Colombia: El fin del mito del «Plan Colombia»
El Plan Colombia fue un plan diseñado por la administració n del presidente Bill Clinton (demócrata) para cumplirse en tres fases, como habíamos dicho en artículos anteriores y en el artículo  Réquiem in Peace. Disyuntiva del Plan Colombia: guerra o paz: «El Plan fue diseñado a desarrollar en seis años, de tres fases: Fase 1, en el Putumayo; Fase 2, sur del país, Magdalena Medio y el Catatumbo; y Fase 3, la consolidación a nivel nacional» [1]. 
Como es sabido a la Fase 2 la narco-para-oligarquí a en el poder le colocó el nombre de Plan Patriota y a la Fase 3 el nombre de Plan Consolidación. Las fases del Plan Colombia sufrieron enorme retraso debido a la lucha de las guerrillas de las FARC que contuvieron dicho Plan Militar, se adecuaron a él y comenzaron a propinar sus golpes.
La Fase 2 se comenzó a poner en práctica pero no como la habían diseñado, es decir, sur del país, Magdalena Medio y Catatumbo, y las fuerzas militares se concentraban en las FARC en el sur oriente del país, en tanto para el Magdalena Medio y El Catatumbo movilizaban las estructuras de narco-paramilitares .
Durante la llamada Fase 3 o Plan Consolidación las fuerzas militares estatales contaron con el mando de militares y asesores de Estados Unidos (3.000 en Colombia), y con la moderna tecnología estadounidense, sumado a la israelí, y propinaron dos golpes significativos y duros para las fuerzas insurgentes, mas no determinantes en la guerra: el bombardeo del campamento de Raúl Reyes en Ecuador y el asesinato de Iván Ríos, también miembro del Secretariado de las FARC.
Es llamativo que en los diferentes informes del ministerio de defensa colocan al comandante en jefe de las FARC-EP, Manuel Marulanda, como «muerto» y se atribuyen su muerte. Nada más ridículo que esto si todo el mundo sabe que el legendario guerrillero murió de un ataque cardíaco, en nada atribuíble a las acciones de las fuerzas militares-narcopara militares del régimen.
Mas aparte de esto, sin sentimentalismos de ninguna especie y mirando fríamente las cifras estadísticas, las fuerzas guerrilleras son vistas por personas que estuvieron con ellos muchos años como el exprisionero de guerra, Alan Jara, quien las vé aún muy fuertes y desmintió categóricamente que estuvieran «comiendo raíces», «desmoralizados» , etc, y al contrario informó que están dándole la pelea a las fuerzas yanqui-colombianas. 
Quiero resaltar la inmensa cantidad de millones de dólares gastados en la guerra. Como siempre el régimen narco-paramilitar de Uribhitler manipula las cifras cuando se demuestra que es muy costoso el gasto de guerra para los resultados obtenidos (una variable de la guerra). Diversos investigadores han demostrado que para el año 2009 el porcentaje del PIB estaría alrededor del 6,3% (ver gráfica primera), pero ahora por efecto de una «nueva metodología» (gráfica 2a), está en 3,8 para el sector defensa y 3,1 para la fuerza pública. Lo que no sabemos es si esa «nueva metodología» contempla por separado el porcentaje gastado porque si fuera así entonces el total del sector estaría en 6,9%.