Con la Salud no se juega. La negligencia ha de ser penada.
    Si lo sucedido en este Centro de Diálisis , de Tarragona. Se corresponde con la manejada negligencia empresarial. Hay como para tener miedo. Se ha podido leer, la repuesta irresponsable de alguien que mejor hubiera cerrado la boca,   La hepatitis – C , tarda 20 años en desarrollarse después de contagiados, y quienes tengan 70-80 años no deben tener miedo porque por ley natural morirán antes que desarrolle el virus. No voy a meter en el mismo saco a todos los centros de Catalunya. Ni tampoco aceptar como lógica tal aberración, de que la hepatitis C. tarde 20 años en desarrollarse, que para los paciente sexagenarios no representa peligro, porque la naturaleza les presentara la factura antes de ese tiempo de incubación del virus.
La Asociación del Defensor del Paciente (Adepa). La entidad señaló que había al menos una decena de infectados por culpa de un "error" que las autoridades sanitarias catalanas todavía no han averiguado, y reclamaron a la fiscalía de Tarragona la apertura de una investigación.
Mala mente Lucas, al electricista, un error funde los fusibles o quema la instalacion, fácilmente solucionable. En medicina no se pueden permitir errores que afecten a la vida de las personas deberían estar tipificados como crimen.
Hay que tener presente que el 16% próximamente de los pacientes renales están comprendido entre los 30 y 60 años. Vaya repuesta, técnica, que junto con el responsable, del contagio de la Heparina, en caso afirmativo, es para ir de cabeza a la cárcel.
Tenia que ser, la sanidad concertada, lo que tenia que funcionar  bien en la España siglo XXI, y ya ven, con la facilidad que con una aguja o con otro objeto infectado por un enfermo con acceso a la manipulación de medicamentos, ya ven la que se puede armar.
Con lo fácilmente podía estar controlado sanitariamente por los reconocimientos previos anuales que deberían cumplirse en toda empresa, y apartado de  ese trabajo. Siempre que este sea el caso del Centro de diálisis en Tarragona. Hablo por lo leído,   no afirmo nada, la información oficial es escasa, y la vía del contagio no esta esclarecida.  Lo único mas claro que se maneja son los siete pacientes contagiados.
En la segunda mitad del siglo XX, particularmente los 30 años de dictadura, todo delito estaba penado de muerte. Pero para entrar ha trabajar en una empresa del romo que fuere, avía que pasar un reconocimiento, Rayos X, análisis de sangre, audiometría, con alegación de enfermedades crónicas, en minas de Jaén, dos veces año, en la industria catalana una vez año normalmente. En las grandes empresas pasaba una ambulancia equipada para todas las pruebas señaladas.
Con la reforma de la ordenanza laboral, Pusieron a la zorra aguardar las gallinas a partir de 1995, se perdió todo control sanitario,  antiguo   los médicos  de empresa,  los comités de seguridad e higiene, fueron modificados, pasando los empresarios a manejar la seguridad y salud laboral, poco se conoce del control  sanitario de los emigrantes, contratados en la absoluta precariedad muchos de ellos.  Al  llegar de países mas atrasados   pueden ser portadores de enfermedades, aquí controladas o desconocidas. Ganamos la paz pero perdimos la gloria. Mis respetos a la migración pero esa es la cruda verdad.