Consulta Popular Energética. Por la defensa de la soberanía y la democracia
Consulta Popular Energética. Por la defensa de la soberanía y la democracia
Lorena Aguilar Aguilar
Hoy es un día crucial para la democracia mexicana. En el Distrito Federal y otras entidades, se esta realizando la primera de tres consultas ciudadanas relativas a la reforma de PEMEX. En Yucatán, mi estado, nos toca el 10 de agosto.
Digo que es crucial ya que por primera vez los ciudadanos mexicanos tenemos en nuestras manos la posibilidad de expresar nuestra opinión en torno al futuro económico de nuestro país, tema del que sí entendemos aunque la derecha en el poder insista en que no es asunto nuestro esta cuestión.
A pesar de que el ocupante de Los Pinos puso toda su maquinaria, política y mediática, a trabajar con el objetivo de echar por la borda el esfuerzo de miles ciudadanos que encontramos la propuesta de reforma energética altamente dañina para el futuro de la nación, y que deseamos a toda costa defender la soberanía de México, hoy comienza a cristalizarse la lucha por una verdadera democracia, entendiendo esta como el autentico poder del pueblo para decidir sobre su propio destino y no como la ve la derecha en la que los intereses de las elites político-empresariales se imponen sobre los intereses de las mayorías, del pueblo mexicano.
Por más que lo intentaron, el régimen calderonista no logró arrebatarle el derecho al pueblo mexicano de hacerse escuchar y decidir sobre su propio devenir; la consulta en si misma nos deja ver que poco a poco los mexicanos vamos comprendiendo en que consiste una verdadera democracia, es decir, que es el propio pueblo quien ha de gobernar.
La democracia, como muchos estamos concientes, va más allá de depositar una papeleta en una urna cada seis años y después dejar que impunemente los encargados de hacer cumplir la voluntad popular se limiten a acatar las ordenes de unos cuantos dueños del capital, actuando como simples gerentes que le tienen que rendir cuentas al dueño de la empresa.
Fueron muchos los intentos de los panistas y priistas para desacreditar la consulta popular por todo lo ella representa: defender la soberanía nacional, la autonomía, pero sobre todo que la voz del pueblo sea escuchada, que sea precisamente el pueblo mexicano quien decida sobre sus propios recursos. Con la consulta se dejara oír una voz que tanto molesta a los gobernantes.
La defensa de los recursos de los mexicanos no debe verse como el movimiento de un personaje o de un partido, muchos de los que apoyamos la consulta y rechazamos la reforma calderonista no somos partidarios del PRD ni mucho menos de Andrés Manuel López Obrador y su caudillismo exacerbado,somos partidarios de la soberanía nacional y de la voluntad popular. La defensa del petróleo mexicano es un movimiento de la gente trabajadora, los que verdaderamente sostienen a este país.
Si bien es cierto, PEMEX necesita sanearse de décadas de corrupción por parte del gobierno y de un sindicato “charro”, en este sentido sí comparto la idea de que es necesaria una reforma que limpie a PEMEX de toda la putrefacción que ha acumulado durante sexenios y sexenios de ser la caja de chica de los grupúsculos en el poder, pero no se puede llevar a cabo una reforma que atente contra la mayoría ciudadana despojándola de sus recursos y sobre todo que violente la soberanía nacional tal como pretende Felipe Calderón.
Independientemente del resultado de la consulta, el cual todo apunta a que sea un NO rotundo a la reforma de PEMEX y espero en verdad que así sea, el simple hecho de que se lleve a cabo ya es un triunfo del pueblo por sobre la derecha y la ultraderecha que hoy nos (des)gobiernan.