Comentarios al Informe del Consejo de Asuntos Hemisféricos sobre Operación Causa Justa, Invasión a Panamá
COMENTARIOS AL INFORME "OPERACIÓN CAUSA JUSTA:  UN ANÁLISIS HISTÓRICO" DE LA INVASIÓN DE ESTADOS UNIDOS A PANAMÁ,  15 de julio de 2008, DEL CONSEJO DE ASUNTOS HEMISFÉRICOS (COUNCIL ON HEMISPHERIC AFFAIRS – COHA)  Traducción del autor.
-  Julio Yao –
Nota:  El Consejo de Asuntos Hemisféricos (COHA), fundado en 1975, es una organización de investigación e información  independiente, no lucrativa, no partidaria.  Ha sido descrita en el Senado como “uno de los cuerpos más respetados de eruditos y formuladores de políticas de Estados Unidos" (ver:  www.coha.org.).
  Señores del Consejo de Asuntos Hemisféricos:
Aprecio su informe sobre la invasión a Panamá de 1989.  Me gustaría enviarle algunos comentarios.
1.              Uds. afirman:  “En diciembre de 1989, el Presidente George H. W. Bush decidió remover a la fuerza a Manuel Noriega de Panamá para que compareciera a juicio en Estados Unidos por tráfico de drogas y cargos conexos.  A la intervención se le dio el nombre de “Operación Causa Justa”…  la operación no solamente violó el derecho internacional, sino que desestabilizó a Panamá severamente – un efecto que el país siente hasta hoy.”
JULIO YAO:  La decisión de remover a Manuel Noriega se remonta a abril de 1986, cuando el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos determinó desestabilizar a Panamá para abrogar los Tratados Torrijos-Carter, mantener las fuerzas militares de Estados Unidos “bastante más allá del año 2000”, impedir que Japón controlara el Canal y perpetuar el control de Estados Unidos sobre la vía acuática.  El nombre “Causa Justa” fue el último entre otros nombres, ya que la operación fue planificada cuidadosamente cuando Reagan, no Bush, estaba en el poder.
Panamá no fue desestabilizada con la invasión:  fue destruída en todo sentido.  La campaña de desestabilización, que incluía operaciones encubiertas y toda la parafernalia de la guerra psicológica, empezó el 10 de diciembre de 1985, cuando John Poindexter amenazó a Noriega por no doblegarse ante los intereses vitales y exigencias de Estados Unidos en la región.
2.              Uds. afirman:  “La decisión del Presidente Bush de intervenir con fuerza militar en Panamá fue un resultado directo de la crisis creada por el ascenso de Noriega al poder…”
JULIO YAO:  La decisión del Presidente Bush de intervenir militarmente fue resultado directo del fracaso de Estados Unidos de derrocar a Noriega luego de sanciones multilaterales de largo alcance (económicas, comerciales,  diplomáticas, financieras, políticas).      No era una crisis de Panamá:  era una crisis de Estados Unidos, porque el gobierno de Estados Unidos creó un problema que no podía resolver.      Por lo tanto, no es cierto que el ascenso de Noriega al poder creó la crisis:  Noriega mismo, y por supuesto Panamá, fueron víctimas de la crisis de la política exterior de Estados Unidos cuando Washington decidió alcanzar objetivos estratégicos ilegítimos.
3.              Uds. afirman:  “A finales de los ochenta, la represión de tráfico transfronterizo se convirtió en centro focal de la Guerra contra las Drogas del Presidente Reagan y, en consecuencia, el involucramiento de Panamá en el comercio de la droga se convirtió en la clave básica para las relaciones turbulentas par las dos naciones.”
JULIO YAO:  El involucramiento de Panamá y Noriega en el tráfico de droga nunca fue una causa seria de las “relaciones turbulentas”.  Las relaciones se hicieron turbulentas cuando Noriega decidió no recibir órdenes de Poindexter y sus asistentes en el Consejo de Seguridad Nacional.  Si hubiese sido obediente, fácilmente Noriega aún estaría en el poder en Panamá o en un exilio dorado.
