Chile / Stgo. Nueva protesta por asesinato de Camilo Catrillanca demanda renuncia de ministro del Interior y disolución del Comando Jungla
Una vez más, y no será la última, miles de personas se dieron cita frente al Palacio de La Moneda, en la llamada Plaza de la Ciudadanía, en el centro cívico de Santiago de Chile, para denunciar el asesinato del luchador y comunero mapuche Camilo Catrillanca por el Comando Jungla de Carabineros en el Wallmapu, y demandar la renuncia del responsable político de su muerte, el ministro de interior Andrés Chadwick, primo del ultraderechista presidente Sebastián Piñera, y la más pronta disolución del Comando Jungla.
La manifestación comenzó a las 19.00 horas de este 19 de noviembre, y fue convocada por estudiantes de todos los niveles, ambientalistas, solidarios pro mapuche y trabajadores. En cuanto los autoconvocados pisaron la Avenida Alameda, arteria principal del país andino, fueron violentamente reprimidos por un ejército de agentes de las Fuerzas Especiales de carabineros que custodiaban la casa de gobierno, mediante carros lanza aguas con mezclas químicas no declaradas y bombas lacrimógenas antimotines.
La protesta de se reorganizó en distintos puntos del centro santiaguino, aplicando el legítimo derecho a la autodefensa ante un despliegue de guerra de la policía militar. Hasta el cierre de la presente nota el saldo de personas detenidas era desconocido.
De menos a más, en todo el país, se multiplican las manifestaciones en contra del mal gobierno. De hecho, la noche del pasado domingo, se realizaron cacerolazos en distintas plazas públicas de la Región Metropolitana, como en varias ciudades de Chile, mientras el Comando Jungla, entrenado en Colombia por oficiales de ese país como de EEUU, con fines contrainsurgentes, arremetió violentamente sobre una comunidad de Ercilla, disparando a discreción.
Sin duda, la ampliación paulatina de la protesta social se debe de manera inmediata al vil crimen de Camilo Catrillanca. Pero así también, responde a la inexistencia de derechos humanos y sociales para las grandes mayorías; el atraso salarial, el altísimo endeudamiento, la policialización de la sociedad, un Estado capitalista antipopular en todos sus ángulos, y el emperoramiento general de las condiciones de vida de la población.
Los próximos días continuarán las protestas. Se acabó la paz de cementerios en Chile.