Chile / Mapuche. Jorge Guzmán, abogado del machi Celestino Córdova: “Su estado de salud es crítico”
Esta mañana, Celestino Córdova cumple 90 días en huelga de hambre. Su abogado, Jorge Guzmán, conversó con el equipo de Desborde sobre el estado de salud del machi, las políticas que ha adoptado el Estado en contra de la reivindicación de territorios ancestrales y la lucha del pueblo mapuche.
El machi Celestino Córdova ha sido el único condenado por el caso Luchsinger Mackay hasta la fecha. Según la investigación de la fiscalía, la herida de bala en el pecho de Celestino sería la mayor prueba de su culpabilidad. El machi ha negado desde un principio los cargos con los que fue condenado y su defensa ha denunciado en múltiples ocasiones la falta de pruebas, que hoy más que nunca, quedan en duda en vista del descubrimiento y evidencia de falsificación de pruebas por parte de la policía en el marco de la Operación Huracán, poniendo en tela de juicio el proceder en este tipo de investigaciones.
Celestino Córdova, machi de la comunidad de Yupeko, Temuko, padre de cuatro hijos, se encuentra en estado grave, entrando en la etapa de riesgo vital como señala su médico tratante. La huelga suma hoy 90 días, medida de presión adoptada por la autoridad espiritual para poder renovar su rehue, derecho solicitado desde que se hizo efectiva la condena hace cinco años, y cuya solicitud se envió nuevamente en enero siendo rechazada por el actual ministro de Justicia, Hernán Larraín.
¿Cuál es el estado actual del machi Celestino?
El machi Celestino está en huelga de hambre desde el 13 de enero de 2018. Hoy lleva 90 días de huelga líquida ininterrumpida, lo que quiere decir que no está ingiriendo alimentos, solo agua y yerbas medicinales a través del mate. El estado de salud es crítico. Tiene una baja de 23 kilos de peso aproximadamente, ha sufrido numerosos desmayos, ha estado a punto de sufrir infartos y ha sido llevado en numerosas ocasiones a urgencias. Si no ha quedado internado, ha sido por su propia voluntad, porque entiende que su decaimiento no es solo por la huelga, sino que se debe a la falta del tratamiento espiritual que él necesita, cuyo remedio es que se le permita renovar su rehue.
¿Ha existido presiones para llevarlo a centros hospitalarios? ¿Qué sucedería si esto ocurre?
Si lo llevan al hospital, se le va a dar un tratamiento para su enfermedad e incluso se le puede restablecer físicamente. Con eso se le daría pie a Gendarmería, al gobierno o a quien sea, para que digan “mira, en realidad él está bien, no se va a morir”. Y no van a entender que en realidad el problema es otro y es mucho más de fondo: que la muerte va por otra parte, va por un tema cultural y espiritual. También, Gendarmería tiene la autorización para alimentarlo o al menos para tomar las medidas necesarias para evitar su muerte, que sería una alimentación forzosa. Todavía no han llegado a ese punto, pero podrían hacerlo, quizás más pronto que tarde, y se pasaría a llevar su huelga, que es el ejercicio del derecho a protesta de una persona, independiente de cómo se le califique en los reglamentos o en la institución. Es un derecho a protesta y como tal es una actividad libre de la persona.
Una cosmovisión incomprendida
Para el pueblo Mapuche, el o la machi es una autoridad espiritual encargada de canalizar las fuerzas energéticas capaces de sanar las enfermedades de su gente. Su lugar vital es el rehue, que en la cultura occidental se asimila a un altar, y está conformado por un tronco de algún árbol nativo y otras ramas de árboles que son considerados sagrados. El rehue permite el tránsito entre el mundo material e inmaterial y la conexión con la machi es la herramienta que les permite dar vida a las ceremonias curativas.
Según explica Guzmán, el rehue y el machi están directamente conectados: uno no puede vivir sin el otro y viceversa; cuando la machi está mal o el rehue está limitado, se afectan mutuamente. Ambos son elementos que posibilitan la relación de otras subjetividades que habitan el territorio. “Bajo este concepto, son sujetos no solo las personas; los elementos naturales, las fuerzas espirituales, las distintas energías también tienen una subjetividad”.
¿Qué sucede si ambos se distancian, el machi y el rehue?