4.  Uds. afirman:  “La caída en desgracia de Noriega estaba fundamentada en su condena en ausencia en 1988 por tráfico de drogas en una corte de Estados Unidos.”
JULIO YAO:  El apersonamiento de Noriega ante una corte de Estados Unidos fue una grave violación del derecho internacional, de la Constitución de Estados Unidos y de tratados internacionales sobre derechos humanos (el debido proceso).  La nación estadounidense no debe entirse orgullosa de esta comedia, aprobada por el Departamento de Estado, el cual también ilegalmente autorizó el congelamiento de activos públicos y privados de Panamá en Estados Unidos.
5.  Uds. afirman:    “Cuando el Presidente George H.W. Bush tomó posesión en 1989, él heredó una situación ingobernable en Panamá mientras que Noriega se movía para consolidar el poder, habiendo amañado las elecciones presidenciales que acaban de concluir y transformado el gobierno en una dictadura de facto.”
JULIO YAO:  El Presidente George H.W. Bush no heredó una situación ingobernable en Panamá:  él ayudó a producir la “situación ingobernable en Panamá” desde cuando era director de la CIA, luego vicepresidente bajo Reagan y uno de los “amigos” de Noriega en Washington.  Por otro lado, las elecciones presidenciales en Panamá nunca llegaron a una conclusión desde el punto de vista legal e institucional.  El gobierno de Noriega no se convirtió en una dictadura de facto en mayo de 1989, porque el gobierno de Estados Unidos había proclamado a principios de 1988 que el “Régimen Noriega/Solís Palma” constituía una seria amenaza a la política exterior y los intereses vitales de Estados Unidos, y decidió no reconocer al gobierno presente y, en su lugar, trató de insuflar legitimidad al gobierno fantasma en el exilio de Eric Arturo Del Valle.
6.              Uds. afirman:  “después de las elecciones fraudulentas en Panamá y varias víctimas relacionadas con ellas, la administración Bush se vio forzada a considerar opciones militares.”
JULIO YAO:  Las únicas víctimas que yo recuerde (si mi memoria no me traiciona) se produjeron cuando fuerzas de Estados Unidos le dispararon y mataron a oficiales de la Policía panameña bajo jurisdicción panameña, mucho antes de la invasión, mediante provocaciones armadas.  Uds. están tratando de justificar lo injustificable.
7.              Uds. afirman:  “El 16 de diciembre de 1989, Noriega castigó a Estados Unidos en su discurso de inauguración y afirmó que “las relaciones entre los dos países (estaban) ahora en un estado de guerra”.
JULIO YAO:  Noriega no “castigó” a Estados Unidos: él respondió a la agresión militar de Estados Unidos, la cual había empezado a principios de 1988 cuando las fuerzas de Estados Unidos, en violación de los tratados Torrijos-Carter y el derecho internacional, invadieron territorio panameño bajo jurisdicción panameña, utilizando bases militares en la Zona del Canal.  Noriega jamás dijo que “las relaciones entre los dos países (estaban) ahora     en un estado de guerra.”  Él dijo (hasta donde recuerdo) que Panamá “está en un estado de guerra”, lo cual no significaba ni implicaba que Panamá le declarara la guerra a Estados Unidos.
8.  Uds. afirman:  “La siguiente noche (17 de diciembre de 1989) las fuerzas panameñas abrieron fuego sobre un auto que llevaba a cuatro unidades de servicio de Estados Unidos desarmados, matando al marino teniente Robert Paz.”
JULIO YAO:    La verdad es la siguiente:  Fue una equipo, cuadrilla o fuerza de tareas de la inteligencia naval de Estados Unidos,   la que, en clara desobediencia de los controles militares alrededor del cuartel general de las Fuerzas de Defensa de Panamá, abrieron fuego contra sus instalaciones.  Ellos habían alquilado una camioneta (una Land Cruiser, hasta donde recuerdo), que portaba ametralladoras y otras armas, y a estas unidades, conocidas como “Rudos Caballos de Batalla” (“The Hard Chargers”) se les había asignado la tarea de provocar a las Fuerzas de Defensa de Panamá.  Los “Machos de Monte” a cargo del punto de control dispararon en defensa.
