De esa policía donde en 2013 trabajaba el asesino de Yolanda. Si es tan peligroso Podemos para el sistema… ¿por qué no se toman medidas represoras como en la transición?
Pues sencillamente porque hoy en Madrid, sólo se practicará la trashumancia.