Es el primer reporte de este indicador que recoge efectos de la cuarentena. En Colombia hay 2,9 millones de desocupados, 287.000 más que hace un año.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que en marzo de 2020 la tasa de desempleo se ubicó en 12, 6%, lo que representa un fuerte crecimiento frente el 10,8% que registró la tasa en el mismo mes de 2019. De hecho, es la tasa mensual más alta en más de 10 años. Se trata del primer reporte de este indicador que recoge efectos de la crisis económica anterior a la pandemia, pero que se dinamizó e intensificó con la cuarentena provocada por el COVID-19.
En marzo de 2020 se registraron 20,5 millones de ocupados, lo que representa una reducción de 1,5 millones frente al mismo mes de 2019. Asimismo, el Dane reveló que hay 2,9 millones de desocupados, 287.000 más que hace un año (marzo 2019).
El director del Dane, Juan Daniel Oviedo, dijo que el confinamiento provocado por la propagación del COVID-19 explica la fuerte caída de la población de ocupados. De hecho, la califica como una de las reducciones más fuertes en este indicador en la última década.
En el trimestre enero-marzo de 2020, las ramas que más presentaron reducción en la población ocupada fueron Comercio, reparación de vehículos y la actividades artísticas, entretenimiento, recreación.
Llama la atención que en el primer trimestre del 2020, el Dane reveló que la tasa de desempleo aumentó para casi todas las ciudades y áreas metropolitanas que miden. Las únicas que presentaron caídas fueron Armenia, Medellín AM, Bogotá y Montería.
Además, Quibdó (22,5%), Cúcuta (19,8 %) e Ibagué (19,%) fueron las que mayor tasa de desempleo registraron durante el trimestre enero-marzo. Y en contraste, Barranquilla (9,1%), Cartagena (9,9%) y Bucaramanga (11,8 %) fueron los que menor tasa presentaron.
Mario Valencia, director de Cedetrabajo, explica que “es la tasa de desempleo más alta desde 2005. Y lo que no sorprende no es la cifra de marzo, sino la que se viene en abril ante la inacción del Gobierno para evitar que pequeñas y medianas empresas se quiebren. Hay que seguir insistiendo en los desembolsos directos que requieren estas empresas, condicionados a que se mantengan la nómina y los contratistas. Si no, la situación, pasada la cuarentena, será muy grave”.
Y para Diego Guevara, profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, “la reflexión acá es que la mitad de marzo funcionó bien y la otra no tanto: lo que se puede inferir es que el comportamiento del empleo ya venía mal en Colombia. Una parte de ese aumento no es, necesariamente, algo que se pueda vincular a la pandemia, sino obedece a la estructura del empleo que ya venía debilitada ¿Por qué? porque los sectores en los que Colombia viene mostrando buen crecimiento económico son menos intensivos en empleo, por problemas distributivos”.