Cuba:Tulipanes para Fidel e homenagem ao Dr. Carrizo Estévez
“Muchas felicidades, hoy es un día de júbilo y también de reflexión. Carrizo no pasaría por alto la proximidad del cumpleaños de Fidel, quien concibió este noble proyecto ELAM, no debemos olvidarlo, porque en estos tiempos turbulentos en el mundo, se pierde la memoria en los laberintos de la ingratitud y en la medida que los pueblos, los individuos olvidan, no saben quiénes son, de donde vienen y hacia donde van.
Me tomo la atribución de decirle: Comandante, reciba esta cosecha de primavera que son sus más de 4 mil hijos -de esta IX graduación- nacidos en el exterior, que bajo la pródiga custodia de 21 facultades de medicina en el país, que han tributado al proyecto ELAM, se gradúan y se suman como semillas, a los más de 16 mil médicos que en estos 14 años germinan y se multiplican en más de 100 países.
Gracias Comandante, repiten una y otra vez los egresados y sus familiares, y Carrizo, el rector –fundador de la ELAM, ausente hoy, le podría decir con orgullo: Comandante la tarea fue cumplida y su sueño realizado.
El proyecto ELAM es historia y constituye una de las páginas más bellas del internacionalismo cubano, “la causa más bonita”, “la obra de Dios en la tierra”.
Ahora haré como hacía Carrizo cuando aprendía algo nuevo, enseguida lo compartía. Hace unos días me explicaba nuestra embajadora en Holanda, quien fue mi alumna, el delicado y paciente cultivo de los tulipanes. Para que florezcan los tulipanes hacen falta determinadas condiciones: entre ellas que la tierra esté fría, caiga la nieve, se extienda y dure la nevada, entonces cuando llega la primavera es que brotan y florecen los tulipanes.
Para que hoy estemos reunidos celebrando el éxito de una graduación masiva de egresados de su proyecto ELAM y para vivir como usted, Comandante, ha vivido, se necesitan sueños y más sueños que hagan germinar los tulipanes y poder en tierra caliente, en el bosque de los egresados, sembrar el noveno flamboyán azul.
La ELAM creada por usted en 1999 ha dado cada año miles de médicos, una invaluable contribución de recursos humanos a los países pobres. Quienes formados en su doctrina de solidaridad e internacionalismo han tenido como presupuestos el amor al prójimo, la vocación de servicio, el humanismo, la ética, el altruismo, la consagración a la profesión, alejados de las prácticas mercantilistas de la medicina que la conciben como una mercancía y al paciente como un cliente. Portadores de una sólida formación profesional, de un pensamiento científico y creativo que les permita desempeñarse en cualquier medio, no solo para curar sino para prevenir y desentrañar los enigmas que engendra la pobreza en los cuerpos y el alma de los pobres, para contribuir a la sostenibilidad de los sistemas de salud de los respectivos países. Ustedes marcharán a los lugares más apartados, como allá donde están los garífunas a donde un día llegó aquel hombre blanco que durante tres días esperó Luther con las becas para hacerse médico.
A ellos, a ustedes, a todos, nos consta como decía Carrizo, que la ELAM es una ventana abierta a la esperanza de los pueblos y no olviden el sentimiento de las palabras de Fidel, cuando les decía que siempre ustedes “serán los hijos de la Revolución Cubana”, sus hijos, “que nacieron en el extranjero”.
A ustedes, Carrizo les reiteraría hoy, con palabras similares, lo que en este Teatro decía “a los muchachos” en cada graduación “Ahora se acerca la etapa más importante y compleja, se necesita inteligencia, pasión y también paciencia para llevar adelante todos los proyectos que llevan en mente, aplicar lo aprendido y ser agentes de cambio de los cuadros de salud de sus respectivas comunidades, y necesitarán perseverancia y voluntad para vencer los escollos que se presentarán en sus caminos. Confiamos en ustedes, médicos de ciencia y conciencia y la ELAM siempre será su casa.”
Ustedes regresan al decir de Martí: “…allá donde muy lejos las aguas son más salobres, donde se sientan los pobres, donde se sientan los viejos”. Mientras, aquí cuidamos y regamos la Idea, de uno de los Hombres más sensibles de este siglo, Fidel, quien ha echado su suerte con los pobres de la tierra, quien nos ha enseñado a sembrar tulipanes, que quiere decir cuidar los sueños y hacer lo necesario para convertirlos en realidad, con tenacidad y con amor, como ustedes y los miles de egresados lo han hecho.
El futuro de los pueblos mucho dependerá de ustedes y está en las Ideas que andarán entre el estetoscopio y sus manos, creía Carrizo, y estaba seguro de que el mundo cambiará siempre que ustedes no dejen escapar los sueños, y sean los misioneros, los guardianes, los ángeles de la salud como los pensara un día Fidel.”
Felicidades Comandante, Felicidades doctores.
Reciban el abrazo que Carrizo le daría a cada uno de ustedes.
Gracias!
*Palabras en la graduación de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) el 24 de julio de 2013. Gloria León es traductora y editora cubana, su esposo el Dr Juan Carrizo dirigió la ELAM desde su fundación hasta que falleciera el pasado año.
Fuente: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2013/07/30/tulipanes-para-fidel/
* Gloria León es traductora y editora cubana, su esposo el Dr Juan Carrizo dirigió la ELAM desde su fundación hasta que falleciera el pasado año.
** Juan Domingo Carrizo Estévez, Doctor en Ciencias Médicas y rector fundador de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM). Carrizo Estévez, profesor titular, especialista de primer grado en Histoembriología, falleció a los 64 años de edad el 26 de noviembre, justo el día de su cumpleaños. Durante su extensa trayectoria contribuyó a formar generaciones de médicos a nivel nacional e internacional, por lo cual fue merecedor de la Distinción por la Educación Cubana y la Medalla José Tey. Ejerció la docencia en la educación superior por casi 30 años y ocupó diversas responsabilidades académicas en el Sistema Nacional de Salud, desempeñándose como Rector de los Institutos de Ciencias Médicas de Villa Clara, y La Habana, y ese cargo en la ELAM desde su fundación en 1999, hasta su deceso.
Participó en la promoción de la integración Latinoamericana y en el mejoramiento de la actividad académica universitaria, en la proyección y organización de proyectos y programas que forman parte de la tradición solidaria del pueblo cubano con otros de disímiles partes del mundo. Junto a su quehacer como educador y dirigente, desplegó una importante labor política, demostrando plena identificación con la Revolución Cubana, por lo cual fue elegido miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en 1991.
Vanguardia Nacional por varios años consecutivos, Carrizo Estévez dirigió la ELAM, donde se han formado galenos de más de 90 países, y y contribuyó a la formación de Médicos Generales Básicos con una elevada preparación humanista, ética y solidaria. Ha realizado asesoramientos a universidades extranjeras para la creación de escuelas de medicinas y sus planes de estudios, poniendo en práctica toda su experiencia y profesionalidad a favor del desarrollo de la medicina en Cuba y en el exterior.