
Cuba: La libertad, el poder y la tiranía (Primera parte)
Mírame, madre, y por tu amor no llores:
Si esclavo de mi edad y mis doctrinas,
Tu mártir corazón llené de espinas,
Piensa que nacen entre espinas, flores. 
José Martí
Presidio, 28 de agosto de 1870
 
 
“Sin aire la tierra muere; sin libertad, como sin aire propio y esencial, nada vive”,  afirma José Martí.
 
En Martí encontramos un pensamiento revolucionario sustentado en un sistema de concepciones humanistas acerca de la esencia de la realidad, que se caracteriza por concebir la participación del ser humano en su propio proceso liberador desde las cimas del bien, la virtud, el deber y el amor.
 
Para José Martí: 
“el poder no es más que el respeto a todas las manifestaciones de la justicia”.
 
En la entrevista que le hizo Dalia Acosta, de la agencia de noticias IPS, a Mariela Castro
 
http://www.kaosenlared.net/noticia/cuba-entrevista-mariela-castro-espi
 
la hija de Raúl Castro expresa: 
“Cuando estaba en el primer año de la Universidad viví el proceso de profundización de la conciencia revolucionaria en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas, un proceso que no me gustó y enfrenté como pude y creí mejor”.
 
Mariela Castro no nos dice cómo enfrentó ese proceso que no le gustó, pero ella debe saber que debido a él no fueron pocos los estudiantes universitarios que se vieron impedidos de continuar sus estudios, por haber cometido el ‘pecado’ de guiarse por José Martí cuando nos dice:
 
“La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía”.
 
A Mariela Castro no le gustó “el proceso de profundización de la conciencia revolucionaria en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas”, aunque dicho proceso no tuvo consecuencias negativas para ella, ya que como nos dice Karl Marx:
 
“Nadie combate la libertad; a lo sumo combate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos”.
 
Karl Marx también nos dice:
 
“El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra”.
 
En ‘El Poder es un obstáculo. El Poder debe ser regulado’
 
www.kaosenlared.net/noticia/poder-obstaculo-poder-debe-ser-regulado
 
Félix Guerra expresa: 
“La sociedad humana no avanzará mucho más hasta que el Poder no sea sometido a escrutinio. No podemos desplazarnos rápido hasta que el Poder no pierda su capacidad de reciclarse una y otra vez”.
 
Rosa Luxemburgo nos alertó: 
“La libertad sólo para los partidarios del gobierno, sólo para los miembros de un partido, por numerosos que ellos sean, no es libertad. La libertad es siempre libertad para el que piensa diferente… Sin elecciones generales, sin una libertad de prensa y una libertad de reunión ilimitadas, sin una lucha de opiniones libres, la vida vegeta y se marchita en todas las instituciones públicas, y la burocracia llega a ser el único elemento activo”.
 
Miguel de Unamuno dijo: “En cuanto a Martí…lo que me lo reveló un hombre, todo un hombre, fueron sobre todo sus cartas”. En una carta a Manuel Mercado, José Martí le expresó a su amigo mexicano: 
“¿Quién sabe si el Partido Liberal (siempre es desgracia para la libertad que la libertad sea un partido) y tiene el derecho de sentirlo?”.
 
El 13 de marzo de 1968 comenzó la 'ofensiva revolucionaria', con el discurso en que Fidel Castro anunció la nacionalización de todos los establecimientos que aún estaban en manos de propietarios privados: talleres de reparación, guaraperas, puestos de fritas, sillones de limpiabotas, etc. El Gobierno eliminó a los microempresarios y a los trabajadores informales.
 
http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1968/esp/f130368e.html
 
Desde la ‘ofensiva revolucionaria’ de 1968, la sociedad cubana es predominantemente proletaria. Sin embargo, cuarenta años después se pretende justificar que no haya una mejoría en los derechos civiles y las libertades individuales, porque es necesaria la dictadura del proletariado. La verdadera explicación la encontramos en el artículo ‘Hasta aquí hemos llegado’
 
www.kaosenlared.net/noticia/hasta-aqui-hemos-llegado
 
donde se expresa: 
“Se sacralizó en todos los países del llamado socialismo real bajo el término de dictadura del proletariado lo que no era otra cosa que dictadura a secas, a menudo contra el proletariado mismo, como en Praga, en Budapest, en Gdansk o en Tiannamen”.
 
Para el que se sienta de izquierdas –como es mi caso-, es muy doloroso conocer que gobernantes que se autodenominaron socialistas realizaron o participaron de esas masacres. La única explicación posible de ese comportamiento aberrante, la encontramos en José Martí:
 
“La libertad ha de ser una práctica constante para que no degenere en una fórmula banal. El mismo campo que cría la era, cría las ortigas. Todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las altas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas”.
 
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