Continúan demostraciones contra el fascismo en Suecia – 500 personas en ”el ruido de las llaves” en Nyköping
El «ruido de las llaves» en contra del fascismo en Suecia.
Una demostración que sigue creciendo.
Alrededor de 500 presonas se reunieron este sábado para efectuar la singular protesta «ruido de llaves». Los manifestantes hicieron sonar sus llaveros, nuevamente, en contra del nazismo en Nyköping.
Ricardo F.
Un sábado frío con un largo feriado de semana santa y un temor por lo sucedido el sábado anterior cuando los empujones y puñetadas se hicieron presentes; eran elementos suficientes para disuadir a los pasivos habitantes de la ciudad de Nyköping, en Suecia, de reunirse nuevamente en esta «cruzada por la democracia.». Pero resultó todo lo contrario, la convocatoria creció y «el ruido de llaves» fue mucho más estridente que en otras oportunidades.
Según informaciones de la policía esta vez fueron cerca de 500 demostrantes. Muchos más que el sábado pasado cuando los nazis tomaron por asalto la Gran plaza, lugar de reunión de los ciudadanos de Nyköping. Esta vez la policía antidisturbios también se hizo presente en el lugar, además de unos cuantos policias de civil.
Ciudadanía frente al fascismo
«Ruidos de llaves» es un nudo de confluencias de los ciudadanos que es digno de repetir. «Aquí participan personas con distintas orientaciones pero con un sólo fín, impedir el desarrollo del nacional socialismo dentro de la ciudad», dice Ingemar, un demostrante. Algo que al parecer la policía no puede, o no quiere, impedir ya que hasta hoy ellos han otorgado los permisos sin ninguna dificultad a estos grupos de ultraderecha.
Luego agrega, «Nuestra demostración con las llaves es para continuar desarrollando nuestra democracia, y podamos coexistir como individuos en paz», concluye.
Otras expresiones pro-nazis
Pero los nazis no sólo ha despertado el rechazo de un importante sector de la población local sino que también han resurgido los que, escudándose en el respeto y libertades que la constitución sueca garantiza, están pidiendo que se realicen este mismo tipo de manifestaciones de rechazo en contra de los «comunistas y todas las fuerzas de izquierda de la sociedad». Es lo que escribe Gun, en el diario SN de Nyköpin, más abajo agrega, «los comunistas han asesinado muchas más personas que los nazis, a pesar de ello el comunismo todavía es legal».
Cooperación de Suecia con los nazis
Opiniones com las de este lector no son extrañas en la sociedad sueca, si consideramos que, a partir de un estudio encargado por el ex-primer ministro Göran Persson (1996 – 2006), publicado en abril del  año 2006, Suecia cooperó, mucho más de lo que se había pensado, con las leyes raciales nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
La investigación, señala que la Iglesia sueca procuró impedir el matrimonio entre judíos y alemanes. También indicó que los periódicos suecos censuraron las criticas a Hitler, a la invasión de Noruega y a informes sobre el Holocausto.
Suecia oficialmente evitó participar a la Segunda Guerra Mundial, pero permitió que tropas nazis pasaran por el país en ruta a Noruega, y vendió mineral de hierro a Alemania. Sin embargo, posteriormente, Suecia dio refugio a judíos escandinavos.
En este contexto las manifestaciones  nazis en la Suecia de nuestros días, encuentran un buen apoyo social explotando el descontento de muchos frente a la pérdida del «estado de bienestar sueco» y por el cual se culpa a la oleada de emigrantes de la última década, legitimando sus concepciones xenofóbicas.
Pero los habitantes de Nyköping no han dicho la última palabra, el debate crece y la participación en el «ruido de llaves» de los sábados «sigue creciendo», según el diario «SN» de la ciudad. Entre los que participan hay conciencia que la extrema derecha cuenta con el apoyo de los poderes fácticos y de los poderosos que todo lo dirigen desde la oscuridad y que estos les abrirán todos los canales de información para que se difunda su mensaje.
Por eso manifestantes como Ingemar, responden con firmeza, «Se trata de una BATALLA, una batalla para que, como alguien escribió, podamos caminanr seguros por las calles. Una batalla por la sobrevivencia de miles de personas, puesto que los nazis quieren eliminar diversos grupos de nuestra sociedad (por ejemplo, extranjeros, homosexuales, pero también a los libres pensadores, a la oposición política de izquierda, a los sindicalistas, etc.)».
Como él bien lo describe, se trata de una batalla para poder seguir luchando por sus derechos, por la igualdad, por no tener que volver a ver nunca más los ojos del fascismo en la historia, por no tener que ver, finalmente, la reinstauración de un estado abiertamente fascista.
El centro de todo, para los integrantes de esta expresión ciudadana,   por lo tanto, es la lucha por un mundo mejor, más digno y más humano. Para poder, finalmente, «dirigir nuestras energías por la construcción de una vida mejor». Los integrantes de «ruidos de llaves» son una expresión de esta constante batalla, en la que cada cual desde su «oficio solidario y solitario» debe aportar para que «cambien los malos vientos».