Si no renueva su rehue periódicamente -una vez al año, por lo menos-, el machi va a empezar a perder su fuerza y su contacto con el mundo espiritual; va a perder su manejo. En el fondo, si no están bien nivelados los engranajes, el sistema va a empezar a fallar. Y cuando empieza a fallar, se producen los desequilibrios. Este elemento, que contiene las energías de otras dimensiones, empieza a desbordarse y comienzan a atacar y funcionar en el mundo material. Y en ese prisma, cuando el desborde ya es mucho, atacan a la figura del machi por ejercer de mala forma su cuidado, provocándole un decaimiento. Esto se puede traducir en enfermedades, desmayos, pérdida de conciencia, locura o en la muerte de él o sus familiares.
¿Cuál es la deficiencia que tiene el Estado chileno para entender esto?
La deficiencia, principalmente, es que se entiende a los mapuche como parte del folclor; que están para lucir su vestimenta, participar de algún tipo de ceremonia que sea folclórica y después esconderse. Las leyes en principio están. El convenio 169 reconoce el derecho a los pueblos indígenas de ejercer sus costumbres, pero eso no es entendido por las autoridades nacionales todavía. Estamos todavía a varios años de que se implementen políticas públicas acertadas en ese sentido. Entonces, la autoridad entiende que se le da respeto a la cultura mapuche cuando se les permite lucir sus atuendos, cuando se les permite ejercer una ceremonia en el gimnasio de la cárcel, pero no entienden que una persona puede realmente sufrir una afectación física por el hecho de no realizar una ceremonia, que sería en este caso una renovación de un altar. No lo entienden, no son capaces de comprender que eso puede producir efectos físicos. Piensan que es una psicosis, una locura, y lo dejan de lado. Dicen: “bueno si esta persona tiene un decaimiento físico, debe ser por una enfermedad. Entonces que vaya al medio y se recupere, y después podemos conversar de sus locuras”. Y ahí está el problema, la falta de comprensión cultural.
¿Es Gendarmería quien ha negado que el machi salga por esas 48 horas?
Principalmente es Gendarmería pero esto comprende al Estado completo, a través se sus distintos ministerios. O sea desde el Presidente de la República para abajo, están todos los estamentos comprometidos. Quien detenta el cuidado y la postura de Celestino hoy en día es Gendarmería, así que, en principio, ellos deberían ser los principales responsables. Pero es el Estado en general.
Y, ¿cuál es el argumento que se da para no permitirle salir?
Las solicitudes para la renovación del rehue no son recientes, se vienen haciendo hace mucho tiempo atrás. Antes de que el asunto llegara a un punto crítico. Y los argumentos que esgrime Gendarmería son variados. Hoy día, por ejemplo, dicen que son motivos de seguridad. Que en una ceremonia al aire libre ellos no podrían garantizar que el interno no se escapara. Hay formas de asegurar que la persona no se escapen. Se ha permitido en varias oportunidades que internos mapuche puedan salir al medio libre para realizar ceremonias. Problemas en general no ha habido. Así que ese argumento es bastante cuestionable. Anteriormente se dieron también otros argumentos. Decían que a Celestino se le daba el cuidado y el respeto irrestricto a sus derechos por el solo hecho de permitirle el ingreso de machis a la cárcel o poder celebrar we tripantu en un gimnasio cerrado. Claramente eso es una muestra de que se entiende la religiosidad mapuche como una folclorización.
La arista política del caso
La detención del Machi Celestino Córdova se enmarca en un momento en el que la organización política-mapuche estaba teniendo un auge importante, pasando por la planificación de actos de protestas, como también la capacidad para comunicar sus demandas. En palabras del abogado, la detención se produce cuando existe “un movimiento mapuche en ascenso”.
¿Por qué el caso de Celestino es un caso político?
Si uno lo mira, Celestino Córdova cayó preso el 4 de enero de 2013, cuando se conmemoraba la muerte de Matías Catrileo. Cayó en un momento perfecto para que la derecha más reaccionaria pudiera aprovecharse de esta contingencia y reflotar. Justamente tratar de fortalecer la criminalización de la protesta social mapuche. Les cayó como anillo al dedo que justo una autoridad espiritual del pueblo mapuche, en un lugar y fecha conflictiva, fuera detenido en un acto que pudiera quizás entenderse enmarcado dentro del mal llamado conflicto mapuche.
¿Qué implica su condena?
Es la excusa perfecta para darle un rebrote a los recursos económicos que se les inyectan a las policías, a las ínfulas* que se dan por las vías periodísticas respecto del terrorismo que estaría imperando en el sur y, por cierto también, contribuyó en gran medida a un pequeño proceso de repliegue del movimiento social mapuche, desde el 2013 hasta hoy.