9.  Uds. afirman:  “Bush describió además los objetivos de la operación de la manera siguiente:  ‘para salvaguardar la vida de americanos, defender la democracia en Panamá, combatir el tráfico de drogas y proteger la integridad del tratado del Canal de Panamá’.
JULIO YAO:  Como expresó el General Fred Woerner, entonces jefe del Comando Sur ubicado en Panamá:  sencillamente no es verdad que las vidas de ciudadanos estadounidenses  estuvieran en peligro.  Woerner fue reemplazado por Maxwell Thurman debido a su posición franca y clara.  NO ES VERDAD que la operación estuviese dirigida a “combatir el tráfico de drogas”.  De hecho, la invasión reinstaló en el poder a gente que ya entonces era mencionada en tribunales de Estados Unidos como traficantes de drogas.       NO ES VERDAD que la invasión tenía como objeto “proteger la integridad del Tratado del Canal de Panamá”.      Como he mencionado antes, el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos tomó la decisión en abril de 1986 de desestabilizar a Panamá con el fin de anular los Tratados Torrijos-Carter.      Bastante antes de la invasión (de hecho, dos años antes) el gobierno de Estados Unidos, a través de la Comisión del Canal de Panamá dejó de dar cumplimiento a los Tratados del Canal, por ejemplo, reteniendo los pagos anuales que debía realizar al gobierno panameño.  El Canal cerró operaciones por primera vez en su historia  debido a, y a requerimiento de, la invasión de Estados Unidos, y Panamá no tuvo ningún rol en ese asunto.  NO ES VERDAD que la invasión perseguía restaurar la democracia en Panamá porque, como ha dicho Philip Agee (ex agente de la CIA), en Panamá nunca ha habido democracia.
10.                Uds. afirman:  “Si el éxito es definido en cuanto a si el resultado de la política alcanzó sus objetivos originales específicos, entonces la Operación Causa Justa fue sin duda existosa… Noriega   fue capturado el 3 de enero de 1990, una “democracia” de algún tipo fue devuelta a Panamá, la integridad del tratado sobre el Canal fue mantenida, y los ciudadanos estadounidenses fueron alejados de todo daño, aún si no hubiesen nunca estado en peligro.”
JULIO YAO:  La Operación Causa Justa fue exitosa en cuanto mantuvo a los japoneses muy distantes del control del Canal y lejos de la posición estratégica de Panamá.    Noriega no fue “capturado”:  él fue engañado, traicionado y presionado por el representante diplomático de la Iglesia, el Nuncio Sebastián Laboa, quien convenció a Noriega de rendirse pues, de lo contrario, podría correr la suerte de enfrentar la forma de morir de Musolini (él y su amante fueron linchados por la turbamulta.  Una parodia de democracia fue puesta en escena; la integridad del Tratado del Canal fue violada por la intervención militar ilegal; y las vidas de ciudadanos de Estados Unidos jamás estuvieron en peligro.
11.                Uds. afirman:  “El 22 de diciembre de 1989, dos días después del inicio de Operación Causa Justa, la OEA aprobó una resolución que denunciaba el involucramiento militar de Estados Unidos en Panamá, citando el irrespeto a la soberanía estatal y la muerte innecesaria de cientos de civiles panameños”.
JULIO YAO: La OEA nunca denunció el involucramiento militar de Estados Unidos en Panamá.  La OEA  nunca mencionó a Estados Unidos por su nombre y nunca dijo nada sobre la “muerte innecesaria de cientos de civiles panameños”, si mi memoria no me traiciona (no tengo documentos disponibles al momento de redactar estos comentarios).
12.  Uds. afirman: “Debido a que la primera Administración Bush cometió tantas metidas de pata al tratar con el régimen de Noriega durante 1989/1990, Washington le debe a Panamá ayuda en sus esfuerzos de extraditar a Noriega a Panamá y no a Francia, si ello es deseado por los panameños…  Es hora de que Estados Unidos sane la cicatriz dejada en Panamá devolviendo a Noriega a su patria, de manera que la verdadera justicia finalmente sea alcanzada”.
JULIO YAO:   Estoy de acuerdo.