Colombia. [8 y 9 de junio] Día del estudiante combativo
El 8 y 9 de junio de cada año se conmemora en Colombia el día del estudiante caído, combativo y revolucionario, en memoria de aquellos que fueron asesinados por el Estado. Esta historia es el resultado de las masacres perpetradas contra los dirigentes estudiantiles que lucharon por mantener un ideal firme y digno por la defensa de una educación y un país digno.
El 7 de junio de 1929, la ciudadanía se encontraba en la Plaza de Bolívar, en Bogotá, en el marco de una movilización en contra de la «Masacre de las Bananeras» y, en general, contra las políticas del Gobierno en cabeza de Miguel Abadía Gómez. Los manifestantes exigían la renuncia del ministro de guerra, del ministro de obras y otros mandos que conformaban al Gobierno de este entonces.
En ese momento, la policía abrió fuego contra una comitiva de protesta, asesinando a varios manifestantes, entre ellos el dirigente estudiantil Gonzalo Bravo Pérez; desde entonces se rinde homenaje a él y a todos y todas las estudiantes que han sido víctimas del terrorismo de Estado.
Con el transcurso de los años, en el país han sido asesinados Uriel, Elmo, Rafael, Nicolás, Hugo, Berta, Edwin y Gerson, Dilan, Paula y Magali, entre muchos otros estudiantes que lucharon por el derecho a la educación en un país que históricamente ha priorizado el presupuesto de guerra.
A finales de los años setenta, durante la presidencia de Julio César Turbay, se puso en riesgo de muerte a todo el movimiento estudiantil, cuando se configuró el “Estatuto de Seguridad”, a través del cual se permitía a la fuerza pública encarcelar a quien portara libros con ideas progresistas, consideradas subversivas. En esta época miles de estudiantes fueron detenidos y otros desaparecidos.
Así, la lucha estudiantil en Colombia ha tenido que transitar por un camino de señalamientos, judicializaciones, amedrentamientos y ataques a su integridad física, de carácter sistemático.
El último caso sucedió en noviembre del año pasado, cuando el Escuadrón Móvil Antidisturbios – Esmad-, asesinó a Dilan Cruz, estudiante de grado once que participaba de las protestas nacionales en contra del Gobierno de Iván Duque, llevadas a cabo a finales del año pasado.
Hoy el estudiantado y el país les rinde homenaje a aquellos estudiantes que no se rindieron y que mantienen viva la consigna de construir una soberanía alternativa, económica, política y popular; la voluntad de seguir construyendo ese camino en el que muchos se han quedado, pero que no han olvidado. Hoy, más que nunca, cobran sentido las palabras de Alí Primera: «Los que mueren por la vida, no puede llamarse muertos».
CI AC/ND/09/06/2020/12:45