Colombia. UNA MUERTE “LIMPIA” y REDUCCION DE LA “POBREZA”
Que se mate a nuestro querido Juan Pueblo, con las motosierras, con los ametrallamientos indiscriminados por aire y tierra; que se force al exilio a muchos conciudadanos por disentir del sistema; que se judicialice y penalice la protesta social.., es algo que ya se ha vuelto rutinario en nuestro querido país pero que tiene oportunidades la potencial víctima de salvar un poco su vida; pero que en un país donde pulula la miseria vista en grandes cordones de indigentes, mendigos, desempleados muriéndose de hambre por carencia de alimentos; y pensar que además de la carestíay tacañés por parte de los dueños del gran capital y el poder; pensar convertir los alimentos en combustibles que a la postre beneficiarán a los grandes magnates industriales, empresarios, politiqueros.., si que es una verdadera estupidez política y social, o desde el punto de vista que se le analice.
Parodiando las palabras del mismo Uribe cuando le mostraba el mas fértil y grande de los altiplanos desde un helicóptero a la reina Alicia de Suecia; podemos afirmar sin equivoco alguno, que la diferencia de una muerte con ametrallamiento o similares que no deja de ser sucia por las condiciones en que se da; es mas “benévola” que la muerte limpia a punta de hambre, ya que muy pocos atinarían a señalar al culpable de la misma, una vez no exista especie alimentaria alguna susceptible de llevar a la mesa de los hogares mas pobres, ya que así como se inició con la caña de azúcar que de inmediato incrementó los costos en el pan por escasez de la azúcar; y ahora pasar a la remolacha.., es simplemente la transición hacia lo que nos espera, como es que la papa, el plátano, el arroz y todo aquello que los de estratos socioeconómicos mas bajos podemos llevar a la mesa, serán convertido en combustible también; beneficiando solo a la oligarquía, mas no a los pobres, ya que no poseemos los medios de producción mas que la mano de obra que debiera valorarse mucho mas elevada queesos otros activos; y además porque no tenemos lo vehículos, industrias ni todo aquello que se beneficiara a expensas de la hambruna que se nos viene.
Inimaginable para nuestros ancestros, que aquellas grandes extensiones de tierra, de calidad única en el mundo para el cultivo de nuestra alimentación, hoy después del saqueo del oro, petróleo y demás metales preciosos; se estén viendo ahora como excelentes para la producción limpia de alcohol carburante, como se lo dijera Uribe a la visitante “dadivosa”: “agricultura energética, que además es agricultura limpia, que además es energía limpia”mas adelante le dice: “Se mantiene la propiedad en cabeza de los pequeños propietarios, se incrementa la productividad, se mejora el ingreso y se mejora el nivel de vida”; pero lo que no le dijo a los Colombianos y al mundo entero es a quien se le mejora las condiciones de vida.
Que diferencia hayen pleno siglo XXI, a las épocas del feudalismo. Nuestros campesinos pequeños y medianos propietariosproductores, a como sea deben colocar esas8 mil hectáreas, “que tienen que hacer muchas más, para poder estar rotando los cultivos”según palabras del mismo Uribe a la “majestad”; igual que cuando se anegangrandes llanuras para almacenar grandes cantidades de agua con el objeto que transnacionales o el gran capital “produzcan” energía y nos la vendan bien cara, a pesar de haber desplazado a sus propietarios de aquellas tierras fértiles y productivas.
Cuando se habla de ir rotando los productos, y sabiendo cual es el final ahora con la cooperación de inversionistas que confían en la “seguridad democrática” de nuestro país, como Suecia, Británicos y Chile,después de lo que se reparte el gendarme usa; ¿qué nos viene quedando a los mas de 30 millones de habitantes que no tenemos como los ricos, carro hasta para sacar el perro de su casa a hacer de sus necesidades, carro para que lleven el chino al jardín, carro para traer el pan del desayuno, en fin carros para todos los usos convirtiéndose en los grandes contaminantes?; ¿qué nos viene quedando a los que no tenemos las grandes, ni medianas industrias ni empresas; que no tenemos un campito en Júpiter o la luna para cuando en tierra se agoten las condiciones de subsistencia humana; si a lo único que podíamos echar mano era a lo mas barato como la papita, el plátano y la yuca acompañadita de unos granitos de arroz, cuando todos estos productos del campo pasen a ser biocombustibles?
A lo anterior, agreguémosle sise llegara a dar lo del TLC con usa de Norteamérica, donde mientras los pocos productos colombianos para poderse exportar.., deben ser calidad uno A y aprecios bien bajos; contrario a gringolandia que con el TLC, llenaran nuestros mercados de productos remanufacturados, como lavadoras, computadores tv etc, etc de segunda y de muchas piernitas, alitas y cabezas de pollos acompañadas de sus alas, que es lo que ellos botan a la basura.
Irónico entonces, que se esté considerando como la panacea dicho convenio internacional, donde los mas perjudicados sonmi querido Juan Pueblo; que ya no como en la esclavitud donde senos vendía y marcaba, ahora con caramelos nos asignan nuevos amos los cuales por consideración, nos siguen denominando dueños de sus tierras, y de sus productos; cuando todo eso si que es una “falsedad de la falsedad”
Colombia, solo puede exportar, si es que nos queda dignidad.., solo cuando la demanda básica insatisfecha esté resuelta, con los mejores productos de nuestros campos; y ahí si exportarle a los gringos o demás, todo aquel rezago que quedó. Démosle de su propia medicina.Mi pueblo, aun no olvida las escalofriantes imágenes por los medios de comunicación, recientemente en el Chocó, cuando pareciera ser videos del sur de África, y no en Colombia donde estuvieran ocurriendo dichos actos de desidia gubernamental al echar la bienestarina a los marranos y ganado de engorde, mientras la población humana se moría de hambre; siendo apenas uno de los tantos casos que ocurren a lo largo y ancho del país.
Por eso, es irónico, que Uribe desde el helicóptero con nostalgia y mucha añoranza, le dijera a la“majestad”, como fue que:“el sitio donde se dio esa Batalla de Boyacá que tanto nos enorgullece a los colombianos. Allí se cerró la independencia de Colombia y se abrió el camino definitivo para cerrar, después, una batalla posterior, la independencia de Venezuela. Después, en las Lomas de Pichincha, la independencia del Ecuador; después, en Bomboná y en Ayacucho, la independencia del Perú, que implicaba también la independencia definitiva del Alto Perú, que el Libertador convirtió en la República de Bolivia.”
Si Bolívar viviera, no lo dudo que volvería a desenfundar su espada, para que así como de las iglesias sacaron a látigo a los vendedores en las épocas de cristo; sacar a estos mercaderes que se atreven a afirmar que esas fueron las intenciones de nuestro Libertador.
Por eso afirmo, que lo que podríamos leer de ese mensaje no es la producción energética limpia y reducción de la pobreza, sino la muerte de millares de colombianos, que no vamos a tener que echarle a la olla tan siquiera un grano de arroz, porque en la eventualidad que nos ganáramos la lotería o nos enguacáramos, no conseguiríamos en el mercado dichos renglones de la canasta familiar; siendo entonces la única forma creíble de que estén “acabando con la pobreza”, pero a expensas de llenar los cementerios de muertos de hambre.