Contrarreforma de las pensiones: El Gobierno propone subir a 30 años el periodo de cómputo para calcularlas

 

Varias agencias de prensa se hicieron eco ayer lunes de la intención del gobierno de aumentar el período de cómputo de las pensiones. Al menos así lo habrían propuesto en la opaca mesa de negociación de los llamados ‘agentes sociales’, quienes supuestamente estarían representando los intereses de la patronal y, por lo que los de abajo se refiere, de la clase trabajadora.

La noticia, escueta, afirma, que “el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha planteado este lunes a los agentes sociales una extensión del periodo de cómputo para calcular la pensión, que supondrá elevarlo a 30 años pudiendo elegir los mejores 28 años” . El cambio “se realizaría de manera progresiva“, como están haciendo ahora postergando la edad de jubilación a los 67 años).

 

 

Sólo hay que recordar que en el año 1985, antes de la primera contrarreforma de las pensiones que impuso el gobierno del PSOE de Felipe González con el beneplácito de la UGT, el período de cómputo de las pensiones era de dos años, es decir, el importe final de la misma se calculaba en función de los últimos dos salarios. Desde entonces sucesivas contrarreformas, unas veces de la mano del PSOE y otras del PP y con la complacencia, activa o pasiva, de los grandes aparatos sindicales, han ido imponiendo la ampliación del período de cómputo desde aquellos dos años a ocho, quince, veinticinco y, ahora, a treinta. Es decir prácticamente a toda la vida laboral activa de cualquier trabajador o trabajadora.

No hace falta ser un lince para percartarse de que esa medida, junto al retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años (de momento) y la privatización progresiva de las pensiones convirtiéndolas en una fuente de negocio más de la gran banca (y de financiación extra de los acomodados aparatos sindicales de CCOO y UGT que las cogestionan) son las principales causantes del grave deterioro de las pensiones públicas, condenadas, si la organización y la lucha no lo remedian (muchas ya lo son), a ser pura y simple beneficencia.

 

 

 

Compartir
Ir al contenido