¿El calificar de ‘terroristas’ los actos de recuperación territorial mapuche ha sido parte de una estrategia de gobierno y grupos políticos?
Hay problemas con la definición de qué podría ser terrorismo hoy día en Chile o en el mundo o en cualquier parte. Lo cierto es que más allá de las definiciones, sectores políticos han utilizado el concepto de terrorismo para estigmatizar al pueblo mapuche. En ese sentido, hay un abuso de la palabra más allá de las definiciones legales. Hay un claro abuso del concepto. Hoy día la frase que resume bien este tema es que “resistencia no es terrorismo”; lo que el pueblo mapuche ejerce diariamente, en sus distintos procesos de reivindicación es un tema territorial; una lucha de recuperación del territorio ancestral, amparados en la normativa internacional que es el convenio 169 ratificado por Chile y por consecuencia, también ley chilena.
¿Cuál es el panorama que viene con la nueva reforma a la Ley Antiterrorista del actual gobierno?
La Ley Antiterrorista requiere reforma para ser aplicada porque sí, está mal hecha, es anacrónica. Hoy día no resulta aplicable por más que la quieran ingresar en todos los juicios, siempre se cae porque tiene defectos de redacción. Estos 11 nuevos puntos que está proponiendo Piñera, si bien son para la farándula, para el renombre, para generar polémica, hay puntos que no están tan alejados de la discusión que siempre se ha dado: una redefinición al concepto de terrorismo para que se ajuste a los estándares internacionales, por ejemplo. Dentro de lo que es el análisis jurídico, no es malo y corresponde. El hecho de que se instale la posibilidad de establecer agentes en cubierto, estos cooperadores eficaces, es una forma de criminalizar, de exacerbar la criminalización.
Sin embargo, La Ley Antiterrorista nos notifica que Chile es un Estado policial, hoy día ya estamos perseguidos por todos lados, si alguien quiere interceptar los teléfonos, lo van hacer; si alguien quiere ponernos un sapo, lo van a poner; si alguien quiere poner alguien que nos escuche y nos grabe, se puede.
Respecto de la Operación Huracán, ¿Se vincula de alguna manera con el caso del machi?
Se toca tangencialmente, pero con el transcurso del tiempo esto podría tener un acercamiento. La Operación Huracán develó que los organismos de inteligencia que están trabajando en el Wallmapu están absolutamente corrompidos: hacen montajes, llegando incluso al absurdo de hacer un montaje cibernético con pruebas documentadas que, al momento de salir a la luz, develan todas las marañas y patrañas en las que están involucrados. Pero si uno toma esto como punto de partida, se da cuenta de que detrás de estas documentaciones, en un caso específico, hay un grupo institucional que está trabajando hace mucho tiempo y este caso lo toma como uno más, entonces se da cuenta que para atrás esto ha ocurrido en muchas oportunidades y de distintas formas.
Se va a formalizar al ex Director de Inteligencia, Gonzalo Blu, por asociación ilícita y eso da cuenta de que acá hay un grupo organizado institucional destinado a cometer ilícitos, y esto es lo que lo vincula al caso del machi. Porque esta unidad de inteligencia operativa especializada trabajaba, existía, estaba en funciones con estas mismas personas cuando ocurrió el caso de Luchsinger-Mackay. Organismos de inteligencia lo detuvieron y también participaron en la investigación, detuvieron a algunos de los que hoy día están en el caso Luchsinger-Mackay o al menos participaron en recoger las pruebas que los incriminan, y así han participado en los distintos montajes que han ocurrido en la región: el caso del periodista Felipe Durán, el caso de la Operación Tauro, ahora en la Operación Huracán, hay innumerables situaciones.
¿Crees que podría existir una práctica similar detrás de este caso?
Cuando esto ocurre y se empieza a develar, uno empieza a pensar, entonces, Celestino no está tan equivocado cuando alega su inocencia. Quizás hubo algo más y hay un momento oscuro en que no se sabe cómo esta persona, que dice andar por el campo, aparece con una capucha, aparece baleado y no hay testigos para saber qué es lo que pasó. Salvo los carabineros que, por cierto, van a dar su versión pero eso es lo que hoy día está en cuestión, ¿Será tan cierto lo que dijo carabineros? ¿Será tan cierto que celestino Córdova estaba encapuchado? ¿Será tan cierto que guardó silencio? Yo lo pongo en duda y de a poco se han venido develando pruebas e indicios que nos permiten sostener cada vez más que esta duda puede tener sustento.
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*Ínfulas: vanidad u orgullo que expresa alguna persona frente a las acciones que realiza.
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