Conservador: el voto de los dormidos
El título de esta reflexión es casi una verdad de Perogrullo, pero parece que en España, país especialmente puesto contra las cuerdas por el neocapitalismo, no es algo que crean millones de españoles, suficientes-por desgracia- para ser aún mayoría parlamentaria en esta democracia del tres al cuarto y poder con ella legalizar un Gobierno como el que padecemos, tan ajeno a las necesidades de TODOS los ciudadanos ( “menos algunos con sus cosas” ) como el sol de la luna.
Leo en Kaosenlared que todavía existe casi un tercio de intención de voto para el partido ultraconservador que soportamos agónicamente, mientras suben las expectativas para quienes se colocan enfrente, lo cual en plena canícula, refresca el ánimo.
Estos millones que dan su voto a los mismos que les arruinan la vida a ellos, a sus familiares, amigos o conocidos, y hasta al panadero de su esquina, resultan preocupantes por personificar virtudes tan dudosas como tozudez, ceguera intelectual, falta de información objetiva o desprecio de la misma, insensibilidad social y hacia el dolor ajeno (preocupante afinidad con los psicópatas), espíritu dogmático, servilismo al poder, deseos de ser ricos, poderosos y famosos ( aunque no sean conscientes de eso), espíritu dogmático, miedo a los cambios, admiración acrítica a sus dirigentes y muchas otras cosas. Pero basten estas para que tomemos conciencia de que coexistimos aún con millones de compatriotas cuyas actitudes mentales, sociales, ideológicas, y normalmente religiosas católicas ( con lo que tal cosa significa en términos políticos), están colaborando para que este país se desmorone por los cuatro costados. Y ya van tres y medio.
Para mayor asombro, los votantes conservadores se consideran patriotas aunque sus correligionarios evadan sus impuestos y coloquen sus cuentas y trapicheos en paraísos fiscales a la vez que despotrican contra el federalismo que “rompe España”. Pero ni esto ni la corrupción en todos los estamentos del Estado parecen hacer despertar al votante conservador de su profundo sueño mental para que surja al menos en alguna de sus neuronas algo parecido a una señal de interrogación, que por algo habría que empezar.
No es preciso ser amigo de Kropotkin, Proudhon, Tolstoi, o Marx, por ejemplo, para concluir que el capitalismo, en cualquiera sea su forma de organizarse, ni es protector ni benefactor ni -mucho menos- amigo del pueblo ni del medio ambiente, ni de los animales ni de las ideas de libertad, progreso y bienestar: basta con abrir los ojos el que quiere hacerlo para ver lo que ocurre bajo este orden mundial, viejo y nuevo, neoliberal, explotador, o como quiera que se adjetive. En estos Estados capitalistas lo que sobresale por encima de todo es su espíritu de vampiro insaciable bien sea como capitalismo burgués o como neoliberalismo, aunque para mandar se apoltrone en sillón monárquico o republicano. ¿Se imaginan que uno nombra un administrador de sus bienes y este nos engaña, nos roba, nos empobrece, llama a la policía si le exigimos que nos devuelva lo nuestro y sus jueces nos encarcelan?…
Peor aún claro está, es que no podamos elegir al administrador, lo que hace que la monarquía sea anacrónica, indeseada por millones de despiertos y absurda, como en el caso español. Esta, sin embargo, es avalada en España por los votos de los millones de dormidos, que se jactan de ser de derechas y monárquicos. Y mientras tanto quien dice la verdad y hasta defiende los intereses objetivos de estos mismos, es perseguido, ninguneado, calumniado, linchado moralmente o marginado, según convenga, por los medios de comunicación que controlan los ultraconservadores del Gobierno, los ultraconservadores obispos y los ultraconservadores ricos. Ahora todos estos esbirros de la oscuridad se han puesto de acuerdo para descalificar y demonizar a PODEMOS, este joven partido defensor, entre otras cosas, de la ciudadanía activa, la honestidad, la democracia PARTICIPATIVA y la persecución judicial a los corruptos? Para los señores del Gobierno y sus votantes de tercera divisiónno hay nada peor que eso: ciudadanía activa, honestidad, democracia y justicia, así que ¿cómo no van a intentar acabar con PODEMOS, si además crece sin cesar y amenaza con ganar el pulso al doble partido de la corrupción flagrante? Sin embargo, por seguir dormidos, esta es hoy la mayor de sus pesadillas. Si siguen en sus trece, espero que les dure.